Los alrededores de la Ex Rural rosarina estaban colmados de adolescentes y veinteañeros que esperaban desde temprano para conseguir su mejor lugar en una noche que sería inolvidable a nivel energía, música y puesta en escena.

A las 19 puntuales, las puertas se abrieron y los fans comenzaron a trotar para después comenzar a correr. Una vez en el vallado, desplegaron sus carteles, flores y cánticos en ofrenda a Wos. Al ritmo de “Wosito, Wosito” la tarde se iba calentando.

Solca abrió el show de Wos en Rosario. (Sofía Bulgarelli)

Llegadas las 20, Solca salió al escenario junto a su guitarrista y en la pantalla gigante se proyectó un visualizer con su nombre. La rosarina que compone, produce, toca instrumentos varios y no sabe quedarse quieta, le dio al público lo que necesitaba: música para saltar y descargarse hasta que llegue el artista principal. Con grandes ovaciones y agradecimientos, su set deja clara la energía de este público que parece insaciable.

La hora del “oscuro éxtasis”

Pasadas las 21, las máquinas de humo al costado del escenario, que se venían probando desde temprano, comienzan a funcionar de manera activa. Las luces del imponente escenario se van encendiendo, la banda entra a escena tocando la intro de “Nuevas coordenadas“. Wos sale a escena con una remera mangas largas brillante y su pelo teñido de rojo y negro especialmente para la ocasión. El público enloqueció: la última noche había comenzado.

Wos en Rosario. (Sofía Bulgarelli)

La gira, que comenzó en el estadio Racing Club de Avellaneda y lo llevó a presentar su proyecto musical en lugares como Dublín, Londres y Barcelona, culminó con una presentación federal, permitiendo que fans de todo el país puedan concurrir a celebrar junto a él.

Las cinco personas en el escenario interpretaban cada canción con una pasión y sentimiento indiscutibles, coreografiando cada momento a la perfección mientras varias cámaras los seguían para transmitir en vivo cada parte del show en la pantalla gigante que se ubicaba sobre el escenario.

Wos en Rosario. (Sofía Bulgarelli)

Una vez más, Valentín Oliva reafirmó su solidez y profesionalismo con una puesta en escena y un nivel musical y lírico que destacan en la escena nacional. Con una arista emotiva y reflexiva, pero siempre combativo y con los pies en la tierra, Wos abraza a los jóvenes y les brinda un lugar donde pueden explorar sus sentimientos.

La noche contó con un equilibrio perfecto entre la conmoción y la efervescencia, con momentos como “Arrancarmelo” en un momento acústico que culminó con un Wos lagrimeando y otros como “Púrpura“, en un viaje a la melancolía recordando sus inicios y haciendo saltar a todo el predio.

Fotos de Sofía Bulgarelli