Archivo

1-0: Pico dio el primer paso

En una fría mañana y un Parque Roca que se fue llenando de a poco, Juan Mónaco venció a Andrey Golubev por 6-3, 6-0 y 6-4, y le dio el primer punto a Argentina en los cuartos de final ante Kazajstán. Mónaco jugó concentrado, supo aprovechar los errores de su rival y fue capaz de quebrar en los momentos necesarios para sacar ventaja. Pico comenzó con el saque a su favor y se quedó con el primer game del partido. Al juego siguiente estuvo a punto de obtener el primer break del match, pero Andrey se recuperó y salvó el quiebre dos veces. [caption id="attachment_26204" align="aligncenter" width="462" caption="Pico festejó el triunfo con mucha euforia."][/caption] La situación continuó de la misma manera, ambos mantenían su servicio hasta que en el sexto game Mónaco sea adueñó del saque del kasajo y se puso 4-2 arriba. El hecho de haber logrado esa mínima diferencia numérica le brindó a Pico la suficiente confianza para afianzarse y quedarse con el primer set por 6-3. Fue sólo un quiebre, pero significó mucho para lo que iba a ser el segundo parcial. En esa manga Andrey inició su seguidilla de errores no forzados que le generó un nerviosismo cada vez más grande y no pudo contenerlo. Pico no tuvo piedad, le quitó el servicio en tres oportunidades y, al mantener el suyo, selló el segundo set con un soberbio 6-0. A esa altura el entusiasmo del público era notable, alentaba en todas las pelotas al tandilense que inflaba el pecho cuando escuchaba los gritos de “olé, olé olé, olé, Pico, Pico”. Se sentía que el triunfo se avecinaba, aunque faltaba que Juan ganara el tercer parcial. Algo que no tardó mucho en llegar, más allá de que fue el más parejo del encuentro. Mónaco no dejó pasar ese nerviosismo que crecía en su rival y arrancó con otro quiebre en el tercer set. Todo era festejo en Parque Roca, en el séptimo game casi aumenta la ventaja, sin embargo su contrincante pareció despertar de golpe y no lo dejó adueñarse nuevamente de su servicio. Si bien Andrey demostró que no estaba tan perdido como creíamos, no pudo ante la efectividad del argentino en sus tiros y sus mismas equivocaciones que lo llevaron a la derrota. Sí, Pico cerró el set por 6-4 y estalló el festejo de los espectadores porque el equipo que comanda Modesto Vázquez ya estaba 1-0 en esta nueva serie de la Copa Davis. [caption id="attachment_26205" align="aligncenter" width="556" caption="El primer punto está en casa."][/caption] “Se dieron las cosas bien desde que quebré por primera vez. Estoy contento de darle el primer punto al equipo”, comento Juan Mónaco cuando finalizó el partido. Alegría y un poco de festejo nos dejó la buena actuación del hincha de Estudiantes. Fueron dos horas que no generaron problemas a los corazones de los amantes de esta Copa. Ahora le toca a Juan Martín del Potro, que vuelve a estar presente en este certamen después de dos años. Hay que seguir creyendo que el objetivo se puede lograr.    

En una fría mañana y un Parque Roca que se fue llenando de a poco, Juan Mónaco venció a Andrey Golubev por 6-3, 6-0 y 6-4, y le dio el primer punto a Argentina en los cuartos de final ante Kazajstán.

Mónaco jugó concentrado, supo aprovechar los errores de su rival y fue capaz de quebrar en los momentos necesarios para sacar ventaja. Pico comenzó con el saque a su favor y se quedó con el primer game del partido. Al juego siguiente estuvo a punto de obtener el primer break del match, pero Andrey se recuperó y salvó el quiebre dos veces.

Pico festejó el triunfo con mucha euforia.

La situación continuó de la misma manera, ambos mantenían su servicio hasta que en el sexto game Mónaco sea adueñó del saque del kasajo y se puso 4-2 arriba. El hecho de haber logrado esa mínima diferencia numérica le brindó a Pico la suficiente confianza para afianzarse y quedarse con el primer set por 6-3. Fue sólo un quiebre, pero significó mucho para lo que iba a ser el segundo parcial.

En esa manga Andrey inició su seguidilla de errores no forzados que le generó un nerviosismo cada vez más grande y no pudo contenerlo. Pico no tuvo piedad, le quitó el servicio en tres oportunidades y, al mantener el suyo, selló el segundo set con un soberbio 6-0.

A esa altura el entusiasmo del público era notable, alentaba en todas las pelotas al tandilense que inflaba el pecho cuando escuchaba los gritos de “olé, olé olé, olé, Pico, Pico”. Se sentía que el triunfo se avecinaba, aunque faltaba que Juan ganara el tercer parcial. Algo que no tardó mucho en llegar, más allá de que fue el más parejo del encuentro.

Mónaco no dejó pasar ese nerviosismo que crecía en su rival y arrancó con otro quiebre en el tercer set. Todo era festejo en Parque Roca, en el séptimo game casi aumenta la ventaja, sin embargo su contrincante pareció despertar de golpe y no lo dejó adueñarse nuevamente de su servicio. Si bien Andrey demostró que no estaba tan perdido como creíamos, no pudo ante la efectividad del argentino en sus tiros y sus mismas equivocaciones que lo llevaron a la derrota.

Sí, Pico cerró el set por 6-4 y estalló el festejo de los espectadores porque el equipo que comanda Modesto Vázquez ya estaba 1-0 en esta nueva serie de la Copa Davis.

El primer punto está en casa.

“Se dieron las cosas bien desde que quebré por primera vez. Estoy contento de darle el primer punto al equipo”, comento Juan Mónaco cuando finalizó el partido.

Alegría y un poco de festejo nos dejó la buena actuación del hincha de Estudiantes. Fueron dos horas que no generaron problemas a los corazones de los amantes de esta Copa. Ahora le toca a Juan Martín del Potro, que vuelve a estar presente en este certamen después de dos años. Hay que seguir creyendo que el objetivo se puede lograr.