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Fútbol, la antesala de la política conservadora

La FIFA es clara con respecto a la involucración de la gubernamental en el fútbol. La entidad dirigida por Joseph Blatter suspenderá a cualquier asociación que se encuentre intervenida por un gobierno de turno. Las intervenciones de la política no son bien vistas por la entidad. Sin embargo, los dirigentes de las federaciones y clubes no tienen ningún tipo de reparo en utilizar a los clubes como trampolín para luego aspirar a posiciones de mucho más poder público. Los caminos para llegar a un puesto de poder en una Nación son variados. Uno de ellos es el tradicional que implica años de militancia. Por el otro lado, existe uno mucho más rápido: el empresarial. Hombres capaces en el mundo de los números y negocios que sienten interés por la política y que se adentran en el este complejo mundo una vez que sus necesidades económicas fueron zaceadas. No obstante, para alcanzar un lugar dentro de la administración pública, necesitan una muestra cabal de lo que son capaces de hacer. Exposición. Ahí entra el fútbol. América del Sur es en la zona en la que más se da este fenómeno. Mauricio Macri (Principal opositor en Argentina), Sebastián Piñera (Presidente en Chile) y Horacio Cartes (Candidato –y favorito en las encuestas- a presidente de Paraguay) son ejemplos claros de este camino. En los tres casos, los clubes de fútbol fueron puntales en sus plataformas políticas y los llevaron a ser figuras dentro de la política de sus respectivas naciones. En todos los ejemplos, los neopolíticos lograron la notoriedad y el –principal- apoyo de sectores conservadores y de derecha. La historia del Jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires es conocida. La exitosa campaña de Boca lo llevó a posicionarse. La idea de “Manejar una ciudad como un club” fue parte de su discurso campaña. Si bien el club logró varios éxitos deportivos, las campanas opositoras de aquel entonces denunciaban que la institución había dejado de ser “sin fines de lucro” a convertirse en una “empresa”. Durante su presidencia, recortó sueldos de trabajadores, taló el presupuesto para actividades deportivas –menos fútbol- porque para él eran un gasto y, además, instituyó una cláusula prohibitiva para los futuros presidentes. Reformuló una ley para que solo puedan presentarse a elecciones por la presidencia del club aquellas personas que tengan un patrimonio mayor o igual al 30% del patrimonio del club o, juntar avales, cuyos avalistas estén dispuestos a hipotecar. Sin tener en cuenta, claro, la antigüedad del socio que quiera presentarse. Hoy, como gobernante de Capital Federal, las principales críticas corren por la falta de acciones sociales. blas2 En Chile, Sebastian Piñera había participado de varias elecciones. Tanto presidenciales, como legislativas. Pero nunca había conseguido la mediatización adecuada. En plena década de los ´90, el por entonces Senador impulsó la ley para que los clubes sociales pasen a ser, directamente, Sociedades Anónimas. Años después, en 2006 Piñera era dueño del 13, 77 % de las acciones del Colo-Colo y se había transformado en la persona física con más poder en el club, ya que el principal inversionista era la compañía Banchile Corredores de Bolsa SA. Su mediatización no comenzó en ese momento, sino que un año antes adquirió parte de “Chilevisión” con el afán de igualar a Michelle Bachelet en las encuestas para las elecciones de 2005. No lo consiguió, sin embargo se mantuvo al frente del medio que se mostraba abiertamente opositor al gobierno nacional. Durante sus años al frente del “Cacique”, el club consiguió 7 títulos de Primera División y un subcampeonato en la Copa Sudamericana. Ahora, sin apoyo su apoyo y sin inversionistas, Colo-Colo padece la crisis institucional más grande de su historia. En el caso de Paraguay,  Horacio Cartes -un hombre que comparó a los Gays con los monos-  es el candidato por el Partido Colorado. Aquel que le dio lugar al dictador Alfredo Stroessneer. El político de 56 años, nacido en Asunción, se convirtió en el máximo dirigente de Libertad en el 2001. A partir de allí, con el ingreso de varios sponsors y empresas extranjeras, el conjunto guaraní tuvo la mejor campaña en toda su historia y comenzó a encontrar lugar como el mejor equipo de la década, por sobre los históricos Olimpia y Cerro Porteño. El fútbol es la herramienta que los empresarios utilizan para su propio beneficio. Tanto económico como mediático. Lavar imagen, volverse popular y estar junto al "pueblo". Son cosas que cualquier hombre alejado de la realidad quiere hacer. @Fglamas

La FIFA es clara con respecto a la involucración de la gubernamental en el fútbol. La entidad dirigida por Joseph Blatter suspenderá a cualquier asociación que se encuentre intervenida por un gobierno de turno. Las intervenciones de la política no son bien vistas por la entidad. Sin embargo, los dirigentes de las federaciones y clubes no tienen ningún tipo de reparo en utilizar a los clubes como trampolín para luego aspirar a posiciones de mucho más poder público.

