Desde Rock ´N Ball analizamos la casi inminente (y merecida) salida de Sergio Batista del banco de la Selección Argentina. Ya te mostramos las causas de por qué Martino podría ser una buena opción para reemplazar a Checho, pero ahora es turno de Alejandro Sabella, el otro con grandes chances de ponerse el buzo albiceleste.
Pachorra, tiene una carrera relativamente corta como entrenador. Se desempeñó varios años como ayudante de Daniel Pasarella hasta que en 2009 agarró a Estudiantes, club que lo catapultó como un director técnico más que codiciado. En el Pincha obtuvo la Copa Libertadores en el mismo año en que asumió, para luego llegar a disputar la final del Mundial de Clubes que Barcelona le arrebató entre los minutos finales del partido y el tiempo extra.
Durante 2010 obtuvo un subcampeonato en el Clausura, perdió en Cuartos de la Libertadores y volvió a coronarse en el Apertura, sumando 45 puntos con un equipo muy diezmado principalmente por las lesiones. Aquel Estudiantes tenía una marca, casi siempre arrancaba los partidos ganando y luego era muy difícil hacerle un gol. El orden táctico y el esquema parejo con cada jugador en su puesto natural lo llevó a ser el mejor equipo del año.
Durante 2011 disconforme con la dirigencia del León, Sabella se alejó del club platense y hoy se encuentra dirigiendo en el Al Jazira de Emiratos Árabes Unidos. En Estudiantes, dirigió 97 partidos, de los cuales ganó 58, empató y perdió sólo 18. Eso le proporcionó un 67% de eficacia en el banco pincharrata.
En tan solo dos años como entrenador, Pachorra consiguió los laureles y la experiencia necesaria para ser hoy un firme candidato a dirigir a la Argentina. Es momento de un técnico que sepa adaptarse a la situación, con bajo perfil, que sea realista y principalmente autocrítico. Que no juegue con el verso de “no fallarle a la historia de nuestro fútbol”, y jugar siempre de una misma manera. El fútbol exige amoldarse a cada situación, y si Argentina se tiene que acomodar haciendo algo poco ortodoxo, lo tendrá que hacer. No sólo imitando al Barcelona, sino generando ideas propias, renovadoras, que sean mejores que las pálidas de ahora.
El equipo necesita orden. Inventándole puestos a los jugadores y queriendo hacer jugar a once en función de uno, solo se generan desórdenes y flaquezas en todos los sectores. Es por eso que Sabella debe ser el próximo técnico de la Selección. Reúne todos los atributos necesarios para un cambio radical, un cambio como el que necesita la Argentina para empezar a evitar fracasos como los que últimamente acostumbró al país.
Comentarios