A mediados de enero, el director de Epidemiología de la Nación, Jorge San Juan confirmó que el dengue “dejó de ser una brote” para convertirse en “epidemia buy cheap Lithium generic switzerland. How to order lithium australia suppliers, Bayern, how to order lithium generic name, cheapest buy lithium usingВ ”. Una de las tareas mas complicadas a la hora de luchar contra esta enfermedad -y contra cualquier problemática- es la de concientizar. En esa batalla se ha perdido a uno de los grandes aliados: el Fútbol Para Todos.
“Me pongo el cinturón, ponete el cinturón”, ¿Quién no sea acuerda, aunque sea vagamante, de esta canción? Fue parte de una campaña lanzada por el YPF en conjunción con online essays writers Ministerio del Interior y Transporte en una previa de vacaciones y se escuchaba en los entretiempos de los partidos de fútbol. La misma recibió el premio Mercurio a la excelencia en Marketing que entregan la Asociación Argentina de Marketing.
Así también hubo cortos que hablaban de la Violencia de Género, que respondían a necesidades en épocas de inundaciones y que acercaban vías de información ante distintas eventualidades, como por ejemplo cuando hubo problemas con el Sarampión en 2014. Hoy el FPT cambió. Las campañas comunicacionales se realizan por fuera de uno de los instrumentos de penetración preponderantes en el país: el fútbol.
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En medio de una epidemia de dengue -que además está acompañada de brotes de Zika y Chikungunya- el Gobierno de Mauricio Macri se ha quedado -por decisión propia- sin una de las armas de difusión más importantes que podía tener. Durante la fecha del Superclásico ninguno de los tres canales hizo referencia a este problema. Solo en Capital Federal y Gran Buenos Aires, el partido fue visto en 3 millones de hogares. Durante los 15 minutos que duró el entretiempo se vieron publicidades de productos y de programas que se emiten por la propia señal.
Según publicó el Diario La Nación, cada segundo de publicidad durante el partido costó 35.000 pesos en los canales Telefé y El Trece. A su vez, ambas señales decidieron hacer una previa de una hora que, por tratarse de un encuentro especial, les permite incrementar los ingresos de publicidad. Durante “La previa”, los costos por propagandas rondaron los 18.500 pesos.
Al hacer el desglose de las transmisiones -incluyendo la previa- , también hubo momentos de aire que fueron cubiertos de diferentes maneras. Con salidas desde los alrededores del estadio, con análisis de Sergio Goycochea y Héctor Baldassi, y con algunas palabras desde el campo de juego del propio Titi Fernández que reiteraba lo que decía su comentarista. El llenar huecos con diferentes salidas y palabras que no sumaban desde lo periodístico dejó entrever que existía lugar dentro de las propias emisiones para desarrollar, aunque sea, un pequeño intento de concientización.
Hoy el foco está sobre el dengue porque es la problemática que domina hoy la coyuntura. No obstante, podría ser cualquier tema: concientización de problemas de género, línea de ayuda para adicciones, campañas de vacunación contra la Gripe, y cientos de temas.
Si bien es verdad que durante el mandato de Cristina Kirchner las publicidades eran tendenciosas con respecto a su presidencia y por momentos molestas, muchas de ellas otorgaban un servicio de ayuda a la población. No sólo se trataba de decir sobre “lo que se hizo”, también se brindaba información sobre cómo y de qué forma se podía acceder a un determinado beneficio.
Entre el abarrotamiento de publicidad oficial del Gobierno anterior que, aunque sea otorgaba un servicio, y la desprotección al pueblo e indiferencia del actual mandato, el Fútbol Para Todos se mantiene lejos de un sano equilibrio. Hoy sólo sirve para hacer negocios. Es pan y circo, pero ahora en la carpa solo se venden productos.
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