En un nuevo Paro Internacional, las mujeres de más de 57 países alrededor del mundo toman la voz y ponen el cuerpo en las calles para reclamar por sus derechos. Las artistas femeninas del mundo de la música no se quedan atrás y nos cuentan las razones por las cuales adhieren al paro.
Romina Bernardo (Chocolate Remix):
¡Si! Claro que adhiero. Hay que cambiar el sistema entero. La lucha feminista se ha encargado de sacar a la luz y poner sobre la mesa problemáticas macro como el acoso sexual, la desigualdad laboral que a su vez se traducen en miles de prácticas cotidianas que hemos naturalizado por siglos; desentramar ese tejido violento y generador de desigualdades únicamente podremos lograrlo juntándonos, organizándonos, instruyéndonos mutuamente, creando nuevas posibilidades y ocupando los espacios negados; aprendiendo a decir que no, a decir basta y a poner un freno, un paro a esta situación donde la mitad de personas del planeta aun somos, en mayor o menor escala, tratadas con desigualdad. Ha llegado la hora de la revolución, y la revolución hoy es feminista.
Sara Hebe:
Paro por la desigualdad de género, básicamente. Por todas las violencias que sufrimos las mujeres cotidianamente y porque es un acontecimiento muy fuerte y muy importante que no tenemos que desoír. Hay que combatir todo lo que esta pasando, hay mucha fuerza, mucha potencia vital de las pibas ante tanta muerte.
Marilina Bertoldi:
Sí, el 8 de Marzo paro, voy a ir a la marcha. Bueno, al ser obviamente músico hay una cuestión de, digamos de algún modo sos freelance, tenés tus horarios y tus propias estructuras. Estas cosas las manejas a tu manera y es muy difícil “parar”. Pero sí, paro. Paro y voy a estar en la marcha, bancandola, bancando a las minas, que es lo que hay que hacer en éste momento. Es muy importante estar ahí presentes y hacer bulto, que se vea, que se visualice. Va a estar buenísimo.
Florencia Albarracin, voz en Láudano en Canciones:
Paro porque necesitamos -y necesito- sentir la fuerza colectiva de las mujeres e identidades femeninas manifestándonos como una enorme marea humana rebalsada de amor. Cada una de las violencias que sufrimos a diario es la negación de ese amor y respeto que nos merecemos como seres humanes que somos todes por igual. Paro porque quiero cambiar violencia por amor y quiero ver ese cambio plasmado en derechos y conquistas para todas y todos por igual. Ese amor es el combustible de nuestra pelea diaria por cambiar y transformar la realidad. Porque tenemos esa capacidad. Porque podemos ser mejores. Porque cuando sentimos el poder de lo colectivo, utopía y realidad se conjugan con perfume de futuro. Y ese es quizás, nuestro mayor valor de este presente de lucha y el fuego que nos anima a ser cada vez más marchando: ahora estamos juntas. Ahora nos ven. Ahora ven nuestros cuerpos. Y nuestros cuerpos tienen voz y dicen al unísono que no somos territorio de conquista y que vivas nos queremos. Y ahora que estamos juntas, sentimos y tomamos cada una de esas injusticias como propias. Y por eso marchamos, a paso lento pero más lejos que nunca. Ahora nos ven, hechas un solo y enorme cuerpo colectivo, con un grito que se vuelve faro en la oscuridad de las injusticias que sufrimos a diario por el solo hecho de ser mujeres. Y vamos con la fuerza arrolladora de una flor que aprende a crecer en la tormenta, de cara al cielo y con nuestras raíces enlazadas una a la otra, a nuestra historia y al suelo que nos sostiene. El 8m, yo paro, por las que no están, por las que están, y por las que vendrán. #8myoparo #abortalegalYA #niunamenos
Camila Andersen Carmody, voz en El Plan de la Mariposa:
El 8 de marzo me uno al paro para aportar en favor de la igualdad, libertad, justicia y no violencia que tantas mujeres hace años que trabajan con tanta fuerza por lograr. Me genera mucha admiración la entrega y el trabajo que hacen y me parece muy importante apoyar y aportar con lo que pueda, porque es algo que nos afecta a todos. Es un camino largo, muy difícil y que necesita con urgencia ser escuchado. Basta de femicidios, de trata de personas, desigualdad laboral, de no poder caminar por la calle tranquilas, basta de oprimir a las personas y no dejarlos ser en libertad, basta de mujeres muertas por abortar en situaciones de clandestinidad. Es necesario.
