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La ruleta rusa del fútbol argentino

En la antigua y nueva AFA, el "hasta que no pase algo grave no va a cambiar" ya no vale porque eso ya sucedió y todo sigue igual.

Todas las mañanas cuando levantás el diario que llega hasta la puerta de tu casa y lees las noticias deportivas. En el último tiempo las noticias, entre el final de un torneo y el inicio del otro, ya no son las mismas que antes. Aquellas que cuentan que un jugador cambió de equipo de uno chico del ascenso a un grande de primera, o que River o Boca vendieron a tal o cual jugador al viejo continente. Ya no. En el mercado de pases pasado y en este de lo que más se habló fue de que la Superliga si o la Superliga no, que el fútbol seguirá siendo gratis o que se deberá pagar para poder verlo, pero lo que llama la atención y lo que más se lee es si arranca o no, sea cual sea el formato que se elija para el nuevo certamen de AFA.

La figura de Sergio Marchi, cara visible de futbolistas agremiados, ya es conocida y casi moneda corriente para el principio de los torneos. Eso es bueno hasta cierto punto. Hasta ahora se lo escuchó hablar muchas veces de que equipos de Primera, de Segunda o hasta de Tercera División les deben a los jugadores y que si no aparece la plata, el negocio no sigue. Si, leyeron bien: el negocio. Y acá es donde hay cosas que llaman la atención en los pedidos. Las prioridades por las que se preocupa Futbolista Argentinos Agremiados, sindicato encargado del bienestar de los futbolistas profesionales. Lo primero que se reclama es la plata, lo segundo es la plata y lo tercero adivinen ¿qué es? si, plata. Y en esos momentos donde se ven titulares como: “Si no aparece el dinero, la actividad sería inviable“, peleando por los derechos de sus representados hay que ponerse a pensar en otros aspectos donde deberían poner el mismo énfasis pero que ni ellos ni los jugadores se ponen a pensar.

¿Alguien se acuerda de algún reclamo respecto a la seguridad dentro del rectángulo de juego por la integridad física de los jugadores? Parece que muy atrás ya quedó el caso de Emanuel Ortega. ¿Ustedes se acuerdan el caso de Emanuel? fue el 3 de Mayo de 2015 cuando el jugador de San Martín de Burzaco golpeó su cabeza con un paredón en la cancha de su equipo y le provocó una doble fractura de cráneo que finalmente tras 11 días internado perdió la vida. ¿Alguien se acordó de él después de eso? La gente que tiene que pelear por que esto no pase más, no se acordó. Lamentablemente, dentro de las cosas que se reclaman no entrar estos “detalles” nunca escuchamos decir enfáticamente: “Si no hay protección en los bordes de las canchas, no arranca el torneo“, siempre es nuevamente por la plata, por esto es que es un negocio.

En un momento se habló de que se debían poner superficies acolchonadas pero quedó solo en un rumor, saben lo que se hizo después de que Emanuel perdiera la vida, AFA creyó conveniente parar la fecha de todas las categorías y después siga, siga. Todo pasa, sería en otros tiempos. Y ahora también. Hubo muchos casos en estos dos años desde aquel trágico 3 de Mayo de 2015, por ejemplo a solo 2 meses de la tragedia pasó lo mismo en Barracas Central con el jugador Javier Rossi que golpeó contra el borde del alambrado y fue hospitalizado, en esta oportunidad tuvo otro final y se recuperó del fuerte golpe. Pero no se debe esperar un golpe de suerte. Esto debe cambiar. Así hubo muchos casos en la Liga de San Nicolás el 25 de Abril de este año, el 25 de Julio en la Liga Tucumana en el partido entre Talleres y Villa Carmela, no hubo un caso, fueron dos en este encuentro, dos jugadores impactaron con el concreto del borde de la cancha. Esto no puede seguir pasando. Pero pasa. El último caso no nos tenemos que ir más allá que la semana pasada. Fue en la provincia de Córdoba cuando se enfrentaban Las Flores y Escuela Presidente Roca por la liga de esta provincia. El delantero Ricardo Toledo sufrió un fuerte golpe con la pared perimetral del verde césped, pero fortuitamente el 9 puso su brazo y amortiguó parte del golpe, aunque igualmente sufrió una fractura en dicha extremidad. Seguimos dependiendo de la suerte y eso no va más.

El fútbol argentino, los dirigentes, sindicalistas y AFA tienen otras prioridades como que el negocio sea rentable y que canal paga más para transmitir el torneo. Los únicos que nos seguimos creyendo lo de la pasión y el amor por los colores somos los hinchas y los jugadores. Mientras tanto, los futbolistas siguen golpeándose y acá el dicho “hasta que no pase algo grave no van a cambiar” ya no es válido porque acá ya murió alguien y todo sigue igual.