Racing e Independiente empataron 1-1 en el clásico de Avellaneda, con goles de Gabriel Hauche al minuto para la Academia y Facundo Parra en la mitad del primer tiempo para el Rojo.
Ya terminó uno de los peores clásicos de los últimos tiempos, por lo futbolístico, por la falta de ideas, por el amarretismo, por no jugar a ganar por miedo a perder. El clásico de Avellaneda que jugaron hoy Racing e Independiente dejó muchas incógnitas, pero también algunas realidades.
Gio Moreno no estuvo a la altura de uno de los partidos más importantes del año para Racing, y además el técnico lo volvió a sacar en el segundo tiempo. Teo Gutierrez, uno de los que habló en la semana, no la tocó, de ser héroe en el clásico anterior pasó a ser una nada. Diego Simeone volvió a demostrar que lo que logró en Estudiantes fue pura casualidad, mejor dicho, demostró, que en ese equipo el técnico era Juan Sebastián Verón y compañía, no él. La Academia no tuvo idea de nada, tuvo la suerte de ir ganando al minuto, y sin embargo no logró aguantar el resultado, ni siquiera buscó una contra, se quedó sin nada cuando podía tener todo. Tan pocas ideas tiene el entrenador de Racing, que en el segundo tiempo, y con el partido igualado, terminó jugando con cuatro delanteros (Hauche, Teo, Luguercio y Viola), sin ningún generador de juego en cancha, ya que había salido Moreno.
Independiente demostró un poco más en el primer tiempo, ya que tuvo la fortaleza de ir a buscar el empate después de ir perdiendo 1-0 al minuto de juego. El Rojo tuvo grandeza para correr el riesgo de que le metan el segundo de contragolpe, pero sin embargo, fue en busca del empate, que encontró en los pies de Parra. Independiente no se achicó en el Cilindro, no tuvo miedo y metió a Racing en un arco durante casi todo el primer tiempo. En la segunda etapa, el Rojo pareció conformarse con el 1-1, pero realmente no tenía mucho más de lo que había entregado en la primera parte. El empate estuvo bien para los dos lados.
Se esperaba mucho más del clásico de Avellaneda. Se tiró mucha leña al fuego en la semana, pero, otra vez, hablaron mucho e hicieron poco. Ramón Díaz sigue arriba en las estadísticas frente a Racing y Teo Gutierrez sigue sin perder clásicos. A todos nos hubiera gustado ver un poco más de Gio, pero los esquemas mezquinos de Simeone opacan al habilidoso volante.
Después de este empate, Racing quedó lejos de Boca, porque si el Xeneize gana, le saca siete puntos en diez fechas a la Academia, y ahí si, andá a cantarle a Gardel.
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