Estudiantes es cosa seria en La Plata y lo volvió a demostrar. Se quedó con la edición número 149 del clásico platense al derrotar a Gimnasia por 2-0 con goles de Gastón Fernández y Enzo Pérez, de penal. Dentro de un partido que no fue bueno, aunque sí fue intenso, el Lobo jugó algo mejor pero el Pincha fue práctico, luchador y efectivo.
En la previa se esperaba el partido que finalmente se vio, trabado, luchado en la mitad y con ambos equipos tratando de hacerse fuerte en la tenencia del balón. La diferencia estuvo en la jerarquía de Estudiantes y la necesidad de Gimnasia. El conjunto de Cappa fue un tanto superior a su rival, sobre todo en la primera mitad, pero no tuvo su mejor tarde a la hora de atacar y pensar en el arco rival.
Estudiantes, por su parte, sabe de estas cuestiones y sabe como presentarse enfrente de su clásico rival. Es cierto que en este match no se vio lo mejor repertorio del equipo de Berizzo y que no viene cumpliendo buenas actuaciones, pero otra vez demostró su inmensa jerarquía y autoridad para jugar esta clase de partidos. A veces, o casi siempre, los clásicos se ganan con garra y reventando la pelota para arriba, y Estudiantes sabe cuando tiene que hacerlo y cuando no.
Gimnasia merece un párrafo especial. El equipo de Cappa juega bien al fútbol pero hay algunas cuestiones que lo reprimen en su intento de hacerlo. Hoy, dentro de la mediocridad del partido, el Lobo le sacó una leve ventaja al León en cuestiones futbolísticas, porque jugó algo mejor. Pero las urgencias, los nervios y le necesidad de ganarle a su eterno rival lo superan y lo nublan.
La primera mitad mostró a un Gimnasia más decidido y atrevido que Estudiantes, pero ambos tuvieron chances de convertir. El Lobo intentó pararse dentro del campo rival y lo consiguió pero no estuvo fino en el último tramo de la cancha.
En el segundo tiempo el equipo de Cappa pagó el desgaste hecho en los primeros 45′ minutos y se quedó. El partido se emparejó y Estudiantes sacó rédito de la situación. La Gata abrió la cuenta y Enzo, por medio de un penal infantil de Massuero, sentenció la victoria Pincharrata.
Al fin y al cabo el conjunto albirrojo volvió a escribir la historia del clásico platense, a su manera y con su sello característico, mientras que el albiazul volvió a caer en las garras de un León que nuevamente se declara Rey de la ciudad de La Plata… al menos por seis meses más.
Mira los goles.
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