Hace una semana, el hombre de Del Viso se imponía en la segunda fecha del Super TC2000 en Rosario, a bordo de su Toyota Corolla. Siete días después, pero sobre un Chevrolet, el “misil” dominó de punta a punta las acciones de la quinta final del año del Turismo Carretera, disputada en el trazado “Hermanos Emiliozzi” de la ciudad de Olavarría. El mismo que fue el eje de la polémica sobre si conviene o no vencer en las primeras fechas del año por el tema del lastre (recordemos que Rossi varias veces sostuvo que “no conviene ganar a principio de año”), se llevó la victoria, por lo que de ahora en más cargará en su auto 20 Kg de lastre hasta la fecha 11 (final de la etapa regular), antes de la Copa de Oro.
Durante todo el fin de semana la chevy nº2 estuvo por encima de todos. Solo en la segunda (y definitiva) clasificación se vió superado por la Dodge de Jose María Lopez, que fue dos décimas más rápido. Detrás de ellos quedaba el mejor Ford, Juan Manuel Silva, y Nestor Girolami con el Torino, quedando así los cuatro primeros lugares repartidos entre las cuatro marcas de la categoría.
El domingo los pilotos se encontraron con una pista mojada, debido a las intensas lluvias caidas durante la madrugada. En una primera serie cubierta por la niebla y las lloviznas, pechito Lopez ganó su serie, seguido por Diego Aventín y Girolami.
En la segunda era Rossi el que dominaba, relegando a Mariano Altuna (luego recargado por no dar correctamente la altura de la trocha), y a Josito di Palma, que fecha tras fecha se acerca a los puestos de punta, con un Torino que cada vez anda mejor. También la mala suerte de otros le jugó a favor al nieto del recordado Rubén Luis. Lo acontecido con Esteban Guerrieri da prueba de ello. El ex Indy Lights (que había hecho su mejor clasificación -8º-) abandonó en el segundo giro por problemas eléctricos mientras marchaba delante de Josito en el 3º lugar. Ni siquiera pudo largar la final.
La tercera fue para Ford, de la mano de Silva, que mantuvo durante las seis vueltas los embates de Leonel Pernía y Mariano Werner. Finalmente, el chaqueño se llevó la batería, seguido por el paranaense, que en la vuelta final pudo superar a la Dodge.
De las tres, la ganada por el Chevrolet fue la más rápida por lo que tomaba el lugar de privilegio en la final, compartiendo fila con Lopez. Atrás quedaban los Ford de Silva y Aventín, mientras que la tercera era ocupada por Josito di Palma y Werner.
La final fue dominada de principio a fin por Rossi, que durante las primeras vueltas conservó el liderazgo sin tener oposición alguna. Luego, fue Lopez el que comenzó a presionarlo, aunque sin llegar a atacarlo en ninguna ocasión. Atrás, eran Aventín y Di Palma los que superaban autos. El piloto de Morón daba cuenta de Silva, mientras que el de Arrecifes hacía lo propio con Werner y también con el campeón 2005, para ubicarse en el cuarto lugar.
El golpe de escena ocurrió a cuatro vueltas del final, cuando la Dodge de Lopez comenzó a fallar (problema en un balancín) y fue perdiendo posiciones, dejándole servido el segundo lugar a Aventín. Desde entonces, el pumita fue en busca del misil, llegandolo a atacar en las últimas tres vueltas, aunque sin poder superarlo. Atrás, Di Palma se mantenía expectante, en un tercer lugar que lo dejaba conforme.
La bandera a cuadros cayó tras cumplir la 30º y última vuelta, siendo Rossi el primero en cruzarla (11º victoria en finales). Segundo, a solo dos decimas quedó Aventín, dejando en el tercer lugar a Josito, que consiguió su primer podio en la categoría. Más atrás, quedaron Silva, Werner, Girolami, Giallombardo, Pernía, Moriatis y Altuna, completando los diez primeros.
Opaca (sorpresivamente) fue la performance del Lincoln Sport Group. Durante todo el fin de semana, ninguno de los tres hombres de la escuadra de Hugo Cuervo (Giallombardo, De Benedictis y Werner) estuvo a la altura de las circunstancias, luego de haber dominado hace solamente 15 días en Neuquén, con un 1-2-3 demoledor.
El mejor de ellos en Olavarría fue Werner, que en clasificación quedó 9º, y terminó la final en el quinto lugar. Luego, tanto Giallombardo (14º y 7º) como De Benedictis (25º y 16º) siempre estuvieron lejos de la punta. Una situación que no deja de llamar la atención.
A pesar de sus pobres performances, los hombres del LSG siguen comandando en el campeonato: Werner lidera con 181,50 pts, seguido por Giallombardo, con 164. Tercero quedó Aventín (161), cuarto Silva (159,5) y quinto De Benedictis (159). Más atrás quedaron los mejores de las otras marcas: Pernía (Dodge -147-), Girolami (Torino -138-), y Rossi (Chevrolet-136-).
La próxima fecha será el 17,18 y 19 de Mayo en Termas de Río Hondo, donde por primera vez en casi 20 años, los coches correrán sin cargas aerodinámicas. Desde hoy y hasta ese viernes, los equipos tendrán 21 días de arduo trabajo, en lo que será el mayor cambio producido en la carroceria de un TC desde el 2006, cuando se implementaron los pontones laterales.
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