“Obi Wan eres nuestra única esperanza” rezaba una joven vestida de blanco desde un holograma emitido por un robot, y nosotros somos aquellos niños nunca más pudimos despegar el corazón de esa imagen, una misteriosa mujer en un mensaje grabado tratando de mantener viva la chispa de una revolución.
Ese personaje era Leia Organa, líder de la rebelión contra el imperio galáctico en el ya mitíco Episodio 4 de la saga Star Wars, la actriz que la interpretaba era una joven llamada Carrie Fisher.
Con padres artistas (Eddie Fisher, cantante y Debbie Reinolds, Actriz) su vida fue atravesada por su participación en la legendaria saga, tal vez esos flashes la llevaron a tener una vida artistica errática, dónde el alcohol y las drogas ocuparon más espacio que sus dotes actorales.
Participó de pocas películas fuera de la saga Star Wars (Siendo Blues Brothers, Cuándo Harry conocio a Sally y Hannah y sus hermanas las más destacadas) y solo sobresalió durante años por su pareja con Paul Simon y una carrera de escritora que llegó casi en el ocaso de su existencia (“Wishful drinking” es su propia biografía publicada en 2009).
Ella misma se encargó de contar sus experiencias con los excesos en televisión y entre ella brilla una ánecdota con John Belushi (Comediante muerto por excesos durante la década de los 80) diciéndole que la veía con serios problemas de adicción a la cocaína.
El derrotero de Carrie pareció cortarse con sendas apariciones en series y películas con guiños a los fan de Star Wars, como fueron sus apariciones en el film Fanboys y en la tira The Big bang theory, también en Robot Chicken, en ambas haciendo de ella misma en plano cómico.
Sin dudas su ultimo (y merecido) revival fue la vuelta al papel de Leia Organa en el Episodio 7 (Estrenada en 2015) de la saga Star Wars, la vuelta a su primer papel importante la tenía acotada a nuevas filmaciones cuándo su corazón puso un stop provocándole un infarto el 23 de Diciembre de 2016, para finalmente dejar de latir un 27 de Diciembre del mismo año a los 60 años de edad.
Sin dudas se va un ícono de una era, su peinado con doble rodete, el icónico vestido blanco y su impactante belleza quedarán guardadas para siempre en el corazón de la gente, no se va una actriz brillante, tampoco alguien de una carrera prolifíca y galardonada, se va solamente el primer gran símbolo que tuvo el cine en cuanto a heroínas en el género de ciencia ficción, una etiqueta que honrará a Carrie Fisher por toda la eternidad.
Desde este humilde lugar queremos decirte Carrie “Leia” Fisher, que la fuerza esté contigo.
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