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Pantalones muertos, fortuna y amor por la camiseta

Actitud Punk. Eso es lo que tiene Düsseldorf, la capital de Renania, en el Norte-Westfalia. Quizás sea porque allí, en esa ciudad que aparenta ser gris e industrial, nacieron los Die Toten Hosen, una de las bandas que marcó el pulso del devenir de esa música en Alemania y, porque no, en el Mundo. También es en esta ciudad donde juega, vive y subsiste el Fortuna Düsseldorf. El equipo de la ciudad. Lo increíble de esta historia es que la banda le salvó la vida al equipo de fútbol. Fanáticos, los Hosen tienen una relación fraternal con el F95, abreviado así debido a que su escudo es una F y ese número. ¿Cuándo nace todo? Ya en la temporada 1989/90, los Toten Hosen (Pantalones muertos, según su traducción) habían lanzado una campaña por la cual, por cada ticket vendido para sus shows, donaba un Marco alemán al club. Donó, al final del Tour, 200 mil marcos que se usaron como parte de pago de la transferencia del jugador Anthony Baffoe (cuyo costo fue de 400 mil Marcos alemanes). Así lo explicó Campino, la voz de los Hosen: “Cuando viajábamos los sábados a conciertos, siempre escuchábamos en el micro de gira los partidos en la radio. Obviamente estábamos enfadados porque Fortuna siempre perdía. Y dijimos: No queremos provenir de una ciudad en la cual el equipo de fútbol no sea de primera división. Entonces pensamos, ¿ cómo podremos ayudar al club? Así, de cada entrada vendida en esa gira, un marco alemán se guardaba para el Fortuna, y entonces en el verano de 1989 financiamos la compra de dos jugadores: Tony Baffoe y Oliver Gensch”. [caption id="attachment_76431" align="alignright" width="282"]Los Hosen y "Tony" Baffoe, el jugador que ayudaron a comprar en 1989/90 Los Hosen y "Tony" Baffoe, el jugador que ayudaron a comprar en 1989/90[/caption] Pero eso no fue todo. Pese a que ya el poner dinero para la transferencia de un jugador no es algo común, mucho menos lo es ser el sponsor principal del club. En paralelo a que el Düsseldorf le iba cada vez peor en lo futbolístico, los Hosen eran cada vez más exitosos. En 2001, el Düsseldorf cayó en una crisis de enormes proporciones. Ese verano, cuando el Fortuna estaba a punto de caer a la cuarta división del fútbol  teutón y con una deuda millonaria de 8 millones de marcos alemanes, aparecieron los Die Toten Hosen como salvadores, ya que nadie quería hacerse cargo de la suerte del club. Dos días antes del descenso, la banda convenció a la cervecería “Dievels” de que se ponga a ayudar al club y consiguió que aporten un millón de marcos por temporada, en un vínculo que era por dos años. Además, ellos mismos se pusieron como sponsors. Eso sí, toda la plata de la venta de camisetas –con la célebre calavera de la banda- iría directo a las arcas del club. [caption id="attachment_76429" align="alignleft" width="300"]x_camisetaDTH Esta fue la primer camiseta que patrocinaron los Hosen[/caption] Breiti, el guitarrista, explicó como fue el acuerdo: “Después de múltiples descensos del Fortuna, la quiebra amenazaba al club. Entonces hicimos un trato con una cervecería. Ellos esponsorearon nuestra gira, lo cual no habíamos aceptado nunca antes, ni nunca después repetimos. El trato era que nos daban un millón de marcos y nosotros se lo dábamos directamente al Fortuna. Así fue como fuimos dos años seguidos sponsor oficial de la camiseta de nuestro club. La cervecería puso además a disposición para los fanáticos, buses con los cuales nos acompañaron un par de días durante la gira y durante ese tiempo nos proveían de cerveza” El arreglo fue un éxito. En la primera temporada, el club vendió más de 20 mil camisetas, pese a militar en la tercera división. Sólo el Bayern Münich vendió más. Es como si acá, Morón vendiera tanto como cualquier club de primera salvo River o Boca. Como para que se den una idea de la magnitud de los