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Volvió el River de dos caras

Luego de un primer tiempo en buen nivel, River salió a jugar la segunda mitad con una cara totalmente distinta y sólo se trajo un punto de Sarandí con un nuevo error arbitral que perjudicó a los millonarios. En cinco de los siete partidos disputados, hubo fallos arbitrales que incidieron directamente en el resultado perjudicando al equipo de la banda.

Tras haber mostrado algo de crecimiento en la goleada ante Tigre en la fecha pasada, el equipo dirigido por Ramón Díaz se preparó toda la semana para empezar con el pie derecho un rally de cinco partidos en quince días que  desembocará en el superclásico de la fecha 10 del Torneo Inicial 2013. La primera parada de este rally era el invicto Arsenal de Alfaro en Sarandí.

Con unos primeros diez minutos electrizantes, el equipo visitante salió a llevarse puesto al conjunto del viaducto. Y fue en esos diez minutos donde logró sacar diferencia. A través de un Manuel Lanzini muy activo sumado a una buena actuación de Carbonero, River  se puso en ventaja  tras un desborde del colombiano que vio a Mercado esperando la pelota solo dentro del área en posición de nueve. El defensor definió junto al palo y así convirtió su primer gol desde que llegó al club. Dos jugadas más de Lanzini, una dio en el poste; y un tiro desviado de Ledesma podrían haber ampliado la diferencia en el marcador.

Cerró una primera parte con una buena producción, en la que River no pudo concretar las jugadas generadas y lo terminó pagando muy caro. Porque en la segunda mitad, se vio nuevamente la otra cara de este River. Un equipo tímido, que salió al campo de juego a esperar que el local vaya a buscar la igualdad y se olvido de atacar. Con este planteo, Arsenal, único invicto y con chances de quedar como único puntero, salió a buscar el partido. Sin lastimar, con poca profundidad, pero con insinuaciones que preocupaban, los dirigidos por Alfaro se fueron acercando cada vez más al arco de Barovero.

El empate de Arsenal merece un párrafo aparte. Fue producto de una jugada que debió ser anulada por posición adelantada de Furch, que recibió solo dentro del área tras un remate de afuera desviado en Maidana. Un nuevo fallo arbitral que perjudica a River. Esta vez, de la mano de Pompei, se suma al listado de fallos que incidieron directamente en el resultado de los partidos. Hasta acá, en siete fechas jugadas River tuvo cinco fallos arbitrales en contra que fueron bien claros. Porque al gol en off side de anoche hay que sumarles el penal a favor de Gimnasia en la primera fecha, los penales a favor de River no cobrados en Mendoza contra Godoy Cruz y contra Colon en el Monumental y el adelantamiento sancionado a Barovero en el partido frente San Lorenzo.

River no encuentra el equipo, le cuesta generar juego, no defiende bien y se le hace difícil convertir las pocas situaciones que crea. Pero lo de los árbitros para con el millonario ya roza lo vergonzoso. Sin escrúpulos, parece haber intereses importantes puestos en juego que prefieren que River no pelee el torneo. De otra manera, no se entiende como pueden equivocarse tanto los jueces y siempre en contra. Y para colmo de males, después hay que escuchar a cierto sector del periodismo argentino esgrimir que a River lo ayudan. Un papelón.

La cima quedó lejos. Son seis puntos los que separan a River del líder Newell´s. Y aunque todos los cañones deben ser apuntados a la Copa Sudamericana, no hay que darse por perdido tan prontamente. Resta jugarse más del 50% de los puntos en juego y si cuando el torneo pasado quedaban nueve por disputarse y con una diferencia también de seis los hinchas todavía se sentían con chances, no hay motivos por los cuales haya que darse por vencido ahora. El equipo no contagia, no convence, eso está claro. Pero todavía queda tiempo de trabajo por delante.