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Agonía. Capítulo LXXI del Lobo en la B

Los corazones laten cada vez más fuerte, algunos ya no aguantan, el camino de Gimnasia y Esgrima La Plata por el Nacional B está llegando a su final, pero para eso antes hay que sufrir. La ansiedad se hacía dueña de todos los males en el Bosque, la gente se desesperaba, Franco Niell y Pedro Troglio se iban expulsados. Toda la vida, siempre, el Tripero a estos partidos los perdía, pero en tiempo adicionado cayó un penal del cielo. Nadie sabe si fue René Favaloro, Néstor Basile o Juan Carmelo Zerrilo, sin embargo llegó y Lucas Licht lo cambió por gol. Un gol que se gritó tanto como el que le hizo Niell a Rafaela en la promoción del 2009. Nadie lo dice, pero todos lo saben, fue el gol del ascenso, el grito desaforado de la vuelta a Primera. Es la tapa de los diarios más importantes de la Provincia de Buenos Aires, los de Capital también hacen referencia y la web oficial del club lo asume: Gimnasia ganó con el corazón. Fue superior durante todo el partido, tuvo hambre, quiso ganar siempre, demostró que quería ascender, pero la pelota no entraba. A veces se necesita algo más que goles para conseguir un triunfo, esta vez Gimnasia no jugó con once, sino con veintidós. A los jugadores los duplicaron sus corazones, más los miles que latían a metros del campo de juego. El parte médico dice que todos los Triperos presentes ayer en el Bosque están a salvo, porque si no se infartaron contra el Lobo jujeño todavía les queda cuerda. El electrocardiograma dio bien para todos, por más de que en muchos casos el camino del Lobo por el ascenso les esté sacando años de vida. ¿Hace cuánto no se sufría y se disfrutaba tanto al mismo tiempo?. El triunfo agónico del Lobo nos hizo recordar el gol de la permanencia ante Rafaela, o el grito desgarrador de Lucas Lobos en la cancha de Quilmes, cuando picó un penal en el último minuto y nos trepamos a la punta del campeonato cuando faltaban cuatro fechas. Ese era el año. En el Apertura 2005, la tarde que salió una caravana histórica al Monumental, le pegamos un baile bárbaro a River y seguíamos primeros, faltaban dos partidos. También se puede comparar con el cabezazo que terminó en la red de Ariel Agüero en La Bombonera el 21 de junio del 2009 y nos pusimos a tiro de la promoción. El festejo de Licht fue la euforia de todos en una tarde agónica.  Gimnasia volvió a ganar después de tres partidos, como dijo Troglio: “se hizo justicia”. La vuelta a Primera está cerca, ya nadie habla de salir campeón, como en la fecha diez, sino de ascender. El objetivo siempre fue ese, el resto era cotillón. No nos importa Central, tampoco Olimpo, y mucho menos Sarmiento, porque el Lobo depende del Lobo, de su aullido. Gimnasia depende de nosotros, los hinchas, porque no nos tenemos que desesperar como ayer en el Bosque, hay que ir paso a paso, los goles van a llegar porque tenemos quienes los hagan. A los jugadores hay que contagiarles compromiso, amor por la camiseta, tranquilidad, hay que hacerles llegar el aliento, no la desesperación. Todos juntos vamos a cumplir el mismo objetivo. A la B nos fuimos TODOS y a Primera vamos a volver agarrados de la mano. Anotá, Tripero: Mar del Plata, Córdoba, Rosario Central en La Plata, Merlo y Sarmiento en el Bosque. Anotá, Tripero. Ocho puntos de diferencia con el cuarto cuando quedan quince en juego. Anotá, Tripero. Faltan cinco finales, que pueden ser menos. Anotá, Tripero. Fecha 36, contra los rosarinos, en el Bosque, el fin de semana del 126° aniversario del Decano de América. Hay motivos para festejar, porque ya lo dijo ayer la gente en el único estadio de la Ciudad de las diagonales: "Vamos a volver, a volver, a volver, vamos a volver".

