En un mundo ambiente tan machista como el fútbol, es difícil que una mujer llegue a hacerse cargo de un equipo. Más difícil aún es que tome las riendas de uno de los clubes más importantes del mundo. Pero existe una persona que rompió con todos esos estereotipos y el próximo sábado podría conseguir su vigésimo titulo al frente del Bayern Múnich. Ella es Kathleen Krüger, la jefa del conjunto bávaro.
“¿Si vamos a festejar? Veremos a qué nos autoriza Kathleen”, declaraba Hans-Dieter Flick, entrenador del Bayern Múnich, luego de golear 8-2 al Barcelona por 4tos de final de Champions League. La declaración despertó la duda en varios oyentes: ¿De quién hablaba Flick? Bueno, Kathleen tiene 35 años, y hace 8 que se hace cargo del rumbo del primer equipo del Bayern, pero su amor por el club empezó mucho antes. Desde muy chica iba a la cancha con su familia, y a los 18 cumplió su sueño de jugar en el equipo femenino del club. Jugó 32 partidos con la camiseta hasta que decidió dedicarse a estudiar gestión internacional en el año 2009. Paralelamente se encargaba de la logística del plantel femenino donde empezó a destacarse entre los dirigentes del club.
En el año 2010 empezó a cambiar la historia de Kathleen y del Bayern. Christian Nerlinger, exjugador y director deportivo por aquel entonces, ofreció a Krüger el puesto de asistente, comenzando a trabajar en el primer equipo masculino. En 2012, Nerlinger da un paso al costado y lo reemplazó Matthias Sammer, mientras que a Kathleen la ascienden a directora del primer equipo. Es entonces cuando empieza a manejar de manera silenciosa los hilos de uno de los ciclos más exitosos de la historia del Bayern Múnich.
Krüger se encarga de ser la organizadora de todo lo que rodea al trabajo del plantel del Bayern Múnich. Entrenamientos, traslados, alojamientos, conferencia de prensa, dietas del plantel… todo está en manos de la mujer a la cual el club le atribuye gran parte de los méritos por el éxito que viven desde hace casi una década. De hecho, puertas adentro del Bayern la describen como “La mujer fuerte de un equipo fuerte”. Incluso los mismos entrenadores siempre se muestran fascinados por la dedicación de Kathleen, que recibe elogios por parte de todos los que trabajan con ella. “Es un prodigio de eficacia en su tarea. Una persona encantadora y muy seria, sin un gramo de frivolidad. Lleva ese vestuario, en lo que a su tarea concierne, de una manera ejemplar”, cuenta Guardiola en el libro Herr Pep, donde relata su primera temporada en Alemania.
A lo largo de su ciclo como team manager del Bayern, el conjunto bávaro obtuvo 19 títulos, incluyendo el récord de 8 Bundesliga consecutivas, 1 Champions League, 1 mundial de clubes y 1 Supercopa de Europa. Sin embargo, más allá del éxito de su gestión, ella marca constantemente que “el hecho de que pueda trabajar en mi deporte, para mi club hoy, es un seis en la lotería”. Es así como una mujer feliz de trabajar en el club de sus amores, querida y respetada por todo el plantel y cuerpo técnico, conduce al gigante alemán por el camino del éxito. Lejos de los reflectores y la exposición, el trabajo silencioso de Kathleen llevó al Bayern Múnich a una nueva final de Champions League. ¿Obtendrá el club bávaro su segunda orejona en la era Krüger?
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