28 hojas. Esa fue la extensión de la notificación de la sanción que ayer a la tarde arribó a las oficinas del estadio Monumental. Entonces, se juega en Huracán ¿no? No. River no va a dar el brazo a torcer. Quiere jugar en su estadio, con socios e hinchas.
La sanción es evidente y es lógica. Ahora, ¿está bien puesta? El justificativo fue “falta de prevención” La pregunta, entonces, es ¿Cómo se previene una batalla? River hizo todo lo que le pidieron. Aquel fatídico 26 de junio en el Monumental parecía que iba a haber una guerra: más de 2 mil policias custodiaron el partido. Pecheras fluorescentes por doquier. Aún así no alcanzó para frenar la ira del descenso. River lo había advertido, lo obligaron a jugar en su casa, con su gente y con ese riesgo.
River cumplió todo, ¿Por qué la sanción, entonces? Esa es la pregunta que retumba en Núñez y que llevó a que los abogados del Millonario ya estén elaborando el recurso de amparo que presentarán ante la Justicia para jugar frente a –justamente- Desamparados de San Juan, en el Monumental y con su gente.
A partir de allí se abren varios frentes. Rock ‘N Ball pudo averiguar que ni Matías Almeyda ni su equipo quieren no jugar el próximo sábado. “Jugamos en la esquina, si es necesario”, dicen en off varios players. ¿Se puede suspender el partido? Sí, se puede.
El recurso de amparo llevará un tiempo para prosperar o ser denegado. El mismo debería ser presentado a primera hora de hoy, jueves. Es decir que, con suerte, en las últimas horas de este jueves o en las primeras de este viernes se sabrá la resolución. River paró toda intención de canje y no envió ningún comunicado. ¿Tiene tiempo, entonces, de organizarse un partido, con visitantes en 48 horas o menos? Mmm
Por eso, varios llaman a la “cordura”. Que el club acepte la sanción y que no detenga el envión, positivo, del team del Pelado. Sin embargo, Passarella y la CD no quieren dar el brazo a torcer. Consideran que no hicieron nada mal y quieren jugar en Núñez. ¿Y los barras en el vestuario de Pezzota? Como diría el propio Kaiser. “Son sospechas, yo no tengo pruebas ¿y ustedes?”. Mientras, River se arriesga a detener su envión por una cuestión de orgullo dirigencial…¿Es necesario? Será tema de debate, sin duda.
Este es el comunicado que envió River:
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