Twitter: @Ibarraguille

Los corazones laten cada vez más fuerte, algunos ya no aguantan, el camino de Gimnasia y Esgrima La Plata por el Nacional B está llegando a su final, pero para eso antes hay que sufrir. La ansiedad se hacía dueña de todos los males en el Bosque, la gente se desesperaba, Franco Niell y Pedro Troglio se iban expulsados. Toda la vida, siempre, el Tripero a estos partidos los perdía, pero en tiempo adicionado cayó un penal del cielo. Nadie sabe si fue René Favaloro, Néstor Basile o Juan Carmelo Zerrilo, sin embargo llegó y Lucas Licht lo cambió por gol. Un gol que se gritó tanto como el que le hizo Niell a Rafaela en la promoción del 2009. Nadie lo dice, pero todos lo saben, fue el gol del ascenso, el grito desaforado de la vuelta a Primera.

Es la tapa de los diarios más importantes de la Provincia de Buenos Aires, los de Capital también hacen referencia y la web oficial del club lo asume: Gimnasia ganó con el corazón. Fue superior durante todo el partido, tuvo hambre, quiso ganar siempre, demostró que quería ascender, pero la pelota no entraba. A veces se necesita algo más que goles para conseguir un triunfo, esta vez Gimnasia no jugó con once, sino con veintidós. A los jugadores los duplicaron sus corazones, más los miles que latían a metros del campo de juego. El parte médico dice que todos los Triperos presentes ayer en el Bosque están a salvo, porque si no se infartaron contra el Lobo jujeño todavía les queda cuerda. El electrocardiograma dio bien para todos, por más de que en muchos casos el camino del Lobo por el ascenso les esté sacando años de vida.

¿Hace cuánto no se sufría y se disfrutaba tanto al mismo tiempo?. El triunfo agónico del Lobo nos hizo recordar el gol de la permanencia ante Rafaela, o el grito desgarrador de Lucas Lobos en la cancha de Quilmes, cuando picó un penal en el último minuto y nos trepamos a la punta del campeonato cuando faltaban cuatro fechas. Ese era el año. En el Apertura 2005, la tarde que salió una caravana histórica al Monumental, le pegamos un baile bárbaro a River y seguíamos primeros, faltaban dos partidos. También se puede comparar con el cabezazo que terminó en la red de Ariel Agüero en La Bombonera el 21 de junio del 2009 y nos pusimos a tiro de la promoción. El festejo de Licht fue la euforia de todos en una tarde agónica.  Gimnasia volvió a ganar después de tres partidos, como dijo Troglio: “se hizo justicia”.

La vuelta a Primera está cerca, ya nadie habla de salir campeón, como en la fecha diez, sino de ascender. El objetivo siempre fue ese, el resto era cotillón. No nos importa Central, tampoco Olimpo, y mucho menos Sarmiento, porque el Lobo depende del Lobo, de su aullido. Gimnasia depende de nosotros, los hinchas, porque no nos tenemos que desesperar como ayer en el Bosque, hay que ir paso a paso, los goles van a llegar porque tenemos quienes los hagan. A los jugadores hay que contagiarles compromiso, amor por la camiseta, tranquilidad, hay que hacerles llegar el aliento, no la desesperación. Todos juntos vamos a cumplir el mismo objetivo. A la B nos fuimos TODOS y a Primera vamos a volver agarrados de la mano.

Anotá, Tripero: Mar del Plata, Córdoba, Rosario Central en La Plata, Merlo y Sarmiento en el Bosque. Anotá, Tripero. Ocho puntos de diferencia con el cuarto cuando quedan quince en juego. Anotá, Tripero. Faltan cinco finales, que pueden ser menos. Anotá, Tripero. Fecha 36, contra los rosarinos, en el Bosque, el fin de semana del 126° aniversario del Decano de América. Hay motivos para festejar, porque ya lo dijo ayer la gente en el único estadio de la Ciudad de las diagonales: “Vamos a volver, a volver, a volver, vamos a volver”.

Twitter: @Ibarraguille