Rock

Phil Campbell contraataca con “The Age Of Absurdity”

El guitarrista de Motörhead volvió al ruedo de forma definitiva con "The Age Of Absurdity", el primer disco de su banda solista Phil Campbell And The Bastard Sons. Además de su veloz guitarra y sus riffs potentes, lo que caracteriza a este grupo es que tres de sus integrantes son los hijos de esta leyenda viva del rock and roll.

Phil Campbell And The Bastard Sons
Phil Campbell And The Bastard Sons

A finales del 2016, Phil Campbell –guitarrista de Motörhead- explicaba que la muerte de su amigo Lemmy Kilmister había estado muy cerca de llevarlo al retiro definitivo de la actividad profesional. Admitió que tardó mucho en asimilar y aceptar la despedida de su gran amigo de la vida, pero que el hecho de formar una banda junto a sus hijos le levantó el ánimo y lo hizo enfocarse una vez más en la música.

Tyla, Dane y Todd son los nombres de sus tres hijos que, junto al vocalista Neil Starr, lo acompañan hace poco más de un año en esta refrescante aventura. Bajo el nombre de Phil Campbell And The Bastard Sons, sacaron a la venta un EP homónimo y, también, uno en vivo que incluyó algunas canciones más, entre ellas un muy buen cover de “R.A.M.O.N.E.S” de su legendaria ex banda.

Pero lo mejor estaba reservado para este comienzo de año, ya que, de manera sorpresiva, las redes sociales se vieron inundadas con la noticia de que Campbell estaba llevando su proyecto solista un paso más hacia adelante con su esperado LP debut. Titulado The Age Of Absurdity” y editado bajo el sello Nuclear Blast, el primer disco de estudio de Phil Campbell And The Bastard Sons ha llegado a todas las bateas y plataformas de streaming del planeta. Los primeros comentarios y reseñas han sido positivos y entre los fanáticos se nota que Phil ha sorprendido hasta a quienes tuvieron la oportunidad de verlos en vivo en este año y medio de recorrido.

Lo interesante de The Age Of Absurdity es que se trata de un disco de puro rock and roll. No hay devaneos ni vueltas ni giros demasiado complejos en la trama, sino más bien un ataque directo a la cabeza por parte de un tsunami magistral de riffs poderosos salidos de las virtuosas manos de Phil Campbell.

Era esperable que el sonido fuese lo más fiel posible a Motörhead, aunque también es cierto que la banda elige correrse más para el lado del rock californiano de fines de los 80′ antes que hacia el sector del punk rock más puro que también representaba el sonido de la banda de Lemmy Kilmister. La gran gema del disco es su último track, llamado “Into The Dark”, donde la construcción de una atmósfera tensa y reflexiva al mismo tiempo es magistral – con un punteo fenomenal por parte de Campbell- y la letra habla acerca de la muerte como una especie de homenaje velado para ese gran amigo que se fue hace no mucho tiempo.

Canciones como “Ringleader”“Gypsy Kiss” “Dropping The Needle” invitan al desastre guitarrero, todo a una velocidad enfermiza, mientras que “Freak Show”“Skin And Bones” “Welcome To Hell” toman la autopista de la pesadez absoluta más relacionada siempre al heavy metal puro. El otro track que establece una diferencia y marca un nuevo recorrido posible es “Dark Days”, canción en la que el blues toma por asalto el estudio con un riff sensacional y una armónica de lujo que condimenta la melodía desde el primer segundo.

Veremos cual es el próximo paso de Phil Campbell And The Bastard Sons, pero por lo pronto lo que se puede afirmar es que las banderas erigidas por Motörhead están más que a salvo – y bien defendidas- gracias a la labor de su ex guitarrista. La historia aún no ha terminado, quedando mucho camino para que Campbell siga demostrando que no hay nada mejor que el viejo y entrañable rock and roll.