La cuarta edición del Festival Nuestro tuvo lugar el pasado 5 de mayo en Tecnópolis. Si bien el evento se consolida edición a edición con un crecimiento firme en la cantidad de asistentes, la brecha de género continúa siendo un tema vigente en las grillas.
Meses atrás desde Rock ‘N Ball te contamos cuál fue el porcentaje de músicas arriba del escenario del Cosquín Rock, esta vez es el turno del Festival Nuestro. Para el análisis se contabilizaron la cantidad de hombres y mujeres que recorrieron los cuatro escenarios y el número cerró con un 10,34% de mujeres, resultado levemente más alentador que aquel 4,7% en las sierras cordobesas.
El escenario Otras Formas & Stand Up se destaca por tener un 75% de participación de mujeres con la presencia de Hana, Fátima Pecci Carou y Testarosa. Estas tres mujeres representan el 33% del total de la jornada. La historia es a la inversa en el escenario Urbano, donde de los cuatro artistas sólo una fue mujer. Las cifras se tornan grises al ver que al escenario Churro, el segundo más convocante, lo pisaron 43 músicos. de los cuales sólo 3 fueron mujeres: el dúo de Perota Chingo y la solista Sol Pereyra.
Párrafo aparte para el escenario Rock, punto de convergencia de las bandas más reconocidas del día. Desde el inicio con Luceros El Ojo Daltónico hasta el final con Nonpalidece, las únicas performers fueron Lula Bertoldi y Brenda Martin, ambas del trío Eruca Sativa. Por otro lado, estas dos artistas fueron las únicas en invitar a otra mujer al convocar a Sol Pereyra, única persona del festival en pisar los dos escenarios principales.
Estos datos arrojan que Perota Chingo fue la única banda conformada sólo por mujeres y que Eruca Sativa fue la única banda mixta. Aún bajo estas cifras, la suerte corre de manera más fluida para los participantes solistas, único área donde la paridad de género fue efectiva juntando entre sus filas a 5 hombres y 5 mujeres. Tomando en cuenta los cuatro escenarios hubo un total de 87 artistas. De todos modos, la cifra se torna alarmante al percatarse de que de ese número sólo 9 fueron mujeres.
El aumento de más del doble del porcentaje del Festival Nuestro respecto del Cosquín Rock despeja un dato que no debe ser desestimado: el avance paulatino en materia de rock y género es real a pesar de no ver una paridad efectiva al final del horizonte. Aún así también es evidente que al rock le urge hacer una autocrítica puertas para adentro, replantearse las posiciones de privilegio de las que históricamente gozaron los músicos hombres y evitar la naturalización de los datos que arrojan este y otros análisis. De nuevo dejamos planteado el interrogante, ¿por qué a pesar de haber incontables artistas mujeres a lo largo de todo el país, la industria de la música continúa eligiendo mayoría de hombres para llenar sus grillas?
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