El receso de Agosto fue lo mejor que le pudo haber pasado tanto a Red Bull como a Sebastian Vettel. Es que desde aquel parate, el triple campeón del mundo al mando del RB9 se ha llevado todos los puntos en juego: en Bélgica, Italia, Singapur y hoy en Corea del Sur se lo pudo ver siempre en el escalón más alto del podio, logrando en todas ellas un ritmo demoledor que le ha permitido vencer las cuatro competencias de punta a punta. Los números hablan por si solos: de las 213 vueltas disputadas en esta segunda parte del año, el alemán recorrió en punta nada más ni nada menos que ¡209!, liderando por completo tres de los cuatro GGPP, sin siquiera perder el liderazgo por sus detenciones en boxes. Solo en Monza sucedió tal caso, cuando le cedió la punta por unos cuatro giros a Fernando Alonso. Sin dudas, una más de las tantas muestras que ya dieron la combinación Vettel – Red Bull a la hora de ser considerados los mejores en la actualidad, y de porqué se merecen este cuarto campeonato consecutivo.
La carrera de hoy fue la continuación de lo mismo: Vettel largó de manera impecable, y rápidamente se puso a reguardo de un Lewis Hamilton (Mercedes) que partía a su lado pero poco pudo hacer en esos primeros metros para cuidar su propia posición, ya que Romain Grosjean (que largó tercero producto de la irracional penalización dada a Mark Webber en Singapur) pudo dar cuenta del inglés ni bien superada la segunda curva y así colocarse en el puesto de escolta. Otro que tuvo un gran comienzo de carrera fue Pastor Maldonado (Williams). El venezolano, que partió desde el 18º lugar, tuvo una primera vuelta de ensueño, en la que logró superar a nueve coches, y así culminar el primer circuito dentro de los diez primeros.
Adelante, el trámite fue simple: Vettel no fue tan superior a sus rivales como en la noche de Singapur, pero igualmente logró una diferencia tranquilizadora con Grosjean primero y Raikkonen después, gracias a que nuevamente (y sin el consentimiento del equipo, que le pedía que cuidara y que solo necesitaban terminar la competencia) fue realizando records de vuelta de manera consecutiva cerca del epílogo de la carrera, explotando una gran virtud del coche: a diferencia de sus rivales, parece que nunca el RB9 merma su rendimiento. Así, se dio el gusto de lograr la vuelta más rápida a solo dos giros del final, y quedarse por segundo GGPP consecutivo con lo que se denomina “Grand Chelem”: pole, record de vuelta y victoria.
Atrás del teutón, Grosjean fue el que ocupó el segundo lugar durante la primera parte de la carrera, pero luego ese sitio le correspondió a su compañero de equipo Kimi Raikkonen. El finés, que había largado noveno, se encontraba en el tercer lugar cuando apareció por primera vez el Auto de Seguridad en la vuelta 31 (debido al desprendimiento de la banda de rodamiento de uno de los neumáticos de Sergio Perez). La suerte esta vez estuvo de su lado, e inmediatamente después de que se reanudara la carrera superó al francés en una ajustada maniobra. Desde entonces, y sin lucha de por medio, tanto uno como el otro pudieron mantenerse en sus respectivas posiciones y así lograr una importante sumatoria para Lotus. Con respecto a Kimi, este fue su octavo podio del año, producto de otra gran remontada a la que ya nos tiene acostumbrados en estas temporadas. Sin dudas, si hubiera clasificado más adelante en la mayoría de las carreras (solo una vez clasificó entre los tres primeros, en China), seguramente habría llegado a esta parte del torneo con mayores chances de campeonar.
Con respecto al escolta de Vettel en el campeonato, Fernando Alonso (Ferrari), podemos comentar que ha vuelto a tener una Ferrari que poco tiene que ver con la que venció en China y España a principio de año. Desde el vamos, la F138 nunca estuvo cerca de la punta en todo el fin de semana, llegando a ser sexto en clasificación, a casi un segundo del poleman.
En carrera, esta vez no pudo mostrar el punto fuerte de las últimas fechas, y que le había permitido culminar tres veces consecutivas en el segundo lugar: la largada esta vez no fue para nada productiva, y hasta perdió una posición con Nico Hulkenberg (Sauber), quedando sexto.
Entreverado casi toda la carrera en aquella posición, Alonso tuvo interesantes y vistosos duelos, tanto con el alemán como con Hamilton, en su afán por cosechar más unidades. Finalmente, y sin poder lograr su objetivo, culminó en la sexta colocación, logrando ocho puntos que no le sirven demasiado en su lucha por titulo, donde se encuentra al borde del “knock-out”.
La carrera en sí fue entretenida en los pelotones que se armaron entre el 5º y el 15º lugar, gracias a los ingresos del Auto de Seguridad, que apareció en dos ocasiones: la primera fue el ya comentado incidente de Perez, mientras que la segunda fue solo una vuelta después del primer reinicio, gracias al incendio sufrido en el auto de Mark Webber (por segundo GGPP consecutivo), tras ser chocado por Adrian Sutil (Force India). En ambas situaciones, el trabajo de los comisarios de pista fue realmente llamativo, mostrándose como si se trataran de principiantes, al dejar sucio el sector perjudicado en el primer incidente, y al tardar casi 25 segundos en poder apagar las llamas en el coche del austriaco, además de una absurda e increíble aparición de un coche de asistencia en medio de la pista, antes de que lo hiciera el propio AS. Todo, consecuencia de un país/circuito que poco tiene que ver con la máxima, donde casi nunca se disputan carreras.
En medio de aquellos pelotones, sobresalio la figura de Nico Hulkenberg, que con el Sauber logró su mejor resultado en la categoría al concluir cuarto, misma posición que había conseguido en Bélgica 2012, al mando del Force India. El alemán, de excelente largada, supo mantenerse con un coche inferior durante la primera mitad en el quinto lugar, y entre medio de los ingresos del AS hasta se animó a más y superó a Hamilton, para conseguir un cuarto puesto que en las siguientes vueltas pudo aguantar, a pesar de los embates del propio inglés y de Alonso. En general, una gran tarea del hombre que aún no tiene una butaca confirmada para 2014, pero que suena como el reemplazante de Kimi Raikkonen en Lotus.
Repasando las posiciones finales, Vettel fue el vencedor, dejando detrás a Grosjean y Raikkonen. Cuarto fue Hulkenberg, quinto Hamilton, sexto Alonso, séptimo Rosberg, octavo Button, noveno Massa y décimo Perez.
El campeonato quedó con Vettel más cerca que nunca del titulo, ya que diferencia entre ellos se amplió a 77 puntos, lo equivalente a tres competencias. Por lo tanto, en Japón, la próxima cita de la máxima (el domingo que vieve), puede consagrarse si logra la victoria y Alonso termina detrás del octavo puesto.
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