El Gordo Gaby forma parte de la mitología del rock nacional, sin duda. Es el manager de La Renga en los papeles, pero es mucho más que eso dentro del power-trío de Mataderos. La Renga son 4. Tocan tres, pero son cuatro. Y Rock ‘N Ball, con la excusa del histórico show del Vélez 2005 , pudo charlar con el “cuarto rengo”, para llamarlo de algún modo.
La historia arrancó por el repaso de aquel show, una suerte de “Día de la Independencia del Under nacional” en medio de un contexto absolutamente adverso y vil, y siguió por otros caminos, hasta llegar a este momento de pandemia, cuando La Renga tiene un disco parado por la situación global que ya todos conocemos. Lo bueno es que “Las canciones tienen mucho para decir”, suelta Gaby, hablando sobre la actualidad de la banda.
También, Gabriel Goncalves, como es su nombre real, dice que este momento de pandemia y rock frenado tiene bastante que ver con aquel de 2005: “En aquel momento, los heridos fueron del rock, hoy somos todos”, indica. En definitiva, una charla que empieza un poco dónde termina, con los mismos conceptos vigentes: “Somos los mismos de siempre”, podría caber. O, porque no, “El final es en dónde partí”.
RNB: ¿Qué recordás de aquel show de julio 2005 en Vélez?
GG: Todo. No había lugares para tocar, después de Cromañón. Lo primero que pasaba en aquel momento es que se empieza a poner muy difícil en el país para tocar. Las bandas chicas no tenían lugares, bandas amigas… Nosotros habíamos hecho alguna fecha en el interior y otras las terminamos pasando para abril o mayo, eso era lo único que habíamos hecho. Teníamos ganas de hacer eso. La idea era hacer algo para invitar a las bandas a tocar. El único estadio que nos la daba la autorización era el de Vélez y la elección dela fecha fue el 9 de julio por el “Día de la independencia”, porque esas eran todas bandas independientes. También nosotros. El principio del germen para hacerlo fue Tete, que planteó juntar a todas las bandas amigas, así también ellas podían laburar y cobrar. Me acuerdo que hicimos reuniones para ordenar la producción del show. La idea era que todas las bandas armen un set único, donde todas tengan las mismas cosas para tocar, porque la idea era no perder tiempo en el armado y tener más tiempo para tocar.
RNB: ¿Es cierto que ayudaron a las bandas a hacer los trámites en SADAIC?
GG: Sí, las bandas no tenían los temas registrados en Sadaic. Y nosotros dijimos que lo que se recaude del show por Sadaic se iba a repartir entre los temas de las bandas que tocaron. Los chicos de producción acompañaron a músicos de las bandas a registrar los temas en Sadaic. Y luego, eso lo empezamos a hacer con todas las bandas con las que compartimos escenario, también en el interior. Les aconsejamos, además, que toquen sus temas y que traten de no hacer covers. Me acuerdo que después de ese Vélez, fue una práctica que tomamos para todos los shows que veníamos haciendo en el Interior. Además, fue en el armado de ese Vélez que nos dimos cuenta que la mayoría de las bandas no tenían los temas registrados.
RNB: ¿Cómo fue la previa y el armado del show? Por esos días, el rock era mala palabra
GG: El rock es mala palabra desde que nació. Siempre. Siempre fue mala palabra, la música, el demonio. Hay montones de instancia donde podemos mostrar que el rock es mala palabra y la independencia es más mala palabra que el rock. Todo lo que hay por fuera del Mainstream es mala palabra también. Nosotros estamos acostumbrados a que siempre se nos tilde de peligrosos, de mala palabra, bah. Toda nuestra historia musical transcurre en este contexto. Se abrieron expedientes en la Provincia de Buenos Aires dónde se investigaba a banda de Rock, la Renga, los Redondos, Piojos. Todo el rock de los ’90 fue investigado por los Ministerios de Seguridad, la SIDE y toda la perorata.
“Nadie se pregunta con esta pandemia si el Estado tiene que achicarse. Hoy el estado nos tiene que mantener, cuando estuvimos cuatro años queriendo achicarlo”.
Gordo Gaby
RNB: ¿Qué otras cuestiones hicieron especial a ese show?
GG: Mirá, este era el primer show en capital desde Cromañón y fue el primer show sin banderas. Una de las cosas que había, uno de los requisitos, era no poner banderas en los estadios. Ni siquiera al aire libre. Montones de cosas que se le retuvieron a la gente en la puerta. Hoy, viéndolo a la distancia, uno ve que el único cambio grande que hubo fue en las bandas y en la gente. No hubo un cambio en los empresarios, hubo cero apoyo de las autoridades, que lo único que hicieron fue prohibir y poner cada vez más reglamentaciones para que sea cada vez más difícil hacer un show. La primera reacción que tuvieron fue cerrar todo, que no haya más lugares dónde tocar. Primero fue el rock. Después la bailanta, el fútbol. Atacaron a todas las expresiones populares.
RNB: Parte del staff de La Renga trabajaba con Callejeros, eran cercanos a Korne, amigos de Pappo, ¿cómo estaban por aquellos días?
