Hannah Baker no difiere mucho de la adolescente promedio que habita cualquier serie americana, de esas que se ambientan en los colegios y suelen ser sobre disparatadas situaciones que causan una mezcla de candor con nostalgia.
Pero no, Hannah (interpretada por Katherine Langford) es la protagonista de su propia muerte y se encarga de explicar con lujo de detalles porque decidió morir, decimos “decidió” porque la serie arranca con la terrible noticia de su suicidio contado en primera persona.
¿Cómo es que eso ocurre? una serie de casettes (Si, viejos casettes de 60 minutos) llegan a las manos de Clay Jensen (Interpretado por Dylan Minette), en ellos se explica minuciosamente como cada uno de los responsables (según Hannah) de su muerte ocupará un lado de cada cassette llegando a la suma de 13 lados en total, que componen así los 13 capítulos de esta primera temporada de 13 reasons why, la serie del momento.
La historia se desarrolla con exasperante lentitud, mientras que en el libro (de mismo nombre) Clay escucha los cassettes en solo 24 horas aquí se toma trece agotadores capítulos para escucharlos, inclusive algunos personajes lo molestan por eso o le reclaman el pedir explicaciones sin saber el resto del contenido a escuchar.
Decir Que Clay Jensen es un completo idiota tal vez es ser injusto, un adolescente con serios problemas emocionales y sociales que carga con la responsabilidad de ir desnudando paso a paso una historia ajena puede resultar en un comportamiento traumático y errante, no sería justo entonces darle tal mote al personaje aunque lo insultemos la mitad del tiempo que pasa en la pantalla.
De más está decir que Hannah no habla maravillas de sus compañeros y a medida que avanzan los cassettes (y con ellos la trama) vamos develando situaciones que pueden resultar exageradas individualmente, pero que en su conjunto hacen un daño mayor.
Sin embargo nada parece tan grave, el bullying es algo naturalizado y con lo cual convivimos hace muchos años, antes no se le prestaba atención y hoy es un tema a estudiar y atender, pero lo que empieza a ocurrir a medida que avanzan las cintas se pone cada vez peor y lo que parecía ser una molestia se convierte en una oscura y triste realidad: la del poder masculino sobre el femenino y su impunidad a la hora de sopesar problemas tangibles y condenables.
Lo que parece traumático en los primeros casettes se vuelve casi infantil llegando a los últimos, las cosas que le hacían a Hannah eran más de lo mismo en cuánto a lo que le tocaba a los demás, fama de fácil (Easy A le dicen los gringos) que andaba con muchos chicos, que era algo que no era, todo esto expuesto por un grupo de “Triunfadores” compuesto por atletas del colegio y gente que se mueve en esferas de influencia (fotografos del anuario, periodista del diario del colegio y gente del consejo estudiantil), por lo que resultan casi “intocables” a los ojos de las autoridades y también son referentes del resto del estudiantado.
La situación de Hannah se oscurece a medida que Clay escucha las cintas, todo va perdiendo luz y es muy dificil identificar por momentos si las cosas ocurren o las imagina el protagonista, o si son situaciones en desarrollo o producto de la inmensa presión en la que se sumerge Clay.
Definir la serie es muy dificil, por momentos guarda reminiscencias de Twin Peaks (Sobretodo en la creación de climas) y de a ratos se parece a cualquier otra serie de adolescentes que vimos una y mil veces en la televisión americana, pero la realidad es que 13 reasons why intenta explicarnos el daño que se le puede causar a un ser humano si no nos comportamos debidamente y, sobre todo, el que podemos provocar cuando no nos hacemos cargo de lo que generamos ya sea verdad o mentira.
Sin dudas el rol de Hannah viene a reivindicar la forma en que los niños, luego adolescentes, son críados. Desde su perspectiva, para Hannah todo está mal, inclusive en su atormentada cabeza adolescente. Los ninguneos, las amistades intensas que se rompen rápidamente, los amores y pasiones adolescentes se hacen más vívidas, más notorias, porque sabemos que no van a terminar bien básicamente porque Hannah no terminó bien.
Todo el mundo adulto de la serie es perverso, todos buscan en algún momento hacer zafar a sus hijos de las responsabilidades que Hannah les carga post mortem a cada uno de sus supuestos verdugos. Las autoridades del colegio casi que descubren un submundo de maltrato y acoso a raíz de esta muerte y su posterior investigación, sin dudas el rol de los adultos en la serie es absolutamente destructivo y cómplice de la sociedad que ellos mismo crearon y sostienen. Todo lo que no sea redituable o exonerante no les sirve, sin dudas la miseria adulta es uno de los grandes pilares de la historia, con participación adulta Hannah podría haber no elegido ese camino.
Algo para destacar de la serie es la intensidad con la que está filmada, siendo un grupo de directores y no uno solo el que dirige de debería notar la diferencia y eso no ocurre, al estar la serie plagada de flashbacks (vuelta a situaciones del pasado) se puede notar la presencia extrema de luminosidad en las escenas dónde Hannah estaba viva y la falta de luz en el presente cuando Hannah ya no está más allí.
¿Merece 13 reasons why ser mirada? por supuesto, la serie cuenta con una trama muy interesante que está contada con lujo de detalles sin pelos en la lengua, y sirve no solo para entender el acoso o bullying en los tiempos que corren sino también el rol que se le da a la mujer en la sociedad ya desde su adolescencia, y como el hombre puede sofocar hasta el hartazgo a las mujeres y usarlas a su conveniencia a riesgo tal de casi destruirla.
No dudo un segundo que Hannah Baker estaria viva si el rol masculino fuese diferente, si se le hubiesen dado las mismas chances que a cualquier chico de su edad, inclusive he leído criticas a la construcción de la psiquis y el relato de Hannah, pero no encuentro un por qué no debería ser así, Hannah piensa y reflexiona a raíz de su realidad y experiencia adolescente. Está inmersa en una sociedad ya construída de esa manera, no podría la protagonista encontrar otro razonamiento, no sería real que así fuese, lo que si apoyo es que sería útil que lo hiciera para dejar un mensaje más a favor de la lucha feminista.
Podemos afirmar que los cambios de paradigma que ofrece la historia serían suficientes para entender el mensaje desesperanzador que deja, con su conclusión y sobretodo lo dificil que sería cambiar ese mundo, pero también apunta a concientizar donde está el error TODO el tiempo, por lo que aquel que diga que no ve claramente el mensaje es porque forma parte de lo que está mal.
13 reasons why merece ser vista y analizada, puede ser criticada y hasta algunos dirán que falla en muchos aspectos, lo que sin dudas es destacable es llegar a ser un éxito con algo que no es para enorgullecerse (como ser el bullying o la supremacía machista), pero que si es para remarcar: Hannah no decide morir, la matan, no solo las circunstancias y el contexto sino el mundo en el que vivimos y la forma en que fue concebido y como lo mantenemos aquellos que lo gobernamos día a día, semana a semana y año a año.
Hannah es culpa nuestra y lo serán todas las Hannahs hasta que decidamos tomar el asunto por la riendas y esperemos que eso sea pronto, muy pronto.
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