Archivo

Celtic Pride

El orgullo de Boston hizo pata ancha en el  Madison Square Garden, y se llevó el quinto juego del pareo ante los Knicks ¿Se viene una remontada histórica? En Indiana todo sigue en los mismos carriles entre Pacers y Hawks. ¿Oklahoma puede sin Russell Westbrook? Nadie volvió de un 3-0 en contra en una serie a siete partidos en la historia de la NBA. Pero si hay un equipo que de hazañas sabe, que de elevar la potencialidad de sus jugadores al máximo conoce, esos son los Boston Celtics. Los verdes no arrancaron de la mejor manera ayer ante los New York Knicks, con un parcial 11-0 abajo, sin poder frenar a Carmelo Anthony  en la ofensiva y tomando muy malas decisiones en ataque, incurriendo en muchas pérdidas. El primer jugador que se metió en el encuentro fue Brandon Bass que terminó con 11 puntos en los dos cuartos iniciales. Boston ajustó en defensa, con Kevin Garnett (16 puntos, 18 rebotes y 5 asistencias en la noche) como carta fundamental, y llevó el encuentro adonde le resulta más cómodo: mucha defensa, posesiones largas y un marcador bajo. Así llegó arriba al fin de la primera mitad, como en 3 de los otros 4 partidos de la serie. La diferencia residió en que Boston no tuvo desconcentraciones, y no dejó crecer a los principales anotadores de los locales. JR Smith, de vuelta en el parqué después de su suspensión por un codazo a Jason Terry, tuvo una noche de terror con 3-14 de campo (14 puntos) al igual que Anthony, que después de ese buen comienzo se secó, y solo convirtió 3 tiros en el resto del juego. 22 puntos, 8-24 de cancha para el máximo anotador de la temporada regular. Entre Jeff Green y Paul Pierce llevaron la ofensiva de los visitantes, con Raymond Felton como única respuesta de los Knickerbockers. La distancia llegó a ser de 15 en un lapso del último cuarto, pero sobre el final un par de triples de Smith pusieron un poco de suspenso a un partido. Un par de buenas defensivas y libres de Terry sellaron el resultado final en 92-86. Sobre el final unas palabras de Jordan Crawford para Melo desataron una pequeña trifulca que no pasó a mayores. Doc Rivers solo utilizó 7 jugadores para poder tener vida en la serie, recargando a Pierce con 44 minutos, Garnett con 38, JET con 35, Green con 42. Será cuestión de análisis para el entrenador como dosificar los esfuerzos de una plantilla con un promedio de edad muy alto. El sábado sigue la serie con el sexto juego que se desarrollará en el TD Garden. De haber un séptimo se jugará en New York. [yframe url='https://www.youtube.com/watch?v=6uOxJn0w3r4'] En Indiana se desarrolló el quinto juego de, quizás, la serie igualada menos entretenida  de esta post-temporada. En todos los juegos, incluyendo éste que terminó con victoria 106-83 de Pacers sobre Hawks, la diferencia final fue de doble dígito a favor del equipo local. Indiana ganó los 3 de local, Atlanta los dos en Georgia. Después de dos malos partidos como visitante, los Pacers salieron con una actitud diferente apoyados en David West y Roy Hibbert que sumaron 21 y 18 puntos respectivamente. Por el lado de Atlanta, Josh Smith tuvo un juego para el olvido. Se cargó de 3 faltas rápidamente en el segundo cuarto, y en el tercero sumó su cuarta más una técnica lo que dejó a su equipo diezmado durante casi todo el encuentro. Sólo jugó 25 minutos en los que convirtió 14 puntos. La ausencia de Smith para defender a Paul George (factor clave en los dos juegos anteriores),  dejó al nombrado Jugador de Mayor Progreso, más cómodo al ser marcado por Kyle Korver, un gran tirador pero defensor mediocre. George sumó 21 puntos y 10 rebotes. Desde la irresponsabilidad de Smith en el tercer cuarto ya no hubo partido en Indiana. El sábado en Atlanta se jugará el sexto juego.  La ventaja de localía favorece a los Pacers, por lo que de haber un 3-3, el pareo se definirá en Indianápolis. [yframe url='https://www.youtube.com/watch?v=-0avNWt6Xa8'] Por último, bien tarde en la noche de nuestro país se jugó el quinto juego de Oklahoma City Thunder y Houston Rockets, en Oklahoma. En una serie caliente donde continuaron las rispideces por la lesión de Westbrook, los Rockets volvieron a tener un gran rendimiento y llevaron las riendas del juego. Uno de los factores del triunfo visitante por 107-100, fue la diferencia en los lanzamientos de 3 puntos, donde Houston culminó con 14-35, un 40 %, mientras que el local tuvo un pobre 8-33, apenas un 24% de promedio. En ese rubro brillo James Harden con 7-9 desde tercera dimensión, siendo gran parte de sus 31 puntos. Por el lado Thunder, las respuestas estuvieron en Kevin Durant que culminó con 36 y un buen partido de Reggie Jackson que finalizó el encuentro con 20 unidades. Los Rockets dominaron de principio a fin, ante un equipo local que todavía no se halla sin Westbrook, tantas veces criticado por su estilo en la base, pero muy necesario a la vista delo que fueron los dos partidos sin él. Scott Brooks, head coach de Oklahoma,  también pareció desorientado,al querer recortar distancias realizando la versión Omer Asik del Haka-Shaq. Pero el turco no es tan mal tirador de libres como O´Neal o Dwight Howard, y convirtió 13 de sus 18 intentos desde la línea. Carlos Delfino tuvo poca acción con 10 minutos en campo, sin puntos. Este 3-2 refleja de manera más certera lo pareja que fue toda la serie. Houston no merecía ser barrido por lo mostrado en el parqué y Oklahoma, incluso con Westbrook en campo siempre estuvo muy por debajo de las expectativas. Sin el explosivo armador de juego, el futuro de los finalistas de la NBA es una incógnita total. En Texas varios jugadores deberán dar el paso al frente para no tener que sufrir un traumático séptimo partido en casa. [yframe url='https://www.youtube.com/watch?v=RnFjwnR-opc']

