Gélida estaba la noche y congelada quedó luego del debut de la Selección Argentina. Muy malo, espantoso. Así fue el debut ¿Se perdió? No, pero dada la jerarquía del rival se podría decir que sí. Incluso, el seleccionado de Bolivia por momentos jugó mejor que Argentina. Al menos, fue más inteligente.
Batista no lo entiende. Nunca podrá ser el Barcelona. Menos mientras siga cometiendo errores tan elementales como seguir acumulando cincos (hoy jugaron Mascherano, Banega y Cambiasso) y no poner fútbol en cancha. De insistir con Carlos Tévez porque “el pueblo” así lo quiere y no poner un nueve-nueve para empujar lo bueno que generan (o que pueden generar Messi, Lavezzi, Di María y Agüero)
Argentina se dedicó al toque para buscar sociedad. Un ejercicio que durante mucho tiempo lo único que hizo fue aburrir y transcurrir en la intrascendencia, sólo quebrada por los arranques de Lio y los del Pocho. Bolivia, esa modestísima Selección que se tomó la Copa América bien en serio (hace 26 días llegó para adaptarse al llano), mordió en todos lados y jugó de igual a igual, además de mostrar algunas “cositas” interesantes, como la jugada que Chavez le hace pasar vergüenza a Milito.
El primer tiempo de Argentina fue un desconcierto. Ni Messi, ni Tévez, ni Lavezzi, obvio, mucho menos Xavi Banega…Así, Argentina casi no generó peligro más allá de las veces que Messi conseguía frotar la lámpara. El 0-0 del primer tiempo abrió ojos, el 0-1 con el taco de Evaldo Rojas, más la “colaboración” de Banega y gran elenco, le permitieron a los bolivianos adelantarse en la cancha.
Ni siquiera Evo Morales, presente en el país y en la cancha, lo podía creer. Más increíble aún fue la nula reacción de Batista. ¿Ustedes piensan que Pastore saltó inmediatamente a la cancha? No, nada de eso. Se quedó en el banco. Batista insiste con su idea de jugar con tres números cinco y así, a la Argentina lo priva de disfrutar de jugadores como Javier Pastore, Gonzalo Higuaín o el propio Kun Agüero que con un golazo salvó la ropa.
Argentina no sólo que no atropelló a su rival para el 2-1, si no que Romero evitó (en dos oportunidades) el 2-0 de la visita. Así, el debut fue mucho más gris que blanco. Argentina apenas empató contra la débil Bolivia y ahora debe ganarle, si o sí, a Colombia, para respirar ¡Qué ganas de complicarse Checho!
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