Mientras River extraña algo a Borré, espera que Braian Romero termine de adaptarse al 100% y sufre por los váivenes físicos de Matías Suárez, disfruta del último producto genuino de su cantera que le trae soluciones: Julián Álvarez. El delantero juvenil que hizo debutar Marcelo Gallardo, en este 2021 se convirtió en toda una realidad. Sus números no dejan lugar a dudas: el oriundo de Calchín, en la provincia de Córdoba, lleva disputados 926′, en 14 partidos disputados sólo este semestre. Si la foto se le saca al 2021 completo, se ve claramente que es el año de Julián: Suma 10 tantos y 12 asistencias en 37 partidos, de los cuales en 28 fue titular y en los que acumula 2507 minutos. De yapa, es miembro estable del elenco de Lionel Scaloni, aunque todavía sin poder jugar muchos minutos con la camiseta albiceleste.
Álvarez, a quién el técnico utilizó como volante por la derecha, o en una línea de tres atacantes como extremo, o como delantero o incluso como única referencia de área, goza de una polifuncionalidad que hizo que en sus primeros minutos en River, el DT lo ponga mucho a hacer la banda, cuando lo colocó en posición de “9” o formando parte del tridente de ataque, el chico mostró sus armas. Ya cuando arrancó el fútbol post Pandemia, en aquel San Pablo-River en el Morumbí, por la Copa Libertadores 2020, Álvarez empezó a demostrar que su hora había llegado.
Es más, el ‘Araña’, apodo que trae de su pueblo, es uno de los pocos que queda en el plantel de River que jugó aquella inolvidable final del 9 de diciembre de 2018, en el Santiago Bernabéu. Para ese partido, el Millo no pudo contar con Rafael Santos Borré y él fue uno de los que ingresó en el primer alargue, en el lugar de Exequiel Palacios. Incluso, pudo haber convertido un gol, si su remate tras la lesión de Fernando Gago hubiese sido más certero. Fue justamente en ese 2018, en medio de la rotación para hacer frente al tramo final de la Copa Libertadores, que Álvarez empezó a salir más seguido a escena.
Debutó el 27 de octubre de 2018, en un partido que River le ganó 1-0 a Aldosivi, con un golazo de Cristian Ferreira, otro de los pibes que promovió Gallardo, hoy en Colón, a préstamo. Su primer gol fue en la fecha 23 de la Superliga 2018/19, cuando recibió una asistencia de Matías Suárez y definió de media vuelta ante la salida de Martín Campaña. Golazo. El segundo fue aún mejor: de emboquillada, sobre la salida de Marcelo Lomba en un 2-2 sobre Inter de Porto Alegre, en el último partido de la fase de grupos de la Copa Libertadores 2019.
Lo que siguió fue meteórico, desde aquel juego ante San Pablo por la fase de grupos de la Copa Libertadores 2020 hasta el doblete ante Newell’s, en Rosario, el pasado miércoles. En la Copa 2020, le marcó a San Pablo en Brasil, a Binacional en Lima, dos a San Pablo en la cancha del Rojo y uno a la Liga, también en Avellaneda. Después anotó por el torneo local, ante Godoy Cruz y ante Argentinos Juniors, para totalizar 7 goles en la 2020/21. En esta temporada, lo dicho: lleva 10 goles, los últimos dos ante Newell’s, pero no fue lo único, los otros dos goles del duelo ante la Lepra contaron con asistencias suyas. Ante Arsenal, sino era Emiliano Méndez el que empujaba al gol el centro de Fabrizio Angileri, el que estaba era Julián. En el gol anulado a Enzo Fernández, el que empieza la jugada es…Julián. Como reza la gráfica de la Ciudad de Buenos Aires “En todo estás vos”.
Julián además, sacó la cara por River cuando el equipo había quedado diezmado, tras el brote de covid. Fue el autor del gol ante Boca, en La Bombonera y el mejor jugador ante Independiente Santa Fe, el día que River debió jugar con Enzo Pérez en el arco y sin suplentes. No es extraño, entonces, que Álvarez ya está en el radar de los europeos. Incluso, River ya rechazó u$s 10 millones del Orlando City. No sólo que Julián vale más, sino que está para dar el salto a una liga más grande. Pero no se apura. La paciencia de la Araña, como cantaban “Los Caballeros de la Quema”
Los pibes de Gallardo
Álvarez es el último caso de una cadena que, en 7 años, ya tiene 42 nombres. El último de ellos fue el de Franco Salomoni, que apareció con buenos minutos en Junín, en la victoria agónica ante Sarmiento. Pero así como apareció Álvarez para hacer olvidar a Borré, en algún momento apareció Gonzalo Montiel para hacer olvidar a Gabriel Mercado o Exequiel Palacios, para hacerse dueño del medio del equipo, hasta que fue vendido en una suma millonaria al Bayer Leverkusen.
El último “suceso” de las inferiores fue Lucas Martínez Quarta, el “Chino” fue vendido en €6 millones + otros €6 millones en variables, siguiendo la línea de otro producto de las inferiores, Emmanuel Mammana, que pasó al Zenit Ruso. Entre los delanteros, Sebastián Driussi fue el último producto “made in” la pensión que llegó a Primera, la rompió y dejó en el club €15 millones. También está el caso de Santiago Sosa, que empezaba a afirmarse en la medular del equipo cuando el Atlanta United se lo llevó a la MLS.
Ese sería el selecto grupo de pibes que Marcelo Gallardo potenció y convirtió en soluciones para su equipo y, luego, en dinero contante y sonante para las arcas del club.
Actualmente, el Muñeco está potenciando a un grupo de futbolistas joven, surgido ya de su propio proyecto en las inferiores del club. Ellos son Benjamín Rollheiser, Federico Girotti, Tomás Galván, Santiago Simón y Tomás Castro Pronce. Además, claro, de la última aparición: Felipe Peña, que la rompió como marcador central ante Sarmiento e Independiente.
En total, como dijimos, son 42 los juveniles. La promoción nunca ha cesado y Julián Álvarez es el último caso de éxito rotundo de un jugador top que a River le costó $0, porque está formado en sus inferiores. La dificultad de traer grandes refuerzos, más la confianza del DT hicieron de él, el temible delantero que es hoy. Un “9” sin techo que le apunta incluso, mucho más allá de Qatar 2022.
La lista completa de juveniles que promovió Gallardo en todo su ciclo
2014: Lucas Boyé, Emanuel Mammana y Guido Rodríguez.
2015: Leandro Vega, Franco López, Pablo Carreras, Abel Casquete, Claudio Salto, Exequiel Palacios, Lautaro Arellano y Luis Olivera.
2016: Augusto Batalla, Gonzalo Montiel, Tomás Andrade, Lucas Martínez Quarta y Matías Moya.
2017: Zacarías Morán Correa, Maximiliano Velazco, Alan Picazzo, Santiago Vera, Kevin Sibille, Augusto Aguirre, Nahuel Gallardo y Cristian Ferreira.
2018: Santiago Sosa, Julián Álvarez, Lucas Beltrán y Héctor Martínez.
2019: Federico Girotti, Hernán López Muñoz, Benjamín Rollheiser y Elías López.
2020: Franco Paredes, Enzo Fernández, Santiago Simón y Tomás Castro. Ponce
2021: Alan Díaz, Tomás Galván, Daniel Lucero, Tomás Lecanda, Felipe Peña Biafore y Franco Salomoni.
Artículo publicado originalmente el domingo 19 de septiembre en “Doble Amarilla”.
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