El orgullo de Boston hizo pata ancha en el  Madison Square Garden, y se llevó el quinto juego del pareo ante los Knicks ¿Se viene una remontada histórica? En Indiana todo sigue en los mismos carriles entre Pacers y Hawks. ¿Oklahoma puede sin Russell Westbrook?

Nadie volvió de un 3-0 en contra en una serie a siete partidos en la historia de la NBA. Pero si hay un equipo que de hazañas sabe, que de elevar la potencialidad de sus jugadores al máximo conoce, esos son los Boston Celtics. Los verdes no arrancaron de la mejor manera ayer ante los New York Knicks, con un parcial 11-0 abajo, sin poder frenar a Carmelo Anthony  en la ofensiva y tomando muy malas decisiones en ataque, incurriendo en muchas pérdidas. El primer jugador que se metió en el encuentro fue Brandon Bass que terminó con 11 puntos en los dos cuartos iniciales. Boston ajustó en defensa, con Kevin Garnett (16 puntos, 18 rebotes y 5 asistencias en la noche) como carta fundamental, y llevó el encuentro adonde le resulta más cómodo: mucha defensa, posesiones largas y un marcador bajo. Así llegó arriba al fin de la primera mitad, como en 3 de los otros 4 partidos de la serie.

La diferencia residió en que Boston no tuvo desconcentraciones, y no dejó crecer a los principales anotadores de los locales. JR Smith, de vuelta en el parqué después de su suspensión por un codazo a Jason Terry, tuvo una noche de terror con 3-14 de campo (14 puntos) al igual que Anthony, que después de ese buen comienzo se secó, y solo convirtió 3 tiros en el resto del juego. 22 puntos, 8-24 de cancha para el máximo anotador de la temporada regular.