An Espil:
Si, me adhiero al paro del Jueves. Y lo hago porque hace mucho espero que se sepa la verdad sobre la vida de las mujeres. Y no las mentiras que siempre escuché.
Rocío “Larro” Carballido, voz y guitarra en Más que Uno:
Este 8 de marzo yo me sumo al Paro Internacional de Mujeres. Porque estamos viviendo un momento histórico, un momento en el que la lucha de mujeres ganó mucha visibilidad, y no es momento de echarse para atrás. Si está en nuestras posibilidades (como es en mi caso), hay que estar ahí, bancando con el puño bien alto para que todos nos vean. Para que este sistema que ampara las conductas machistas no se lleve más vidas, no se lleve más la dignidad de tantas mujeres, ni más infancias, ni inocencias. Para que las chicas que se están animando a hablar y a denunciar violaciones, abusos y acosos, contagien a tantas otras que todavía permanecen calladas y eso les genera una cicatriz irreparable. Nosotras, las mujeres que somos conscientes de estas cosas tenemos que estar más fuertes y seguras que nunca para salir a avivar a otras que todavía no lo ven con claridad, y también a tantos hombres que no eligieron sus privilegios y que están dispuestos a renunciar a ellos de a poco, en lo cotidiano, para que estemos cada día un poco más cerca de la igualdad, de romper las barreras de los géneros. También paro y marcho porque no se cumple el cupo trans laboral, y porque esas mujeres que nacieron en un cuerpo con el que no se sentían a gusto tienen que tener los mismos derechos que el resto de las mujeres. Estamos viviendo un cambio de paradigma que tiene a las mujeres a la cabeza, no es momento de estancarse. Hay que parar y marchar.
Mariana Bianchini:
Bueno, hace un tiempo, hace varios años me hacía esa pregunta, ¿qué pasaría si las mujeres parasen?, antes de que existiera el 8M. Pensando en las mujeres que nos criaron en nuestras abuelas, en el contexto en el que nacimos y fuimos criadas, ¿qué pasaría si una de esas mujeres no hiciera nada un día’. Lo primero que se me viene a la cabeza es que nadie encontraría nada, por ejemplo las medias, o sea, nunca se encontrarían. La ropa, viviría en los rincones de las paredes, viviría tirado atrás de la puerta del baño. La comida, por ahí nos morimos por comer hamburguesa todos los días o pasta o todo harina. La organización, los horarios, dónde están las cosas qué hay que llevar para el colegio, qué materia… Todas esas cuestiones de la logística de cómo funciona la casa, la familia, la economía familiar, qué se compra, qué se come. Tenía un director, en el caso éste una directora, que era una mujer, que tenía un rol ejecutivo pero no cobraba un mango por eso, lo hacía totalmente gratis y las 24 hs del día. Y era así, estaba asumido como si no hubiera que preguntarse por qué, ni habría que cuestionarse nada. Por supuesto que cambió, mi presente es mejor que seguramente el que tuvo mi vieja, y el que tuvo mi vieja seguramente mejor que el que tuvo mi abuela. Entonces hoy las parejas no es “te ayudo” es “hacemos todos juntos” y está en nosotros educar a los pibes para que encuentren sus medias, para que encuentren sus calzones y para que vean qué ponerse sin depender de los adultos, ¿no? Entonces es un trabajo de todos pero principalmente de la más perjudicadas. Me parece que podríamos hablar de muchos otros temas con respecto al 8M pero puntualmente si nos preguntamos qué pasaría si un día estas mujeres que nos criaron no hicieran nada: colapsa el hogar. Entonces bueno, por qué no paramos y asumimos o aprovechamos ésta oportunidad de pensar juntos en, bueno, tal vez sea necesario seguir cambiando para que nuestras hijas tengan un futuro todavía mucho mejor. Así que yo paro el 8M y los invito a todos a sentarse ahí con la familia a tomar unos mates y a charlar de qué se va a ocupar de ahora en adelante cada uno de los integrantes de la familia, que me parece una linda oportunidad para eso, para seguir cambiando y creciendo, como sociedad, no solo esto es para las mujeres.
Nota en colaboración con Javier García y Triana Obregón
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