Desde la publicación el pasado 30 de mayo de “Ritual Piojoso”, el álbum en vivo del último recital de Los Piojos en la cancha de River Plate hace ya 15 años, sumado a la creación de la cuenta oficial de la banda en Instagram para promocionarlo, los fanáticos de la banda de El Palomar tenían razones como nunca para esperanzarse con una posible vuelta.
Quizá fue esa misma expectativa la que llevó a los sold out de Ciro en sus primeras fechas en Buenos Aires (8 y 9 ya estaban a la venta desde enero y sumó una tercera función para el 30 de agosto, que también está agotado) y de Ritual 87, el proyecto liderado por los co-fundadores de Los Piojos, el bajista Micky Rodríguez y el baterista Dani Buira junto con el tecladista de la última formación Chucky de Ipola, que festejaron “el día piojoso” el 8 de julio en un Teatro de Flores agotado que los llevó a agregar a una función al día siguiente.
Un ritual especial
En las noches frías de agosto en Villa Crespo, pero con la manija a flor de piel de sus fanáticos persas y piojosos, que no se presentaba en Capital desde su clásico cierre de fin de año que también realizó en el Movistar Arena con 3 shows con entradas agotados, Ciro arrancó ambas funciones con una sorpresa en la lista: el primer tema fue “Ciudad Animal” (del primer disco solista, “27”).
Probablemente Andrés Ciro quiso sorprender de entrada como ya había hecho en septiembre del año pasado en Vélez, dónde también eligió un tema que habitualmente suena en el último tramo de sus setlist.
En esa ocasión, para arrancar se trató de “El balneario de los doctores crotos” del disco “Azul”. Dicho sea de paso, en ese último recital de estadio se dio el inesperado y sorpresivo reencuentro con el fundador y guitarrista de Los Piojos, Piti Fernández, con quién tocaron “Bicho de ciudad” para la emoción de las 45 mil almas presentes en Liniers, que a partir de ese abrazo en una canción tras años de distancia entre las figuras más sobresalientes de la banda, fantasearon con la vuelta de unos de los grupos más importantes de la historia del rock nacional.
En la función del jueves, coincidente con el aniversario número 17 del lanzamiento del último disco de estudio de Los Piojos, “Civilización”, sonaron tanto la canción que hace honor al nombre del disco así como “Buenos días Palomar”, “Manjar” y el clásico “Pacifico”.
Hay que hacer una mención especial para el tema “Vine hasta aquí” que volvió a ser entonado desde el micrófono de Ciro por primera vez desde 2009 (quizá en señal de paz con Piti Fernández, post reencuentro en Vélez)
Una celebración Persa
Sin embargo, ambos recitales fueron enmarcadas en el festejo de los “15 años de los persas” con un video alusivo a los diferentes shows que realizó la banda en esos años que van desde una serie importante de funciones en el Luna Park, a tocar repetidas veces en estadios de fútbol como Ferro y Vélez hasta llegar a River, y escenarios impensados como el Teatro Colón o tocar en Qatar en pleno mundial de fútbol.
Un detalle a destacar ya que, a pesar de los guiños del jueves a “Civilización”, no se realizó ningún comentario en alusión a repetir otro “Ritual Piojoso” con todos sus integrantes juntos otra vez. O quizá, como piensan algunos fanáticos que “necesitan siempre una ilusión” enmarcan estas fechas en lo que sería un despedida de Ciro con Los Persas para así regresar con su banda de origen. Por el momento, todas especulaciones del imaginario de los seguidores piojosos.
La única invitada de los shows fue la saxofonista Yamile Burich, quien participó de los temas “Manjar” (con cover de Sumo incluido) y “Juira” el jueves y que además el viernes se sumó en “Taxi Boy”, aportando frescura y un sonido muy destacable para acompañar las versiones.
A esta altura ya no contamos como invitado al siempre presente Alejandro Martínez, hijo de Andrés Ciro, quien además de participar en “Como Ali” y “Pistolas” se dio el lujo de cantar junto a su padre éxitos de The Beatles como “Get Back” y “Don’t Let Me Down” (¿será un guiño de Ciro para volver a telonear a Paul McCartney en octubre cuando se presente en River?). También hubo lugar para la entrañable versión de “Loving Cup” de The Rolling Stones.
Ciro y su banda concluyeron el doblete de fechas en el Movistar tocando “Astros” como de costumbre, con la lectura mediante de las banderas de sus seguidores presentes de distintas partes de Buenos Aires como del interior del país.
El clásico momento de los trapos en el final de los recitales que se repite desde los primeros recitales multitudinarios de Los Piojos y se mantiene hasta el día de hoy, lamentablemente fue empañado por el personal de seguridad que durante los shows se mostró muy reticente y hasta con una postura violenta con quienes cargaban con pasión sus banderas, al punto que algunos de los trapos fueron rotos parcialmente, y que señalaban con láser a las personas subidas a los hombros de sus amigos durante el show.
Una actitud del personal del Arena que demuestra una poca tolerancia ante el público del rock y que desgraciadamente se ha repetido en otros eventos de bandas del mismo género.
A pesar de todo, Ciro siguió demostrando porque es uno de los mejores showmans del rock nacional, con sus perfomances arriba del escenario con sus tintes actorales y sus monólogos en las pausas que tanto lo caracterizan.
El balance del doblete en Villa Crespo podría determinar que el show más piojoso fue el que se vivió el jueves, mientras que al otro día -salvo excepciones – se optó por una lista más relajada y sin mucha continuidad de temas para el pogo. Habrá que esperar que esperar el último repertorio de canciones del viernes 30 de agosto, cuando Ciro y los persas se presenten nuevamente en el Movistar Arena (y nuevamente agotado).
También vamos a descubrir (o no) en esa fecha si el festejo de los “15 años de los persas” está vinculado con un posible regreso de Los Piojos o si solamente es un motivo para destacar el éxito de Ciro encabezado un proyecto que lo llevó a ser el único en agotar en dos estadios de River Plate con dos bandas distintas.
Crónica – Especial para RNB: Thiago Agustín
Foto archivo: Shup.Photo
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