Algo que dejó claro la pandemia, es que el coronavirus no distingue de clases sociales. No importa si sos rico, pobre, patrón, empleado, villero o terrateniente. Si no te cuidas, estás al horno. Las autoridades a nivel mundial están desesperadas pidiendo que la gente se cuide (claro, salvo algunos presidentes conocidos).
La OMS advierte que la pandemia está en su peor momento, con el foco puesto en América. En Asia, que atravesó su pico entre enero y febrero, siempre surgen rebrotes como ocurrió la semana pasada en Pekín, capital de China. Por su parte, Europa sufrió una verdadera masacre epidemiológica. A pesar de todo, siempre surgen posturas de las alcantarillas sanitarias de la sociedad. En muchos países (no solo acá) surgieron manifestaciones que parecen ir en contra de algún Creepypasta que leyeron en Internet. Pero, ¿Qué pasa cuando esos peligrosos reclamos tienen representación en figuras mundiales?
Novak Djokovic, el mejor tenista del mundo, es uno de los grandes exponentes de los discursos sanitarios más peligrosos, un verdadero cuco de la medicina. Y no es para menos. ¿Se imaginan estudiar durante años para que una persona, con el poder y la influencia social del serbio, diga a sus seguidores en un Instagram Live que los pensamientos positivos convierten el agua contaminada en agua potable? No se rían que en serio dijo eso. “Conozco a algunas personas que, a través de la transformación de energía, a través del poder de la oración, a través del poder de la gratitud, lograron transformar los alimentos más tóxicos, o quizás el agua más contaminada, en el agua más potable, porque el agua reacciona”, declaró Djokovic en redes sociales.
Suena inverosímil que un deportista de elite atente contra la salud con discursos tan perjudiciales. Pero estas acciones no deberían sorprender cuando hace tiempo viene bajando una nociva línea antivacunas. “Personalmente, me opongo a la vacunación y no quisiera ser obligado por alguien a vacunarme para poder viajar”, declaró en una charla con otros deportistas según la agencia Reuters. Obviamente no fue bien tomado por el mundillo del tenis, pero Nole fue bastante tajante en este asunto: “Tengo mis propios pensamientos sobre el asunto y no sé si esas ideas cambiarán en algún momento”.
Como no podía ser de otra forma, Nole también es anticuarentena. Si, no es para sorprenderse. Pero quizás sorprenda el hecho de que lo haya hecho a principios de mayo, y en España. Es decir, mientras los españoles sufrían mas de mil muertos diarios, el N°1 se escapaba para jugar en las canchas de Marbella. Tal vez si el público no se hubiera enterado, no hubiera generado tanto escándalo. Pero el serbio decidió subirlo a las redes y mostrarle al mundo como desobedeció al gobierno español. De más está hablar sobre la catastrófica organización del Adria Tour, con público y fiestas incluidas, que generó una gran cantidad de contagios entre jugadores y entrenadores de tenis. Incluso el mismo Djokovic y su esposa dieron positivo en los tests de coronavirus durante el torneo.
A pesar de subestimar la pandemia, la familia Djokovic tiene su teoría sobre las causas del coronavirus. Y claro, el causante del virus no podría ser otro que el archienemigo de quienes profesan esta línea de pensamiento: la red 5G. Si, la familia Djokovic puso a la red 5G en el ojo de la tormenta como la malvada creadora del virus. Obviamente no hay ningún informe científico que avale esta teoría. De hecho, los expertos afirman que es físicamente imposible la interacción entre las ondas de telecomunicaciones y un virus. ¿Pero a quien le importa la evidencia científica cuando hay videos en YouTube sobre esta teoría? Es más, Jelena Djokovic, esposa de Nole, compartió en Instagram un video sobre el tema pidiendo a sus seguidores que lo analicen para debatir y hacerle llegar sus conclusiones.
Novak Djokovic, el N°1 del mundo, contrajo coronavirus. Este hecho debe ser tomado como un llamado de advertencia. Tener millones de dólares en la cuenta no te inmuniza del virus. Pero, además, no todos los antivacunas y anticuarentena tienen los cuidados físicos de un deportistas de elite. Todo el mundo esta expuesto al virus y no se puede subestimar la contagiosidad ni las consecuencias en medio de una pandemia. Djokovic deja un mensaje muy irresponsable, promueve a la gente a contagiarse, aunque, claro, no todos tienen los ingresos de Nole para pagar el mejor servicio médico.
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