números. En el 2002, un año después del descenso a tercera, llegó el descenso a cuarta. Claro, todo lo bueno hecho y fomentado por los Hosen afuera –el club vendió más de 30 mil camisetas en esas dos temporadas- no se correspondía con lo realizado adentro, ya que el equipo era una verdadera calamidad. La intervención de la banda no sólo fue una ayuda meramente económica. También se constituyó en un llamado a toda la comunidad de Düsseldorf para ayudar al club de la ciudad. En su momento, el golpe deportivo fue fortísimo, pero dicen los que conocen la historia del equipo que ese “llamado a despertarse” de los Hosen a la comunidad se convirtió en la piedra basal sobre la que se cimentó la remontada que culminó con la llegada del Fortuna Düsseldorf a la Bundesliga, en la temporada 2011/12. En la temporada 2003/04, el Fortuna Düsseldorf consiguió un sponsor. Sin embargo, los Die Toten Hosen no se fueron del club. Siguieron poniendo la “calavera” en el pecho de la camiseta de la Reserva y de las juveniles. Así fue durante la 03/04, 04/05, 05/06, 06/07, 07/08. Además, todo el dinero de la venta de esas camisetas fue, directo, a las inferiores. Lo que se dice un ejemplo de poner el club por delante de los hombres y de los nombres. Pero volvamos atrás: en 1999, los Die Toten Hosen cumplieron su sueño. Dieron su concierto número mil en el estadio del Fortuna Düsseldorf, justo dos años antes de ingresar en la vida del club como benefactores y, porque no decirlo, salvadores en el peor momento de la historia del equipo. Eso sí, ese concierto también marcaría a fuego a la banda. Pero esa no es historia de esta nota. [caption id="attachment_76430" align="aligncenter" width="500"]¿Fanático yo? La viola de Campino. Locura. ¿Fanático yo? La viola de Campino. Locura.[/caption] Pero el Fortuna Düsseldorf no es el único club por el que los Hosen hacen algo. Todos sus shows se cierran con “You’ll never Walk Alone”, el himno de los Liverpool. ¿El motivo? Campino es fanático. La curiosidad es que la banda tiene un solo inglés: Vom, el baterista y, lamentablemente para él, no es hincha del Liverpool. Vom es hincha del Tottenham Hottspur y bromea acerca de tener que tocar el tema emblema de uno de sus más acérrimos rivales: “Tocar esta canción es un poco como si tuviera que sonreír si alguien se va con mi novia y me caga la puerta de casa al irse." Los Die Toten Hosen, como futboleros de pura cepa, son la banda que más veces vino a la Argentina en sus 30 años de vida, cumplidos en 2012. Se identifican con la pasión argentina por la música y en especial por el punk- acá también son venerados Los Ramones, por caso-, a tal punto que Campino es una suerte de “huésped de honor” de la Ciudad de Buenos Aires, galardón que se le otorgó a toda la banda. Es más, en 2002, mientras su calavera lucía en el pecho del Fortuna Düsseldorf, compusieron “Ausswartsspiel” (Traducido significa: “Partido de visitante”) en honor al público argentino. En el show que dieron en el país, con motivo de su 30° aniversario, los Hosen cantaron a viva voz grandes éxitos del punk argento “Donde las Aguilas se atreven” (Attaque 77), “1,2 Ultraviolento” (Los Violadores) y hasta ensayaron una versión de “Mi buenos Aires querido”. Sí, el tango. [caption id="attachment_76432" align="aligncenter" width="620"]Los Hosen y un amor por el Düsseldorf que no se extingue. Los Hosen y un amor por el Düsseldorf que no se extingue.[/caption] Al Fortuna Düsseldorf las cosas no le van mejor que antes. En esta temporada 2012/13, que tiene al Bayern Münich, equipo que los Hosen detestan, como campeón con más de 20 puntos de ventaja sobre el Borussia Dortmund, el equipo se fue a la segunda división. Sumó 30 puntos en 34 partidos, con 21 derrotas, 9 empates y apenas 4 victorias. El equipo recibió 60 goles y marcó apenas 26, con una diferencia demoledora de -34. Y sí, los Hosen no pueden jugar también… Por Diego Marcos y Javier García