GG: Mucho dolor, mucha tristeza. Mucho desconsuelo. Muchísimo. Ese día yo recuerdo que el papá del Terco, uno de los chicos que murió allá, nos trajo una viola. Si mal no recuerdo, su tema favorito era “Panic Show” y el Chizzo tocó ese tema con esa guitarra. 30 amigos nuestros estaban en Cromañón el día del incendio. Había laburando chicos de nuestro staff, algunos sólo habían ido a ver el show. Me acuerdo que teníamos mucha desesperación, mucho dolor. Mucho dolor. Estábamos todos muy lastimados. Recuerdo que un año antes había fallecido Korneta, un compañero del under muy querido. El Tete tenía una relación muy cercana con él. Y poco después de Cromañón, pasa lo del “Carpo”, ¿no?. En febrero fue. Eso nos termina de dar un mazazo en el alma.
RNB: ¿La idea del show fue un decir “acá estamos, pese a todo”?
GG: Fue la idea esa. El peligro no está en la música, estaba en todos lados. Cromañón es un lugar al que una sociedad llegó, con errores de todas las partes. En ese lugar sólo se hablaba del rock como el culpable.
RNB: ¿Sentís que ahora cambió un poco esa visión?
GG: En algunas partes, en algunos lugares, sí. Pero siempre el rock, no sólo el rock, el distinto, el rebelde, el que para la sociedad es rebelde, siempre el que intenta el cambio es el terrorista, el que siembra el terror. Siempre los cambios salen de los lugares de juventud, de las movilizaciones. Estábamos en 2005 en ese momento, recién había terminado la etapa del Duhaldismo, el Delarruismo, el Menemismo. Todos los ’90, habían salido mal. Me acuerdo que alguien le preguntó a (Luis) D’Elia por la militancia política en los ’90, y él decía que “La militancia estuvo, pero no tanto en la política, si no en los partidos políticos. Pero mucho en las bandas de Rock”.
“Nosotros estamos acostumbrados a que siempre se nos tilde de peligrosos, de mala palabra, bah. Toda nuestra historia musical transcurre en este contexto”.
Gordo Gaby
RNB: ¿Por qué crees que pareció que no hubo mucha protesta durante el Gobierno de Macri? Digo, de parte del Rock.
GG: Veníamos de 12 años de un tipo de gobierno, mucha gente también tenía cosas que criticarle a ese formato de gobierno. La Juventud del macrismo, cuando empezó el kirchnerismo tenía 8 años. No conocían otra cosa. Pero creo que hubo mucha crítica desde la música, ahora, ¿dónde está? ¿Cuáles son los canales que pasan la música? ¿Dónde se escucha la música que está protestando algo?. Yo he escuchado muchas bandas que han hecho canciones de protesta, no a un partido político, si no a una forma de encarar las políticas. Lo que pasó fue mas grande que un partido político. Fue y es una manera de enfrentar el mundo. Mira lo que pasa hoy, nadie se pregunta con esta pandemia si el Estado tiene que achicarse. Hoy el estado nos tiene que mantener, cuando estuvimos cuatro años queriendo achicarlo. La educación, la salud, son cosas que dependen del Estado, son cosas fundamentales que no pueden ser privadas. Tiene que estar reguladas por el Estado. Como muchas de las cosas de la economía que no pueden depender sólo del privado. Después cuando pasan estas cosas así, le reclamamos a un estado que hicimos desaparecer.
RNB: ¿Cómo está La Renga hoy en día? ¿En qué quedó el disco?
GG: Estábamos terminando el disco y lo tuvimos que parar, pero ahora estamos viendo como para juntarnos en nuestros estudios, en las salas de ensayo, respetando las normas de seguridad y distanciamiento para no contagiarnos y no contagiar a nadie. Necesitamos volver al estudio para seguir generando. El día que podamos volver a trabajar, y tengamos las herramientas para hacerlo, lo haremos. Nosotros nunca nos ponemos fecha para la salida de los discos, porque sentimos que no podemos apurar a la música, cuando la canción está lista, es el momento para salir. Muchas veces las canciones no están listas, y nos dicen que no están para salir. En esta actualidad, de pandemia, las canciones del nuevo disco tienen mucho para decir y nosotros por ahí pensamos que eran para otro momento.
RNB: ¿Por qué decís que tienen mucho para decir?
GG: Eso lo digo por lo que hablan las canciones, por los que dicen. Uno de los temas que ya adelantamos, nos dice “Cada vez que respiro, estoy diciendo que sigo de pie”. Solo ese hecho hoy es revolucionario. Solo seguir respirando es la única razón por la que estamos vivos. Y con la Pandemia es mucho más significativo. Además, aquel momento del 2005 se empareja mucho con este. Nosotros lo sentimos con mucho más dolor en aquel momento, nuestra lugar había sufrido esa tragedia. Es eso lo que pasó. Hoy la tragedia es global. Nos envuelve a todos. Está toda la música parada, los espectáculos, los cines, los teatros, todo. Por eso también fue tan emotivo sacar esos dos temas. Fue muy emotiva esa elección. No sólo que era el día que se cumplían 16 años de la muerte del Korne. Habíamos vuelto a ver ese video unas semanas atrás y las canciones nos volvieron a decir “también somos importantes en ese momento”.
La Renga ya adelantó estos temas de su nuevo disco, próximo a salir
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