Boca volvió a desaprovechar otra oportunidad de prenderse en la pelea de los primeros puestos, y en un entretenido partido igualó en la Bombonera por 3-3 ante Tigre.
Con una defensa renovada, con la presencia de los juveniles Enzo Ruiz y Gastón Sauro, Boca mostró demasiados errores defensivos que fueron perfectamente aprovechados por el nuevo goleador del torneo, Denis Stracqualursi, quién anotó los tres tantos de los de Victoria.
Esta vez no hay nada para criticarle a Julio César Falcioni, el que parece no dar señales de vida ya es solamente el equipo. Pelusa puso el mismo esquema que tanto se le criticó a Claudio Borghi y planteó un equipo mucho más ofensivo que el que venía jugando. Mouche acompañó a Palermo en el ataque, Colazo reemplazó a Monzón –quién llegó dos veces tarde en la semana y no fue ni al banco de suplentes-, y Erviti jugó en la posición que todos lo vimos brillar: como doble cinco.
Pero el equipo sigue dormido, hasta que Riquelme se pone en contacto con el balón y se producen los mejores momentos de los de Falcioni. Los errores defensivos de Boca ya parecen ser algo cotidiano en el último tiempo, parece ser que el Bichi Borghi no era el culpable; porque con Julio César también suceden los mismos problemas y eso es algo que llama la atención. Los equipos del Emperador siempre se caracterizaron por no ser muy técnicos o de mucha calidad, pero en el momento de defender siempre eran de lo mejorcito. Ahora da la sensación de que cada llegada del equipo rival es medio gol, y la seguridad es algo que todavía no se encuentra.
Esos errores que venimos mencionando fueron aprovechados por un Tigre, que al igual que todos los equipos que visitan la Bombonera en este último tiempo, en ningún momento mostró respeto y planteo el partido sabiendo que se podía llevar los tres puntos. La soledad en la mitad de la cancha que tuvo Román Martínez –el mejor jugador de Tigre- es algo que los dirigidos por Rodolfo Arruabarrena supieron sacar provecho. De su pie y de la habilidad del Cachete Morales, el Matador contó con las mejores chances en la primera mitad y rápidamente se puso dos a cero con dos anticipos de cabeza de Stracqualursi.
Pero cuando la Bombonera se convertía en una caldera y parecía que Boca se sumergía en una crisis sin final, apareció la reacción de los de Falcioni liderada por Román. Primero Colazo metió el descuento tras una jugada entre el diez y Palermo, y luego fue el mismo Riquelme quién marcó el empate para irse al descanso con un resultado que dejaba mucho mejor parado al Xeneize que a los de Victoria.
Sin embargo, Boca no pudo mantener la intensidad de los últimos minutos de la primera mitad, y a los 23 del segundo tiempo apareció nuevamente Stracqualursi para convertir en gol un penal infantil hecho por el pibe Ruiz. Cuándo el partido se acercaba a su fin, los de Falcioni lograron sacar fuerzas y consiguieron llegar a la igualdad gracias a un tremendo gol de Clemente Rodríguez, quién hace cuatro años que no convertía con la camiseta de Boca.
Así el partido terminó en empate, un resultado que no conforma para nada a los de Julio César y que deja muchas mas dudas que certezas. La punta está cada vez más lejos, Boca tiene tan solo 11 puntos sobre 30 posibles, y parece encaminarse a otra campaña para el olvido.
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