La madrugada argentina de hoy fue testigo de la brillante victoria de Fernando Alonso en la tercera fecha del año, disputada en el Circuito Internacional de Shangai, China. Fue la 31º victoria de su campaña, y la primera del año, que lo deja a solo nueve puntos del lider del certamen, Sebastian Vettel.
Desde Alemania 2012 que no veiamos al español en el escalón más alto del podio. En ese lapso, casi nueve meses y 13 carreras pasaron, en las que llegó a ver la bandera a cuadros en nueve ocasiones, con ocho podios. Son números que sin dudas realzan la figura del asturiano, que en la tabla historica de carreras ganadas igualó a Nigel Mansell, y que solo tiene por delante a estrellas de la categoría, como Ayrton Senna (41), Alain Prost (51) y Michael Schumacher (91).
Al hablar de la carrera en sí, podemos comentar que la Ferrari nº 3 dominó a gusto y placer las acciones del GP, luego de que tomara la punta en la vuelta cuatro, tras superar a Lewis Hamilton en la zona de DRS. Desde ese entonces, pudo escaparse del inglés, y solo perdió la punta cuando realizó las paradas en boxes (tres), para así terminar venciendo por más de 10 segundos de diferencia sobre su escolta, el finlandés Kimi Raikkonen.
Por su parte, el hombre de Lotus dilapidó sus chances de victoria al realizar una mala largada, que lo dejó en el cuarto lugar, detrás de Hamilton y las dos Ferrari. Sin embargo, el campeón 2007 se recuperó, y pudo superar tanto a Felipe Massa como al Mercedes nº 10 en las paradas en boxes, para luego terminar en la segunda posición, después de la parada de Sebastian Vettel en el final de la carrera.
El actual campeón del mundo pudo recuperarse de un poco común sabado, que lo vió clasificarse en el noveno lugar como producto de no haber marcado tiempo en la Q3. Su estrategia (a diferencia del resto) constó en colocar los neumaticos más duros (los medios) en los primeros dos “stints”, lo que le permitió mantenerse en pista y achicar diferencias con los lideres, hasta llegar al segundo lugar. Finalmente, a cinco del final realizó su tercer parada, que lo dejó cuarto. A pesar de eso, el alemán (que contaba con neumaticos blandos y nuevos) pudo luchar por el último lugar del podio, gracias a que le descontó mas de cinco segundos en las últimas tres vueltas a Hamilton, que tenía gomas de tipo medio y usadas. Lamentablemente no pudo superar al ingles, terminando a solo dos décimas de él.
La carrera de Lewis Hamilton fue regular, siempre manteniéndose entre los tres primeros. Pudo dominar las acciones al comienzo del GP, pero tras ser superado por Alonso se vio siempre relegado, con un coche que con los neumáticos tiene un trato especial: las primeras vueltas de los compuestos nuevos es cuando mejor anda, pero a medida que se desgastan, el rendimiento cae drásticamente. Así le pasó a Lewis, que fue el primero de los punteros en parar, y que terminó perdiendo el segundo lugar a manos de Raikkonen a mitad de carrera, en medio de las paradas en boxes.
Finalmente, “se salvó” de un Vettel que lo terminó exigiendo en los últimos metros del GP (con bloqueada incluida en la última curva) y pudo terminar tercero, sumando el segundo podio consecutivo en sus primeras tres carreras con las flechas de plata.
De los cinco primeros, hubo uno solo que realizó dos paradas, y fue el británico Jenson Button. El campeón 2009 con su manejo sólido y prolijo hizo lo imposible: mantenerse 23 y 27 vueltas con el compuesto medio, antes de su primer y segunda parada respectivamente.
Esta gran administración de sus neumáticos le permitió saltar del noveno lugar de partida al quinto puesto final, con un Mclaren que este año no es tan veloz, y que debe apelar a estrategias como las de hoy con sus pilotos si quiere lograr buenas cosechas de puntos. El compañero de equipo de Button, Sergio Perez (hoy 11º), ya ha demostrado que también sabe administrar la duración de los neumaticos, por lo que cuentan con los pilotos adecuados para tal cometido.
Detrás de Button, completaron los diez primeros Felipe Massa, Daniel Ricciardo (Toro Rosso), Paul di Resta (Force India), Romain Grosjean (Lotus) y Nico Hulkenberg (Force India). De estos, Ricciardo, di Resta y Hulkenberg les dieron las primeras unidades del año a sus equipos.
Parrafo aparte para la mala carrera de Mark Webber, que sufrió todo el fin de semana con un coche que siempre tuvo inconvenientes: el sábado fue el abandono con posterior desclasificación en la Q2, por no contar con la cantidad suficiente de combustible. Hoy, comenzó con un cambio de la caja de cambios que lo hizo largar desde el pit lane. Continuó con una parada en boxes en la primer vuelta (a cambiar neumaticos) y luego con un toque con Jean-Eric Vergne, piloto de la escudería hermana de RB. Tras 15 vueltas, la carrera del australiano terminó con el desprendimiento de su neumático trasero derecho del coche, luego de su segunda parada en pits. Tres semanas después del affaire Vettel-Webber en Malasia, las especulaciones no cesan, más con esta penosa competencia del piloto australiano y ese pólemico cambio de caja de cambios (que originalmente tienen que durar cinco carreras), además de su toque con Vergne. Personalmente, presiento que estamos ante la última temporada de Webber en Red Bull, en el año en el que concluye su contrato.
El campeonato del mundo sigue siendo liderado por Sebastian Vettel con 52 puntos, seguido por Raikkonen con 49, Alonso con 43 y Hamilton con 40. En constructores, Ferrari se acercó a Red Bull, que solo le lleva cinco unidades de diferencia (78 a 73).
La próxima competencia será el domingo que viene, cuando la máxima visite el circuito de Sakhir, en Bahrein, en lo que será la cuarta fecha del año.
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