Actitud Punk. Eso es lo que tiene Düsseldorf, la capital de Renania, en el Norte-Westfalia. Quizás sea porque allí, en esa ciudad que aparenta ser gris e industrial, nacieron los Die Toten Hosen, una de las bandas que marcó el pulso del devenir de esa música en Alemania y, porque no, en el Mundo. También es en esta ciudad donde juega, vive y subsiste el Fortuna Düsseldorf. El equipo de la ciudad.

Lo increíble de esta historia es que la banda le salvó la vida al equipo de fútbol. Fanáticos, los Hosen tienen una relación fraternal con el F95, abreviado así debido a que su escudo es una F y ese número. ¿Cuándo nace todo? Ya en la temporada 1989/90, los Toten Hosen (Pantalones muertos, según su traducción) habían lanzado una campaña por la cual, por cada ticket vendido para sus shows, donaba un Marco alemán al club. Donó, al final del Tour, 200 mil marcos que se usaron como parte de pago de la transferencia del jugador Anthony Baffoe (cuyo costo fue de 400 mil Marcos alemanes).

Así lo explicó Campino, la voz de los Hosen: “Cuando viajábamos los sábados a conciertos, siempre escuchábamos en el micro de gira los partidos en la radio. Obviamente estábamos enfadados porque Fortuna siempre perdía. Y dijimos: No queremos provenir de una ciudad en la cual el equipo de fútbol no sea de primera división. Entonces pensamos, ¿ cómo podremos ayudar al club? Así, de cada entrada vendida en esa gira, un marco alemán se guardaba para el Fortuna, y entonces en el verano de 1989 financiamos la compra de dos jugadores: Tony Baffoe y Oliver Gensch”.

Los Hosen y "Tony" Baffoe, el jugador que ayudaron a comprar en 1989/90
Los Hosen y “Tony” Baffoe, el jugador que ayudaron a comprar en 1989/90

Pero eso no fue todo. Pese a que ya el poner dinero para la transferencia de un jugador no es algo común, mucho menos lo es ser el sponsor principal del club. En paralelo a que el Düsseldorf le iba cada vez peor en lo futbolístico, los Hosen eran cada vez más exitosos.

En 2001, el Düsseldorf cayó en una crisis de enormes proporciones. Ese verano, cuando el Fortuna estaba a punto de caer a la cuarta división del fútbol  teutón y con una deuda millonaria de 8 millones de marcos alemanes, aparecieron los Die Toten Hosen como salvadores, ya que nadie quería hacerse cargo de la suerte del club.

Dos días antes del descenso, la banda convenció a la cervecería “Dievels” de que se ponga a ayudar al club y consiguió que aporten un millón de marcos por temporada, en un vínculo que era por dos años. Además, ellos mismos se pusieron como sponsors. Eso sí, toda la plata de la venta de camisetas –con la célebre calavera de la banda- iría directo a las arcas del club.

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Esta fue la primer camiseta que patrocinaron los Hosen

Breiti, el guitarrista, explicó como fue el acuerdo: “Después de múltiples descensos del Fortuna, la quiebra amenazaba al club. Entonces hicimos un trato con una cervecería. Ellos esponsorearon nuestra gira, lo cual no habíamos aceptado nunca antes, ni nunca después repetimos. El trato era que nos daban un millón de marcos y nosotros se lo dábamos directamente al Fortuna. Así fue como fuimos dos años seguidos sponsor oficial de la camiseta de nuestro club. La cervecería puso además a disposición para los fanáticos, buses con los cuales nos acompañaron un par de días durante la gira y durante ese tiempo nos proveían de cerveza”

El arreglo fue un éxito. En la primera temporada, el club vendió más de 20 mil camisetas, pese a militar en la tercera división. Sólo el Bayern Münich vendió más. Es como si acá, Morón vendiera tanto como cualquier club de primera salvo River o Boca. Como para que se den una idea de la magnitud de los números.