Los caminos para llegar a un puesto de poder en una Nación son variados. Uno de ellos es el tradicional que implica años de militancia. Por el otro lado, existe uno mucho más rápido: el empresarial. Hombres capaces en el mundo de los números y negocios que sienten interés por la política y que se adentran en el este complejo mundo una vez que sus necesidades económicas fueron zaceadas. No obstante, para alcanzar un lugar dentro de la administración pública, necesitan una muestra cabal de lo que son capaces de hacer. Exposición. Ahí entra el fútbol.

América del Sur es en la zona en la que más se da este fenómeno. Mauricio Macri (Principal opositor en Argentina), Sebastián Piñera (Presidente en Chile) y Horacio Cartes (Candidato –y favorito en las encuestas- a presidente de Paraguay) son ejemplos claros de este camino. En los tres casos, los clubes de fútbol fueron puntales en sus plataformas políticas y los llevaron a ser figuras dentro de la política de sus respectivas naciones. En todos los ejemplos, los neopolíticos lograron la notoriedad y el –principal- apoyo de sectores conservadores y de derecha.

La historia del Jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires es conocida. La exitosa campaña de Boca lo llevó a posicionarse. La idea de “Manejar una ciudad como un club” fue parte de su discurso campaña. Si bien el club logró varios éxitos deportivos, las campanas opositoras de aquel entonces denunciaban que la institución había dejado de ser “sin fines de lucro” a convertirse en una “empresa”.

Durante su presidencia, recortó sueldos de trabajadores, taló el presupuesto para actividades deportivas –menos fútbol- porque para él eran un gasto y, además, instituyó una cláusula prohibitiva para los futuros presidentes. Reformuló una ley para que solo puedan presentarse a elecciones por la presidencia del club aquellas personas que tengan un patrimonio mayor o igual al 30% del patrimonio del club o, juntar avales, cuyos avalistas estén dispuestos a hipotecar. Sin tener en cuenta, claro, la antigüedad del socio que quiera presentarse. Hoy, como gobernante de Capital Federal, las principales críticas corren por la falta de acciones sociales.

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En Chile, Sebastian Piñera había participado de varias elecciones. Tanto presidenciales, como legislativas. Pero nunca había conseguido la mediatización adecuada. En plena década de los ´90, el por entonces Senador impulsó la ley para que los clubes sociales pasen a ser, directamente, Sociedades Anónimas. Años después, en 2006 Piñera era dueño del 13, 77 % de las acciones del Colo-Colo y se había transformado en la persona física con más poder en el club, ya que el principal inversionista era la compañía Banchile Corredores de Bolsa SA. Su mediatización no comenzó en ese momento, sino que un año antes adquirió parte de “Chilevisión” con el afán de igualar a Michelle Bachelet en las encuestas para las elecciones de 2005. No lo consiguió, sin embargo se mantuvo al frente del medio que se mostraba abiertamente opositor al gobierno nacional.

Durante sus años al frente del “Cacique”, el club consiguió 7 títulos de Primera División y un subcampeonato en la Copa Sudamericana. Ahora, sin apoyo su apoyo y sin inversionistas, Colo-Colo padece la crisis institucional más grande de su historia.

En el caso de Paraguay,  Horacio Cartes -un hombre que comparó a los Gays con los monos-  es el candidato por el Partido Colorado. Aquel que le dio lugar al dictador Alfredo Stroessneer. El político de 56 años, nacido en Asunción, se convirtió en el máximo dirigente de Libertad en el 2001. A partir de allí, con el ingreso de varios sponsors y empresas extranjeras, el conjunto guaraní tuvo la mejor campaña en toda su historia y comenzó a encontrar lugar como el mejor equipo de la década, por sobre los históricos Olimpia y Cerro Porteño.

El fútbol es la herramienta que los empresarios utilizan para su propio beneficio. Tanto económico como mediático. Lavar imagen, volverse popular y estar junto al “pueblo”. Son cosas que cualquier hombre alejado de la realidad quiere hacer.

@Fglamas