Al fin River pudo ganarle a All Boys, algo que no había conseguido desde que el equipo de Floresta regresó a la Primera División en el 2010. Con dos derrotas y un empate, y sin haber podido convertirle ni siquiera un gol al arco de Cambiasso, el “albinegro” se había convertido en un karma para los “millonarios”. Karma, que con el regreso del entrenador más exitoso de la historia del club, dejó de existir. Sin jugar bien, pero con mucha producción, se impuso por 2 a 0 de manera contundente y volvió al triunfo en el “monumental” después de 3 empates seguidos.
Luego de una semana muy agitada, con declaraciones cruzadas, y todas las repercusiones que tuvo el empatado superclásico, River recibía a All Boys y tenía que ganar si o si para posicionarse concretamente como candidato a la lucha por el título. A sabiendas de la victoria de Newell´s, y aprovechando que Lanús había empatado con Independiente, el equipo de Ramón debía ganar para quedar tercero solo, a dos del “grana” y a tres del puntero. Y así lo fue a buscar, desde el inicio del encuentro.
Con un jugador más desde los 29 minutos debido a la expulsión de Stefanatto por doble amarilla, River encontró espacios por donde lastimar. Pero la definición parece seguir siendo un problema de la delantera “La Banda”. Iturbe y Funes Mori, desperdiciaron varias ocasiones claras que le hubiesen permitido irse al descanso con una victoria. Pero el buen nivel que suele mostrar Cambiasso cuando se enfrenta a River, y la falta de concentración a la hora de la definición de los delanteros del local lo impidieron.
Para la segunda mitad, en busca de más agresividad y teniendo en cuenta la superioridad numérica, Ramón Díaz dejó en el vestuario a Ariel Rojas y metió a Carlos Luna desde el arranque. Con Mercado y Vangioni para cubrir las bandas, y Cirigliano y Ledesma como volantes centrales, River ganó profundidad y verticalidad. Y a los 5 minutos de juego, llegó al gol a través de una jugada colectiva que encontró a Lanzini definiendo solo dentro del área chica, tras un pase de Funes Mori que se la bajó con la cabeza. Segundo gol consecutivo de “Manu”, que con este cuarto tanto convertido en el torneo se posiciona como goleador del equipo junto a Luna, el otro goleador de la noche.
El triunfo parcial trajo tranquilidad a un estadio que pedía a gritos “para ser campeón, hoy hay que ganar”. Sobre el final, una guapeada del uruguayo Mora que con un pase al medio dejó solo al “Chino” Luna, para que debajo del arco ponga el 2 a 0 y cierre la historia.
River no brilló, generó muchas ocasiones de gol que le costó convertir, y eso es algo que podría haberlo pagado caro. El buen nivel de Cirigliano, el ingreso de un Mora recargado, el progreso que está mostrando Lanzini y la cuota goleadora de Luna son las claves a destacar. Se aproxima la recta final, y ya lo dijo el DT “el grupo entiende la situación en la que estamos”. De cara al cierre del torneo, River se posicionó como candidato serio a la lucha. A 2 de Lanús a quien todavía debe enfrentar, y a 3 de Newell´s que esta semana define su suerte en la Copa Libertadores, sea campeón o no, lo de Ramón Ángel Díaz con este equipo ya es notable.
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