Entre Jeff Green y Paul Pierce llevaron la ofensiva de los visitantes, con Raymond Felton como única respuesta de los Knickerbockers. La distancia llegó a ser de 15 en un lapso del último cuarto, pero sobre el final un par de triples de Smith pusieron un poco de suspenso a un partido. Un par de buenas defensivas y libres de Terry sellaron el resultado final en 92-86. Sobre el final unas palabras de Jordan Crawford para Melo desataron una pequeña trifulca que no pasó a mayores. Doc Rivers solo utilizó 7 jugadores para poder tener vida en la serie, recargando a Pierce con 44 minutos, Garnett con 38, JET con 35, Green con 42. Será cuestión de análisis para el entrenador como dosificar los esfuerzos de una plantilla con un promedio de edad muy alto. El sábado sigue la serie con el sexto juego que se desarrollará en el TD Garden. De haber un séptimo se jugará en New York.

[yframe url=’https://www.youtube.com/watch?v=6uOxJn0w3r4′]

En Indiana se desarrolló el quinto juego de, quizás, la serie igualada menos entretenida  de esta post-temporada. En todos los juegos, incluyendo éste que terminó con victoria 106-83 de Pacers sobre Hawks, la diferencia final fue de doble dígito a favor del equipo local. Indiana ganó los 3 de local, Atlanta los dos en Georgia.

Después de dos malos partidos como visitante, los Pacers salieron con una actitud diferente apoyados en David West y Roy Hibbert que sumaron 21 y 18 puntos respectivamente. Por el lado de Atlanta, Josh Smith tuvo un juego para el olvido. Se cargó de 3 faltas rápidamente en el segundo cuarto, y en el tercero sumó su cuarta más una técnica lo que dejó a su equipo diezmado durante casi todo el encuentro. Sólo jugó 25 minutos en los que convirtió 14 puntos. La ausencia de Smith para defender a Paul George (factor clave en los dos juegos anteriores),  dejó al nombrado Jugador de Mayor Progreso, más cómodo al ser marcado por Kyle Korver, un gran tirador pero defensor mediocre. George sumó 21 puntos y 10 rebotes.

Desde la irresponsabilidad de Smith en el tercer cuarto ya no hubo partido en Indiana. El sábado en Atlanta se jugará el sexto juego.  La ventaja de localía favorece a los Pacers, por lo que de haber un 3-3, el pareo se definirá en Indianápolis.

[yframe url=’https://www.youtube.com/watch?v=-0avNWt6Xa8′]

Por último, bien tarde en la noche de nuestro país se jugó el quinto juego de Oklahoma City Thunder y Houston Rockets, en Oklahoma. En una serie caliente donde continuaron las rispideces por la lesión de Westbrook, los Rockets volvieron a tener un gran rendimiento y llevaron las riendas del juego. Uno de los factores del triunfo visitante por 107-100, fue la diferencia en los lanzamientos de 3 puntos, donde Houston culminó con 14-35, un 40 %, mientras que el local tuvo un pobre 8-33, apenas un 24% de promedio. En ese rubro brillo James Harden con 7-9 desde tercera dimensión, siendo gran parte de sus 31 puntos.

Por el lado Thunder, las respuestas estuvieron en Kevin Durant que culminó con 36 y un buen partido de Reggie Jackson que finalizó el encuentro con 20 unidades. Los Rockets dominaron de principio a fin, ante un equipo local que todavía no se halla sin Westbrook, tantas veces criticado por su estilo en la base, pero muy necesario a la vista delo que fueron los dos partidos sin él. Scott Brooks, head coach de Oklahoma,  también pareció desorientado,al querer recortar distancias realizando la versión Omer Asik del Haka-Shaq. Pero el turco no es tan mal tirador de libres como O´Neal o Dwight Howard, y convirtió 13 de sus 18 intentos desde la línea. Carlos Delfino tuvo poca acción con 10 minutos en campo, sin puntos.

Este 3-2 refleja de manera más certera lo pareja que fue toda la serie. Houston no merecía ser barrido por lo mostrado en el parqué y Oklahoma, incluso con Westbrook en campo siempre estuvo muy por debajo de las expectativas. Sin el explosivo armador de juego, el futuro de los finalistas de la NBA es una incógnita total. En Texas varios jugadores deberán dar el paso al frente para no tener que sufrir un traumático séptimo partido en casa.

[yframe url=’https://www.youtube.com/watch?v=RnFjwnR-opc’]