La Asociación de Futbolistas Españoles, junto con figuras y capitanes de grandes equipos como Iker Casillas y Carles Puyol, han llamado a sus colegas a unirse en huelga durante las primeras dos fechas del campeonato español, o hasta que se firme un nuevo convenio colectivo.
Luis Rubiales, titular de AFE (algo así como nuestro Sergio Marchi), siendo acompañado no solo por los capitanes del Barcelona y Real Madrid, sino por otros 110 colegas que enfatizaron su postura, declaró en conferencia: “Los futbolistas nos hemos unido y hemos dicho basta ya. Todos los futbolistas de Primera y Segunda hemos tomado la decisión responsable, firme y unánime de convocar una huelga para la primera y segunda jornada de la Liga BBVA y Liga Adelante. No habrá Liga hasta que se firme un nuevo convenio colectivo”. “Estamos a la cola de Europa en cuanto al convenio colectivo”.
Cordialmente encolerizado Rubiales continuó: “Vivimos una situación lamentable. A los futbolistas no se les puede pedir más. No queremos más dinero. Queremos que se cumplan los contratos. Velar por las deudas pasadas, presentes y futuras. Que los futbolistas sean tratados igual en un equipo y en otro”. ¿Suena familiar, no?
El año pasado hubo una huelga muy similar en Italia, donde todo es desacuerdo giraba en torno del convenio colectivo. ¿Qué es eso? Es un contrato entre el sindicato de jugadores y la liga local. En él se establecen puntos vitales en cuanto a derechos de los contratados, pases y contratos. Es sabido que, excepto algunos clubes de la BBVA, en España se le adeuda mucho de sus contratos a los jugadores. Es por esto que tiene tanto valor que los capitanes de los clubes a los que jamás les ha faltado un euro encabecen el acto inaugural de la huelga general de futbolistas.
Existen antecedentes en los años 1979, 1981, 1982 y 1984 de llamados a paro exitosos en España. Los reclamos y los tiempos eran distintos pero la determinación parece ser la misma.
El otro antecedente, en este caso internacional y criollo es el argentino en 2001. Por si faltaran semejancias entre la situación socio-económica actual de España y la vivida en Argentina diez años atrás (indignados/piqueteros, ajustes del gasto público, escucha de los consejos del FMI, enfriamiento de la economía, desempleo, descontento social, etc), que sólo difiere en la gravedad (en Argentina la gente no estaba indignada, estaba desesperada), aparecen estas similitudes deportivas.
En 2001, Sergio Marchi, encabezando a los Futbolistias Agremiados Argentinos, inició una huelga por falta de pagos a los jugadores y al gremio por 46 millones de dólares, en contra de la AFA, que como no puede ser de otra manera, dirigía Julio Humberto Grondona. Las negociaciones en su momento se tornaron muy tensas, ya que mientras los futbolistas hacían paro, la AFA arreglaba con TyC la televisación del fútbol de Primera División hasta 2014.
Hoy la tortilla está lista. Mientras que en Argentina se siguen debiendo montos incalculables de dinero a jugadores, a empresas y a la misma AFA, en España se vive una situación semejante que no le escapa a la situación económica del país, que ha entrado en una recesión gravísima de la que no ha tenido hasta ahora cintura para gambetear.
El calendario marcaba que el torneo empezaría el sábado 20 de agosto, resta por ver si este conflicto se soluciona antes de esa fecha o si tendremos que esperar 15 días más para ver a una de las Ligas más previsibles y menos competitivas del mundo, que resulta atractiva sólo por sus grandes equipos.
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