El Millonario empató 0 a 0 ente Ferro y volvió a jugar mal. El rendimiento quedó maquillado porque sigue puntero e invicto del torneo.
No amerita mucho análisis los últimos partidos de River en el torneo. Los primeros tres triunfos con momentos de un juego aceptable invitaban a pensar que el equipo de Almeyda iba a repuntar su nivel dentro de la cancha con el correr de las fechas . Sin embargo, todo fue decayendo y la preocupación va apareciendo de a poco.
La defensa logra mantener el cero pero no muestra solidez. Muchas veces tiene que aparecer Chichizola (como ante Ferro) para evitar la caída del arco millonario. Por algo Agustín Alayes dejó su lugar en la zaga hace dos jornadas. Juan Manuel Díaz es otro de los puntos flojos. El uruguayo rifa muchas pelotas que no terminan en gol de casualidad.
En el medio pasa una cuestión similar. Ocampos es uno de los pocos que mantiene un rendimiento regular y es de los mejores en el campeonato. Sin embargo, Carlos Sánchez ya no es tan punzante como en el inicio. El ex Godoy Cruz perdió un poco la chispa y no maneja los hilos del equipo como en algún parecía que podría hacerlo. Sí es bueno el ingreso de Cirigiliano, justamente por Nico Domingo, otro que salió por bajas producciones. Lo que sí sorprende es la salida de Martín Aguirre, ya que el Pelado era uno los más destacados.
Lógicamente a los de arriba les cuesta. Prácticamente, Cavenaghi no cuenta con chances de hacer goles y no se está encontrando con la red. De hecho, solo tiene dos goles en los siete encuentros que disputó. Funes Mori, cuando le tocó entrar, dispuso de varias chances y también convirtió dos tantos a pesar de que erró algunas importantes. El que queda es el Chori Domínguez, que es el que más intenta y tiene la responsabilidad de ser el conductor. Es el mejor sin dudas de este momento, aunque a veces no alcanza y no siempre puede tener encuentros buenos. De hecho, con Ferro estuvo flojo como casi todos sus compañeros.
La realidad es que River aún no convence. La preocupación no es mayor porque el equipo está puntero e invicto. Sin embargo, no hay que descuidar la alarma que se prendió para conseguir el juego que todos los hinchas pretenden. El camino es larguísimo y todavía falta un abismo. Es hora de mejorar.
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