No hay en el país ningún futbolero mayor de 70 años que no lo ponga a la altura de los más grandes jugadores de la historia. Incluso, más de uno, se animan a describirlo como superior a Maradona o Pelé. Quien esto escribe ha hablado infinidad de veces con los que supieron (y pudieron) ver el fútbol de los ’30 y los ’40, e, independientemente de los colores por los que hinchen, todas las preguntas con respecto al mejor futbolista que hayan visto en la cancha tienen una única respuesta: el Charro José Manuel Moreno.
Lejos de aquellas épocas de gloria riverplatense que tuvieron al Charro como inmenso protagonista desde 1935 hasta 1949 (del ’44 al ’46 estuvo en México), el motivo por el que River Plate y uno de los más grandes jugadores de su historia se vuelven a unir es diferente e impensado hasta hace bien poco, pues River se enfrenta, por la sexta jornada de la Primera B Nacional a Deportivo Merlo, cuyo apodo es justamente Los Charros y el nombre de su estadio lleva el nombre del gran José Manuel.
Lanzado a la fama mundial futbolística como el gran cerebro de la inigualable Máquina de River y luego de pasar también por Boca, Ferro, Uruguay, Chile y Colombia, a la hora del retiro, Moreno se fue a vivir a la localidad de Merlo y allí tomó contacto con dirigentes del Deportivo que le propusieron hacerse cargo como director técnico, del primer equipo, que por ese entonces militaba en Primera C. Su debut como DT no pudo ser más desafortunado, pues Merlo perdió nada menos que 6-1 frente a Chacarita. Sin embargo, en los siguientes cuatro encuentros, los últimos de la temporada, se pudo quedar con los dos puntos que estaban en juego en aquellas épocas.
La trayectoria del Charro Moreno en Deportivo Merlo fue bastante extensa y de un excelente rendimiento, pues dirigió al equipo en 65 partidos, con 32 victorias, 18 empates y solamente 15 caídas, y se mantuvo hasta el 19 de agosto de 1978, día en que derrotó a Liniers por 3-0. Por una decisión del Tribunal de Disciplina de la AFA, en los últimos partidos, Moreno no salía a la cancha con el equipo, figuraba como “asesor” y veía los partidos detrás del alambrado. Tan sólo una semana después, y con 62 años, José Manuel Moreno se fue de esta vida corporalmente por culpa de una insuficiencia hepática, pero quedó en la historia grande de todo el fútbol argentino y, por supuesto, del Deportivo Merlo, al que lentamente fueron identificando como “El equipo del Charro”.
Carlos Morante, socio del Deportivo Merlo e historiador del club, lo narra mejor que nadie: “Recuerdo que fui a un partido contra Victoriano Arenas y estaba haciendo la cola para sacar la entrada cuando llegó el micro con el plantel. Pero la gente no decía: ‘ahí viene Deportivo Merlo’. Gritaba: ‘ahí viene el equipo del Charro’. Porque en ese momento se lo identificaba así, como ‘el equipo de José Manuel Moreno”.
De “El equipo del Charro”, se fue pasando lentamente al más simple “Los Charros” y un par de años más tarde, fueron los propios hinchas del Deportivo, los que decidieron bautizar al estadio con el nombre de “Estadio José Manuel Moreno”.
Tres décadas después, y en el inesperado contexto del ascenso, Deportivo Merlo y River Plate, se enfrentarán por primera vez de manera oficial. Motivos económicos y de convocatoria riverplatense, hicieron que el Charro haga de local en Independiente, en el que será el partido más multitudinario jamás jugado por el Deportivo Merlo. En algún lugar del cielo, estará el sábado a la noche el gran José Manuel haciendo jueguito mientras en Avellaneda se jugará el partido que jamás imaginó.
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