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Un poco de paz para River

Los dirigidos por Ramón pasaron a cuartos de final de la Copa Sudamericana. Tras la derrota en Ecuador, se impusieron por 2 a 0 en Núñez y de esa manera pasaron a la siguiente ronda.

La marcada distancia que separa a River de la punta del torneo local obligaba a dirigir no todos, pero si los mayores cañones hacia la copa. Por eso era clave el partido de anoche. Con la derrota por 2 a 1 en Ecuador la serie había quedado abierta, pero el millonario lo tenía que salir a buscar. Y eso fue lo que sucedió, desde el primer minuto de juego se vio un River bastante ofensivo que, quizás sin mostrar un futbol de alto nivel, salió a llevarse por delante al tímido Liga de Loja y logró un merecido triunfo que le da la paz necesaria para seguir trabajando con tranquilidad en la conformación del equipo.

Manuel Lanzini parece ser la luz de este equipo, cuando él está apagado se ve un River oscuro, pero cuando se enciende River lastima y mucho. Y anoche, por suerte, Manu estuvo on fire. Él fue la pieza fundamental para éste pase a cuartos, por su segundo tiempo en Ecuador, donde puso la asistencia para que Ferreyra convierta el descuento y por el partidazo que jugó ayer. Asistiendo a Teo para el primer tanto y convirtiendo un verdadero golazo tras una muy buena jugada individual para sellar el resultado.

Y cuando Lanzini se enciende, ilumina a todos. Porque Carbonero parece, de a poquito, sacarse de encima el peso de la camiseta de River y se suelta cada vez más, Mercado se anima a gambetear, Rojas se convierte en un asistidor y el equipo se contagia levantando el nivel. Todavía no se ve buen juego, eso está claro. Pero el que niega que este equipo de a poco está levantando su nivel, es un necio. Vangioni, como siempre, siendo de lo mejor y Andrada, que corrió todas las que le tiraron fueron, junto a los goleadores, las claves del triunfo de anoche.

El DT parece haberse dado cuenta que a partir de ahora en mas, tienen que jugar los que mejor están. Los once que saltaron al campo de juego, demostraron que si hay un camino para la confección de un “once ideal”, es por ahí. En cambio, Fabbro y Ponzio, con sus ingresos demostraron por qué no están para ser titulares. Fueron dos desganados, en un equipo que estaba electrificado y eso se notó. Como si estuvieran a 110w en un equipo que funcionaba a 220w.

Se ha puesto de moda criticar al equipo de Ramón parece. Pero las criticas no son lo llamativo, porque tienen fundamentos certeros, este equipo está muy lejos de jugar bien. Lo que realmente llama la atención es que muchos de los que hoy critican, cuando River se fue a jugar con las ballenas en esa excursión fatídica que duro tan solo un año gracias a un  jugador de Chacarita, se llamaban a silencio cuando había que hablar del juego de ese River, o preferían desviar la atención valorando “esfuerzos”, “ganas” y demás sandeces que se ve que poco importan hoy.

Ramón Díaz llegó al club en noviembre del año pasado y recibió un plantel heredado, que había sido armado por uno de los peores técnicos que tuvo River en toda su historia. En enero de este año comenzó con la confección de su plantel, confección que profundizó recién en este ultimo receso. O sea que hace menos de 3 meses que este cuerpo técnico está trabajando con el plantel que quiere.  Por eso, no hay que dejar de tener en cuenta que este es un equipo en formación. Aunque, debido a las exigencias que recibe, parece que muchos lo olvidan. Pero a eso se van a tener que acostumbrar, porque gracias al regreso del DT más ganador, en River hoy se trabaja como nunca se debería haber dejado de trabajar, con la exigencia de ganar, gustar y golear.