Arrancó la era Almeyda con novedades: estuvieron Alayes y Arano. Los que faltaron fueron Ferrari, quien todavÍa no arregló el contrato, Alejandro Dominguez y Fernando Cavenaghi, quienes firmarán sus contratos en las próximas horas. Ah, tampoco estuvo Román, por una razón bastante particular.
“Siempre soñé con esto” respondió Almeyda cuando le preguntaron por su nueva experiencia en River, aunque no tardó en aclarar que “hubiera preferido otra situación”.
Y finalmente se calzó el buzo de River y salió al verde césped, aunque esta vez no como jugador. No como aquel número 5 que se ganó los aplausos de todo el Monumental por pelear cada pelota hasta el final. Esta vez se puso en el papel de DT, el que tenía JJ López.
La era Almeyda arrancó con una charla del “Pelado” con sus ex compañeros y actuales dirigidos. Y con algunas caras nuevas. Tales son los casos de Agustín Alayes, quien llega procedente del Colo Colo del Tolo Gallego, donde no tuvo muchas chances de ser titular. Al defensor se lo vio muy contento y sonriente con sus nuevos compañeros, como si estuviera cumpliendo “el sueño del pibe”.
Por su parte, los otros refuerzos Alejandro Dominguez y Fernando Cavenaghi están entrenando en forma particular a la espera de la firma de sus contratos, trámite que se realizaría en las próximas horas y ya el miércoles estarían junto al plantel.
Sorprendió con su presencia Carlos Arano, quien tenía un pie y medio fuera de River, ya que se vencía el préstamo y nadie pensaba en renovárselo. Pero ayer Almeyda lo llamó a “Chiche” para decirle que lo quería dentro del plantel, por lo que aporta al grupo desde lo humano.
Algunas caras que hace rato no se veían por Nuñez son las de Andrés Ríos y Nicolás Domingo. Ambos volvieron de sus préstamos (el delantero del Wisla Cracovia de Polonia y el mediocampista del subcampeón de América Peñarol) y habrá que ver finalmente si Almeyda los tendrá en cuenta. Quien no se presentó fue Cristian Nasuti, y no lo va a hacer hasta que le paguen la deuda que tiene el AEK con él (por reglamento, River debería pagarla pero en Nuñez hacen la vista gorda).
Tampoco estuvo Paulo Ferrari, quien no va a volver hasta que arregle su nuevo contrato. Al igual que Mariano Pavone, cuyo préstamo terminó y uno nuevo parece casi imposible.
Mientras tanto, Adalberto Román sigue en Paraguay, porque perdió el vuelo que debía traerlo al país.
Así comenzó River una nueva etapa en su historia, algo inédito y que nadie pensó vivir. Con idas y vueltas, con desorganizaciones de por medio, en búsqueda de la refundación.
Fotos: MuyRiver.com.ar / Olé
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