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Guasones, un cuarteto que se hace fuerte de local

La banda liderada por Facundo Soto reventó el club Atenas de su La Plata natal en una noche llena de rock. Un lindo mimo para una ciudad que tres años atrás la pasó muy feo.

El 2 de abril es una fecha grabada a fuego en la historia argentina y desde el 2013 es todavía más especial para los platenses. Aquella tremenda inundación que acaba de cumplir 36 meses fue demasiado dolorosa y las diagonales lo hacen notar. Y ante el triste recuerdo de una comunidad rockera, qué mejor que distraerse con un hijo de la casa que no deja de crecer.

El show estaba programado para las 21, pero en la esquina de 13 y 58, a media cuadra del ingreso al club, todavía estaba lleno de fanáticos que cerca de las 22 disfrutaban su última lata de cerveza, comprada a vendedores de dudosa reputación. De repente, la marea empezó a caminar con apuro: ya se escuchaban los primeros acordes de “El viento sopla fuerte” y nadie quería perderse el comienzo del recital.

Foto archivo: Martín Dutil.
Foto archivo: Martín Dutil.

Enseguida sonó “Pobre tipo”, que sumado al ingreso de los últimos demorados, hizo estallar a un pogo que no cesó de saltar en toda la noche. El calor y la transpiración se hicieron sentir con el correr de los temas, que viajaron por toda la discografía de la banda. “Nos encanta estar acá otra vez, es una gran presión”, avisó Soto, aplaudido y sabiendo que estaba cumpliendo con las expectativas generadas. “22 años”, recordó .

Tanto el campo como las tribunas laterales estaban estalladas de hombres y mujeres de variadas edades. Un público que cuando no saltó tuvo sus manos en alto, ya sea para filmar o para agitar con la multitud, y que ya está avisado que podrá volver a delirar el 30 de julio en el Polideportivo Islas Malvinas. “La Plata, mi puta madre”, avisaba la voz del grupo entre algunos de los singles, que tuvieron sus momentos más emocionantes en “Todavía”, “Farmacia”, “Heaven or Hell”, “Como un lobo”, “Me estás tratando mal” y “Pasan las horas” durante el desarrollo del evento.

Foto archivo: Martín Dutil.
Foto archivo: Martín Dutil.

La gente no paraba un segundo, porque en los breves intervalos sonaba el tradicional “el que no grita Guasones para qué carajo vino”, que junto con “vamo´ los Guasoooo” y los constantes aplausos, hicieron que el silencio no existiera en las dos horas de show.

Foto archivo: Martín Dutil.
Foto archivo: Martín Dutil.

Un gran momento se vivió con el ingreso al escenario de Jimmy Rip y su guitarra para interpretar “Pequeños Ojos”; el pelado, que aportó en Locales Calientes (último álbum) tanto como productor como con dicho instrumento, también lo hará en el próximo disco, según avisó el líder del grupo.

Ya en el tramo final de la noche, la emoción no se contuvo ni en ese minuto en que a Soto no le funcionó el micrófono, porque los fanáticos entonaron la letra tan fuerte como la voz del cantante impulsada por los parlantes. Después de algunas melodías tranquilas, el público volvió a explotar con “Infierno Blanco” y un clásico infalible como “Reyes de la noche”, sabiendo que el show estaba por terminar.

Para lo último, Guasones guardó artillería pesada: el estribillo de “Tan distintos” potenció el pogo e hizo saltar a todos. Encima, enseguida sonó “Gracias” y cerró el habitual “Dame”, donde se multiplicó la cantidad de pibas en andas, agitando brazos y banderas en su mayoría de La Plata y alrededores. Atenas explotó, se sabe que es un lugar donde los Guasones son Locales Calientes.

Foto archivo: Martín Dutil
Foto archivo: Martín Dutil

Foto archivo: Martín Dutil Fotografía.

Dolorense, nacido en 1991. Licenciado en proyecto de Magíster. Hay una cosa que nunca van a entender...