En el 2002, un año después del descenso a tercera, llegó el descenso a cuarta. Claro, todo lo bueno hecho y fomentado por los Hosen afuera –el club vendió más de 30 mil camisetas en esas dos temporadas- no se correspondía con lo realizado adentro, ya que el equipo era una verdadera calamidad.

La intervención de la banda no sólo fue una ayuda meramente económica. También se constituyó en un llamado a toda la comunidad de Düsseldorf para ayudar al club de la ciudad. En su momento, el golpe deportivo fue fortísimo, pero dicen los que conocen la historia del equipo que ese “llamado a despertarse” de los Hosen a la comunidad se convirtió en la piedra basal sobre la que se cimentó la remontada que culminó con la llegada del Fortuna Düsseldorf a la Bundesliga, en la temporada 2011/12.

En la temporada 2003/04, el Fortuna Düsseldorf consiguió un sponsor. Sin embargo, los Die Toten Hosen no se fueron del club. Siguieron poniendo la “calavera” en el pecho de la camiseta de la Reserva y de las juveniles. Así fue durante la 03/04, 04/05, 05/06, 06/07, 07/08. Además, todo el dinero de la venta de esas camisetas fue, directo, a las inferiores. Lo que se dice un ejemplo de poner el club por delante de los hombres y de los nombres.

Pero volvamos atrás: en 1999, los Die Toten Hosen cumplieron su sueño. Dieron su concierto número mil en el estadio del Fortuna Düsseldorf, justo dos años antes de ingresar en la vida del club como benefactores y, porque no decirlo, salvadores en el peor momento de la historia del equipo. Eso sí, ese concierto también marcaría a fuego a la banda. Pero esa no es historia de esta nota.

¿Fanático yo? La viola de Campino. Locura.
¿Fanático yo? La viola de Campino. Locura.

Pero el Fortuna Düsseldorf no es el único club por el que los Hosen hacen algo. Todos sus shows se cierran con “You’ll never Walk Alone”, el himno de los Liverpool. ¿El motivo? Campino es fanático. La curiosidad es que la banda tiene un solo inglés: Vom, el baterista y, lamentablemente para él, no es hincha del Liverpool. Vom es hincha del Tottenham Hottspur y bromea acerca de tener que tocar el tema emblema de uno de sus más acérrimos rivales: “Tocar esta canción es un poco como si tuviera que sonreír si alguien se va con mi novia y me caga la puerta de casa al irse.”

Los Die Toten Hosen, como futboleros de pura cepa, son la banda que más veces vino a la Argentina en sus 30 años de vida, cumplidos en 2012. Se identifican con la pasión argentina por la música y en especial por el punk- acá también son venerados Los Ramones, por caso-, a tal punto que Campino es una suerte de “huésped de honor” de la Ciudad de Buenos Aires, galardón que se le otorgó a toda la banda. Es más, en 2002, mientras su calavera lucía en el pecho del Fortuna Düsseldorf, compusieron “Ausswartsspiel” (Traducido significa: “Partido de visitante”) en honor al público argentino.

En el show que dieron en el país, con motivo de su 30° aniversario, los Hosen cantaron a viva voz grandes éxitos del punk argento “Donde las Aguilas se atreven” (Attaque 77), “1,2 Ultraviolento” (Los Violadores) y hasta ensayaron una versión de “Mi buenos Aires querido”. Sí, el tango.

Los Hosen y un amor por el Düsseldorf que no se extingue.
Los Hosen y un amor por el Düsseldorf que no se extingue.

Al Fortuna Düsseldorf las cosas no le van mejor que antes. En esta temporada 2012/13, que tiene al Bayern Münich, equipo que los Hosen detestan, como campeón con más de 20 puntos de ventaja sobre el Borussia Dortmund, el equipo se fue a la segunda división. Sumó 30 puntos en 34 partidos, con 21 derrotas, 9 empates y apenas 4 victorias. El equipo recibió 60 goles y marcó apenas 26, con una diferencia demoledora de -34. Y sí, los Hosen no pueden jugar también…

Por Diego Marcos y Javier García