Gimnasia perdió con Huracán, rival directo por la permanencia, se lesionó Guillermo Barros Schelotto, está en zona de descenso directo y el globo ya le sacó seis puntos de diferencia a falta de doce fechas para que termine el torneo. ¿Se puede esta peor?. Sí, se puede.
Hasta el momento se disputaron siete partidos, de los cuales Gimnasia ganó dos, empató la misma cantidad y perdió en tres oportunidades. No soy estadista, ni resultadista, pero de continuar este promedio de triunfos y derrotas, el lobo se va al descenso.
La culpa de esta situación no es ni de Ángel Cappa, ni del mellizo, mucho menos de Gastón Sessa que se viene bancando hace rato uno de los peores momentos deportivos e institucionales de la historia del club. Tampoco hay que buscar culpables y excusas en el resto de los jugadores del plantel, algunos son más buenos que otros, sobre gustos no hay nada escrito.
Es por algo que Gimnasia hace tres años que viene peleando el descenso. Es por algo que en su momento se lo contrató a Pedro Troglio como técnico, y aunque tuvo la suerte de obtener un subcampeonato en el Apertura 2005, no hay que olvidarse de que en realidad asumió el cargo de entrenador de Gimnasia para salvarlo del descenso.
Debe haber sido muy lindo llegar hasta cuartos de final de la Copa Sudamericana, y estar a un gol de clasificar a la segunda ronda de la Libertadores, pero esos “triunfos” futbolísticos, llevaron al Lobo a la derrota dirigencial e institucional. Es su momento Héctor Domínguez, después Juan José Muñoz y Walter Gisande, que hasta una flota de Blackberrys se llevó. Siempre el oficialismo dando vueltas por el club. Más de lo mismo. Nunca un cambio.
Nose cuanto mejor o peor es la vuelta Héctor Delmar por quinta vez al club, pero la primera decisión que tomó fue que el Lobo deje de jugar en 60 y 118, para mandarlo al estadio provincial por que en el Bosque se perdía plata. Gimnasia debe ser el único equipo del planeta que pierde plata jugando de local. ¿Es normal eso?. Ni siquiera a Arsenal le pasa, y eso que son catorce.
Los culpables de esta situación de Gimnasia no son sólo los jugadores y mucho menos los técnicos, reitero. Este es un problema que tiene el Lobo hace años. Sino fíjense donde está el Básquet hoy y donde estaba hace siete años. Miren las instalaciones del Club y los deportes amateur. Eso es Gimnasia hoy. No se dejen llevar por si la pelota entra o no. Hay que mirar otras cosas. Hay que mirar para adentro y hacer mea culpa, ya sea como socio, dirigente o hincha.
El hincha del lobo se caracterizó siempre en defender lo suyo por sobre todas las cosas: Es más importante ir arreglar el bosquesito un sábado que tomar un mate con la vieja, lo mismo con el Estadio del Bosque. Eso tiene que valer. Hay que hacerlo valer.
Acá el tema no es que los hinchas vayan a la cancha a putear a un técnico o a un Presidente pidiendo resultados futbolísticos, pero si que vayan a exigir lo que es de Gimnasia. Lo que merece Gimnasia. Por lo menos que Estancia Chica, el Bosque, el Bosquecito, la sede de calle cuatro, las inferiores y que los deportes amateurs vuelvan a ser lo que eran antes. Si eso está bien, el resto va a llegar sólo.
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