El 30 de mayo de 2009 Los Piojos dieron el último show de su historia en la cancha de River. Para ese entonces, Piti Fernández ya no era parte del grupo dado que había anunciado su salida unos meses antes, en septiembre de 2008 para emprender nuevos horizontes.

El tiempo pasó y desde entonces los piojosos piensan solamente en una cosa: “Sólo les pido que se vuelvan a juntar”. ¿Cuántas veces hemos oído esa súplica? Con la muerte de Tavo Kupinski, que al momento de su fallecimiento era guitarrista de Las Pelotas, el regreso del grupo del Palomar podría verse trunco por toda la eternidad. Si a eso le sumamos que Andres Ciro Martínez y Daniel Fernández no tenían relación desde 2008, la expectativa ya era casi nula.

“Voy a presentar a un gran amigo”

Si bien Andres Martínez está a full con Ciro y Los Persas, banda con la cual sigue editando discos y tocando por todo el país y el mundo, las listas de esos conciertos están plagadas de temas piojosos.

Para el show de Vélez, que tenía entradas agotadas, habían anunciado que sucedería algo especial. Y setlist no defraudó: De los diez primeros temas, seis fueron de Los Piojos. “Angelito”, “El Balneario De Los Doctores Crotos”, “Arco, “Motumbo”, “Luz De Marfil” y “Tan Solo” enardecieron el corazón de los que colmaron el Amalfitani.

Andrés y Daniel, juntos como en la época de Los Piojos.

Sin embargo, la máxima emoción sucedió bordeando el final del épico recital. “Voy a invitar a un viejo amigo para que cante un tema que él compuso”, dijo Ciro antes de nombrar a Piti Fernández. La invitación sorprendió a todos y fue, nada menos, para que Daniel hiciera un tema de su autoría como es “Bicho de Ciudad”. El hit fue incluido en “Civilización” (2007), disco cúlmine de la trayectoria de Los Piojos.

Emocionado y entre lágrimas, Ciro hizo una dedicatoria especial: “Se lo quiero dedicar a la mamá de Ale, que le gustaba mucho este tema”, haciendo alusión a la madre de su hijo menor. De inmediato, abrazó a Piti, con quien tuvo más de un cruce público en esta década y media. El fundador de La Franela cantó las partes del estribillo y compartió buena energía con los guitarristas persas Juan Gigena Ábalos y Rodrigo Pérez.

Visiblemente emocionado, Fernández dijo “Gracias Ciro, gracias Persas”, pero no se fue. Al toque comenzó “Pacífico” y la nostalgia de aquel último hit piojoso invadió a todos los presentes en Vélez.

¿Qué pasará de acá en adelante? Nadie lo sabe, pero gracias por este momento.