Zambia derrotó por penales a Costa de Marfil y se consagró campeón por primera vez en la Copa Africana de Naciones (CAN), que se disputó en los limítrofes países de Gabón y Guinea Ecuatorial. El conjunto naranja, obtuvo el primer título de su historia nada menos que contra el cuco del campeonato, el equipo de Drogba, Kalou, los Touré y compañía, tras un 8-7 en los penales luego de un empate en cero.
Los dirigidos por el francés Hervé Renard rompieron así la hegemonía de Egipto (no participó), que había ganado las últimas tres ediciones del certamen. Sin embargo, para festejar, tuvieron que sufrir: a los 25´ del complemento, en medio de un partido intenso y con mucho ritmo, Drogba tuvo desde los 12 pasos la gran chance de coronar a su selección, pero su remate se fue desviado. Con el 0-0 estampado, la serie se definiría con la pena máxima, y luego de nueve remates por bando, los penales consagraron a los zambianos en una final inolvidable.
No hay dudas de que los chipolopolos dieron un verdadero batacazo. Sin tener futbolistas de renombre, se las arreglaron para vencer a un combinado de jugadores de nivel europeo como Drogba, Yaya y Kolo Touré, Kalou, Tioté, Gervinho y Tiené. En un devaluado torneo por las ausencias de Camerún, Sudáfrica, Nigeria y Egipto, los marfileños eran, por nombres y presupuesto, los grandes candidatos. El Gobierno había desembolsado 10 millones de dólares para la preparación del equipo, y los 36 ministros donaron 6 mil dólares de sus salarios destinados a la selección. Kolo Touré lo afirmó: “Tenemos que ganar sí o sí”. No pudo ser.
Era la tercer final para los campeones, que habían fallado en los certámenes de 1974 y 1994. Los únicos palmarés que acumulaba la Selección de Zambia fueron en los años ´97, ´98 y ´06, en las anuales ediciones de la Copa Cosafa, que disputan los países de África del Sur. Vale destacar, que 19 años antes de la consagración de ayer, dicho combinado sufrió una de las peores tragedias de la historia del fútbol: en un avión de la Fuerza Aérea de Zambia que se dirigía a Senegal, murieron todos los miembros del plantel en una caída al mar.
Así, con mucho sufrimiento y laburo a pulmón, Zambia se llevó la mayor alegría futbolística de su historia. Fueron seis partidos, con cuatro triunfos, dos empates, más la serie de penales en la final. Felictaciones a ellos, los mejores, los ganadores de la competición más surrealista del planeta. ¡Salud, campeones!
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