El fútbol mexicano atraviesa horas de estupefacción, tras conocerse la noticia menos esperada de todas. Fabián de la Mora, Cortés, Calderón, Vidrio, Cabrera, Sánchez y Dos Santos fueron expulsados de la Selección Mexicana Sub 22 que disputará el torneo continental que arrancará a partir del viernes en Argentina (Sí, México va a jugar la Copa con un Sub-22 y no con la Selección Mayor).
Siete jugadores de La Tricolor fueron desafectados del plantel diseñado para disputar la Copa por haberlos encontrado de fiesta con, por lo menos, cuatro chicas ligeritas en el Hotel Quito, de la ciudad homónima de Ecuador, donde los futbolistas estaban realizando la pretemporada.
Todo salió a la luz cuando algún botón del hotel dio a conocer una captura del circuito cerrado de televisión, en el que se veía a cuatro señoritas, todas pulposas y llamativas, saliendo por la puerta principal del alojamiento cerca de las 8 de la mañana.
Ahora, ¿quién fue el alcahuete? Sencillamente, el mismo día en que el escándalo tomó forma pública, la Selección Sub-22 de México había denunciado la falta de celulares, computadoras y dinero en sus habitaciones, acusando al Hotel Quito de inseguro. A todo esto, el gerente inmediatamente recurrió a las cintas de seguridad y allí fue donde se reveló en primera instancia la imagen de las cuatro muchachas abandonando el hotel.
Como broche de oro, los mismos jugadores que habían reclamado los robos, fueron aquellos que Luis Fernando Tena decidió borrar de la lista por falta de profesionalismo. Es decir, que los futbolistas se hicieron la cama a sí mismos. En el barrio dirían que se deschabaron solos. Las chicas con las que habían estado, resultaron ligeras de manos también. Si uno mira con detenimiento la imagen de las muchachotas, verá que llevan enormes carteras.
Sin lugar a dudas el más conocido de los jugadores es Jonathan Dos Santos, hermano de Giovanni Dos Santos, que se desempeña en el Barcelona alternando muy de vez en cuando. Su nombre se hizo conocido cuando tuvo que decidir para qué selección jugaría, ya que tiene nacionalidad española y brasilera, además de la tricolor. Tras haber quedado fuera de la lista de Aguirre para el Mundial 2010, tanto Jonathan como su padre hicieron un escándalo mediático indignados por su exclusión, a pesar de que el jugador no tuviese ni veinte partidos en primera y que su hermano estuviera dentro de la lista.
Por ahora habrá una suspensión efectiva de 6 meses para los siete futbolistas.
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