Ball

Cuando la leyenda se convirtió en leyenda

"Alumni A. C. Se cita a los señores socios a asamblea general con fecha 24 del corriente, en el local de la A.F.A., calle Maipú 131, a las 9 p.m, para tratar la disolución del club y autorizar a la C. D. para distribuir los fondos de acuerdo con el reglamento". Así decía el aviso publicado en las sociales de "La Nación" en las vísperas de aquel día del año 1913. El primer gran equipo argentino iba a dejar de existir. Lejos quedó aquel 3 de octubre de 1898, cuando Alexander Watson Hutton, fundador del Buenos Aires English High School y creador de la Argentine Asociation Football League (AAFL), y un grupo de exalumnos del susodicho colegio, el cual ya había participado de varios torneos, constituyeron el "English High School Athletic Club". Dos años después, empezó su cosecha ganadora: se consagró por primera vez en el Campeonato de 1900, con un registo de cinco victorias y un empate. En los años siguientes, ya como Alumni, obtuvo tres dobletes consecutivos (es decir, ganó tanto el Campeonato como la Copa Competencia en 1901, 1902 y 1903) con un récord combinado de 31-1-1. Luego de un 1904 sin títulos, al año siguiente se llevaron otro campeonato (10-1-1) y la "Copa de Honor Municipalidad de Buenos Aires". Al igual que el período 01-03, ganó todo lo que jugó entre 1906 y 1907: dos Campeonatos (acumulado de 25-3-1 -contando la final del 06 frente a Lomas AC-), dos Copas Competencia, dos Copas de Honor, y dos competencias binacionales: la Copa Cousenier del 06 frente a Nacional, y la Copa Chevallier Boutell del 07 frente al Central Uruguay Railway Cricket Club, que años más tarde se "transformaría" en Peñarol. Si bien al año siguiente finalizaron segundos en el torneo de la AAFL, obtuvieron otra vez la Competencia y la Chevallier Boutell (frente a Montevideo Wanderers). Logros que se repetirían al año siguiente (la final del torneo internacional fue contra el CURCC), año en que volvieron a alzarse con el Campeonato. 1910 y 1911 sirvieron para que se complete el tricampeonato. A pesar de estos títulos, de la jerarquía de sus jugadores, como los hermanos Brown, siendo los más destacados el capitán Jorge Gibson  y Eliseo, goleador en cuatro torneos consecutivos, de la muy buena relación entre los jugadores (Carlos Lett comentó alguna vez: "El secreto de su éxito se debió a la amistad que existía entre los jugadores, más que a la habilidad de sus componentes. En este juego una gota de mala sangre entre dos de los jugadores pronto afecta a todo el team, cosa que nunca sucedió, debido, en gran parte, al carácter de los hermanos Brown, y muy especialmente al de Jorge") y de otros factores más, el club entró en crisis a finales del '11. Watson Hutt se iría del club, quedando casi a la deriva. No disputó ninguno de los torneos del año siguiente. Y a eso se le sumó el hecho de no haber negociado sus convicciones amateurs (todos los jugadores fueron exalumnos del English High School, y nunca aceptaron a alguien de otros clubes). Esos motivos generaron la publicación de ese aviso. Un aviso que comunicaba que hace 100 años, el legendario Alumni AC se convirtió definitivamente en leyenda.

Alumni A. C. Se cita a los señores socios a asamblea general con fecha 24 del corriente, en el local de la A.F.A., calle Maipú 131, a las 9 p.m, para tratar la disolución del club y autorizar a la C. D. para distribuir los fondos de acuerdo con el reglamento”. Así decía el aviso publicado en las sociales de “La Nación” en las vísperas de aquel día del año 1913. El primer gran equipo argentino iba a dejar de existir.

Lejos quedó aquel 3 de octubre de 1898, cuando Alexander Watson Hutton, fundador del Buenos Aires English High School y creador de la Argentine Asociation Football League (AAFL), y un grupo de exalumnos del susodicho colegio, el cual ya había participado de varios torneos, constituyeron el “English High School Athletic Club“. Dos años después, empezó su cosecha ganadora: se consagró por primera vez en el Campeonato de 1900, con un registo de cinco victorias y un empate. En los años siguientes, ya como Alumni, obtuvo tres dobletes consecutivos (es decir, ganó tanto el Campeonato como la Copa Competencia en 1901, 1902 y 1903) con un récord combinado de 31-1-1. Luego de un 1904 sin títulos, al año siguiente se llevaron otro campeonato (10-1-1) y la “Copa de Honor Municipalidad de Buenos Aires”.

Al igual que el período 01-03, ganó todo lo que jugó entre 1906 y 1907: dos Campeonatos (acumulado de 25-3-1 -contando la final del 06 frente a Lomas AC-), dos Copas Competencia, dos Copas de Honor, y dos competencias binacionales: la Copa Cousenier del 06 frente a Nacional, y la Copa Chevallier Boutell del 07 frente al Central Uruguay Railway Cricket Club, que años más tarde se “transformaría” en Peñarol. Si bien al año siguiente finalizaron segundos en el torneo de la AAFL, obtuvieron otra vez la Competencia y la Chevallier Boutell (frente a Montevideo Wanderers). Logros que se repetirían al año siguiente (la final del torneo internacional fue contra el CURCC), año en que volvieron a alzarse con el Campeonato. 1910 y 1911 sirvieron para que se complete el tricampeonato.

A pesar de estos títulos, de la jerarquía de sus jugadores, como los hermanos Brown, siendo los más destacados el capitán Jorge Gibson  y Eliseo, goleador en cuatro torneos consecutivos, de la muy buena relación entre los jugadores (Carlos Lett comentó alguna vez: “El secreto de su éxito se debió a la amistad que existía entre los jugadores, más que a la habilidad de sus componentes. En este juego una gota de mala sangre entre dos de los jugadores pronto afecta a todo el team, cosa que nunca sucedió, debido, en gran parte, al carácter de los hermanos Brown, y muy especialmente al de Jorge”) y de otros factores más, el club entró en crisis a finales del ’11. Watson Hutt se iría del club, quedando casi a la deriva. No disputó ninguno de los torneos del año siguiente. Y a eso se le sumó el hecho de no haber negociado sus convicciones amateurs (todos los jugadores fueron exalumnos del English High School, y nunca aceptaron a alguien de otros clubes).

Esos motivos generaron la publicación de ese aviso. Un aviso que comunicaba que hace 100 años, el legendario Alumni AC se convirtió definitivamente en leyenda.

Santiago Luduena
Periodista deportivo, aunque también pueden decirle Licenciado. Escribió un libro, el árbol y el hijo aún los debe. Fanático de los deportes (y de Boca), pero también de los libros (más aún los de Casciari) y de Love of Lesbian. En una palabra: polifuncional.