Una semana después de la victoria de Nico Rosberg en Gran Bretaña, la máxima visitó Alemania, más especificamente el circuito de Nurburgring. Allí, se volvió a correr luego de dos años, siguiendo los pasos del acuerdo alcanzado en 2008 entre los dueños de este circuito y el Hockenheimring, por el cual se alternan la sede del GP teutón cada dos calendarios.
Con el todavía fresco recuerdo del abandono a solo diez vueltas del final mientras era lider en tierras británicas, Sebastian Vettel llegaba a su país con la chance inmejorable de revertir tal situación, y poder conseguir su tercera victoria del año.
Las cosas el día sabado no le salieron a la perfección: un envalentonado Lewis Hamilton lograba su segunda pole consecutiva, y lo dejaba en el segundo cajón de salida, justo por delante de su compañero de equipo, Mark Webber. Detrás del australiano, se encontraban uno de los mas cercanos rivales de Vettel en el campeonato, el finés Kimi Raikkonen. El otro contendiente y principal escolta, Fernando Alonso, se preocupaba más por la carrera en sí, y largaba desde el octavo lugar, sin desgastar en demasía los neumaticos en la tanda clasificatoria.
La partida fue un punto culmine en la carrera: la gran largada por parte de los dos Red Bull (sí, increiblemente Webber arrancó “de maravillas”) les permitió a ambos superar a Hamilton, que debió conformarse con cuidar el tercer lugar ni bien pasaban la primera curva.
Desde entonces, los hombres de la bebida energética marcaron el rumbo de la carrera hasta las primeras detenciones en boxes. Allí, el que tuvo un inconveniente que le arruinaría sus planes era el australiano, ya que al finalizar con su parada, la rueda trasera derecha quedó floja y se desprendió del auto, yendo a toda velocidad por la zona de boxes. Lamentablemente, la rueda descontrolada impactó de lleno en la espalda de uno de los camarógrafos de la televización oficial, por lo que quedó tendido en el piso. Immdediatamente fue llevado al centro medico más cercano, y por suerte se confirmó que no sufrió heridas graves, aunque si la rotura de dos costillas y un hombro dislocado, además de un leve traumatismo craneal. Red Bull fue multado con 30 mil euros por dicho episodio, mientras que Webber perdió una vuelta con respecto a Vettel, y regresó a pista en el último lugar. Aquí, el video del incidente:
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Desde esas primeras paradas en boxes, Vettel comenzó a tener dos rivales que a priori no se presentaban como candidatos a la victoria: se trataba de los Lotus de Romain Grosjean y Kimi Raikkonen, que en base a una interesante estrategia se colocaban 2º y 3º respectivamente. Iceman además superó a Hamilton, que de a poco fue cayendo en el clasificador, con un Mercedes que en ambientes calurosos no funcionan como se espera.
La segunda mitad de carrera, que parecía ser emocionante, terminó siendo un tanto monótona: en un trencito en el que los tres primeros no se despegaban, los Lotus por momentos eran los más rápidos y se ponían a la cola del puntero, pero a la hora de poder realizar algún sobrepaso, Vettel ponía nuevamente las cosas en su lugar y estiraba la ventaja. Recién en el final de carrera, ya con Raikkonen segundo y Grosjean tercero, se vio un avance importante del finés, aunque no le alcanzó para arrebatarle al teutón su primer victoria en casa.
Detrás de los tres primeros, llegó Fernando Alonso, que también corrió basándose en la estrategia, recurso ineludible cuando el auto no es de los más veloces del parque. Partiendo desde el octavo lugar, el asturiano logró superar en la primera mitad de la carrera a Daniel Ricciardo y a Lewis Hamilton, además de aprovechar el abandono de Felipe Massa (se le paró el motor luego de un trompo en la vuelta 4) y el retraso de Webber para colocarse entre los cuatro primeros al cabo de la vuelta 20. Desde entonces, el bicampeón del mundo en 2005 y 2006 fue alternando entre el 2º y el 4º lugar, para terminar finalmente en este último, luego de no poder superar a Grosjean en los giros póstumos del GP.
Detrás de Alonso terminaron los dos Mercedes (Hamilton 5º, Rosberg 9º), que ni cerca estuvieron de repetir en casa lo hecho siete días atrás en Silverstone; los Mclaren (Jenson Button 6º, Sergio Perez 8º), que desde España no se metían ambos en los puntos, Mark Webber, que tras el increíble episodio de los boxes (en el que quedó último) pudo llegar al séptimo lugar final, y Nico Hulkenberg (Sauber), completando los diez primeros.
Un hecho bastante curioso ocurrió durante la vuelta 21: a Jules Bianchi le empezó a salir humo blanco de la parte trasera de su Marussia, que cuando se detuvo terminó siendo un principio de incendio, aunque rapidamente apagado. La rotura del motor provocó el abandono del joven francés, que sin más chances de seguir se bajó del coche y enfiló hacia los boxes. La zona donde paró el coche era una recta en subida, un detalle que toma verdadero sentido al comentar lo siguiente: el piloto increíblemente se olvidó de poner en punto muerto la caja, por lo que el coche comenzó a desplazarse hacia atrás sin ocupante alguno, ingresando a la pista misma y cruzándola de derecha a izquierda en plena competencia. Por suerte, nadie lo chocó y solo quedará como una inolvidable anécdota.
Con estos resultados, a Sebastian Vettel solo le queda triunfar en Hungría y Estados Unidos, los unicos dos Grandes Premios en los que formó parte pero no pudo ganar nunca. En el torneo, el tricampeón se escapó de Alonso, ampliando a 34 puntos la diferencia (157 a 123). Tercero sigue siendo Kimi Raikkonen (116) y cuarto Lewis Hamilton (99).
En constructores, Red Bull domina con 250 pts, seguido por Mercedes con 183. Tres puntos detrás se encuentra Ferrari (180), mientras que Lotus es cuarto, con 157.
La próxima competencia será en el lento y trabado Hungaroring, situado en Budapest, Hungría, dentro de tres semanas (26,27 y 28 de Julio)
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