El 25 de Mayo es una fecha muy especial en Argentina. Es “El día de la Patria”, cuando año a año se conmemora el aniversario de la “Revolución de Mayo” de 1810, hito que la historia argentina marcó como el nacimiento de la nación. Sin embargo, una gran porción de los habitantes de este territorio, tiene otro motivo para festejar. También un 25 de mayo, pero de 1901, se conformaba el Club Atlético River Plate. Hace exactos 112 años nacía el que sería considerado por la “patria futbolera” como uno de los clubes mas importantes del país, del continente, y hasta del mundo.
La historia de este club es ampliamente conocida, y no hace falta andar refregando los palmares de esta prestigiosa institución. Más de un centenar de años de gloria fueron los encargados de catalogar a River Plate como uno de los clubes más grandes de futbol que tiene este país. Mas allá de ser el más ganador de campeonatos locales, y de todas sus copas internacionales, es el protagonismo de este equipo a lo largo de la historia y su idiosincrasia lo que denotan su grandeza. River toda su vida se caracterizó por ser un equipo de élite, por pelear todos los torneos en los que participaba, por tener a los mejores jugadores, a los mejores entrenadores, y a los mejores dirigentes.
Al momento de su creación, ya existían otros clubes de fútbol. Alumni, Gimnasia de La Plata, Newell´s Old Boys y Quilmes, entre otros. La distinción de River Plate, lo que lo posiciona desde su nacimiento un escalón encima de los demás, es que fue conformado con una idea clara y precisa, traer a América del Sur lo que ya existía en Europa. Desde sus inicios, se pensó como un “Club grande”, fue constituido con la idea de hacer “el club más grande de Sudamérica”. Una clara muestra de esto, es que fue el primer equipo en comprar un jugador. Otra clara muestra de esto, es que a tan solo 35 años desde su nacimiento, construyó el estadio más grande de Sudamérica hasta ese momento. El Antonio Vespucio Liberti, más conocido como “El Monumental”, que fue inaugurado también, un 25 de mayo de 1938. Un motivo más para celebrar en este día patrio de 2013, es que este mítico estadio cumple 75 años de vida. A continuación, una pequeña reseña histórica sobre esta inmensa obra de arte.
Lo primero que cabe remarcar, es que el estadio se encuentra en Belgrano, y no en Núñez como siempre se dijo. Hablamos de una estructura gigantesca que fue montada sobre terrenos que fueron ganados a la costa cenagosa del Río de la Plata. Terrenos que no fueron rellenados por dirigentes riverplatenses. En ese mismo sitio, anteriormente existía un Hipódromo, conocido como el “Hipódromo de White”, debido a que pertenecía a un escocés llamado Daniel White, que fue él el encargado de rellenar los bañados.
Construido a mediados del siglo XIX, una “tormenta de Santa Rosa” en 1866 arrasó con toda la estructura, lo que llevó a sus directivos a decidir mudar el hipódromo a donde se encuentra hoy el actual Hipódromo de Palermo. Los terrenos quedaron abandonados, pasando por varias manos, hasta que la Municipalidad de Buenos Aires promovió un juicio contra la sociedad que lo regenteaba.
Hacia 1935 el equipo de la banda ya era furor en el país. Con la incorporación de “El mortero de Rufino”, Bernabé Ferreyra, ir a ver a River ya formaba parte de la rutina de una gran porción de habitantes de la ciudad. Era la atracción, las tribunas reventaban en cada encuentro, la recaudación era cada vez mayor, y la capacidad del viejo estadio, ubicado en la intersección de lo que hoy son la avenida Alvear y la calle Tagle (Canal 7), quedaba cada vez mas chica. Esto motivo a que el presidente de por aquel entonces, Antonio Vespucio Liberti, decidiera comenzar un proyecto faraónico. Una utopía, que término convirtiéndose en realidad, por la perseverancia de quienes tuvieron siempre “sueños de grandeza” (algo que hace mucha falta en River hace ya un tiempo).
En las épocas de negociación, muchos lo trataban de loco a Liberti. Creían que llevar a cabo semejante construcción, en terrenos pantanosos ganados al río era algo imposible. Sin embargo, luego de convencer a los otros dirigentes que no veían viable este proyecto, se pidió el préstamo en el Banco Hipotecario Nacional, se llamó a licitación, y comenzó su construcción. La capacidad original del “Monumental”, con las cuatro tribunas terminadas, estaba proyectada para albergar alrededor de 150.000 espectadores, siempre y cuando estuvieran todos de pie. Cada tribuna podía contener entre 30.000 y 40.000 personas, todas de parado, como ocurre en las tribunas populares.
La primer tribuna en ser construida fue la actual San Martín y después la Belgrano. Quedando en medio de ambas el espacio para hacer las tribunas Colonia (Sívori) y Centenario. Esta última fue la tercera en ser levantada, y su finalización derivó en la inauguración de la Catedral del fútbol argentino hacia 1938.
El “Monumental” comenzó a construirse el 27 de septiembre de 1936 y se inauguró oficialmente el 25 de mayo de 1938. La obra demandó poco más de dos años, tiempo récord para semejante estadio teniendo en cuenta las técnicas con las que se trabajaba en aquél entonces. Y como se puede ver en las imágenes, los alrededores del monumental eran desiertos. El actual Barrio River, no existía. Fue River Plate el primero en llegar al barrio, y después llegó la civilización. Por eso, llama la atención cuando los vecinos de la zona se quejan por cualquier evento que se da en el estadio. No deberían olvidar, que sin el “Monumental”, ese barrio quizás hoy ni siquiera existiría.
La cuarta tribuna no se construyó en su momento por falta de dinero, pero siempre estuvo contemplada. Está en el proyecto original, no fue un agregado ni nada parecido. En la década del 50´, este club de elite, que era tres veces seguidas campeón, y que era el club que más jugadores aportaba a la selección nacional, tuvo otra gran estrella. Enrique Omar Sivori, figura “destellante” de la década, que fue vendido a la Juventus de Italia en una cifra record para esa época. Y fue con el dinero de esa venta, que se construyó la mitad de la tribuna faltante. Con la construcción de las que hoy son las tribunas Sivori media y baja, se cerró la herradura. Algo que tira por la borda, ese imaginario popular que dice que al “Monumental” lo construyó la dictadura militar.
Lo único que hizo la última y más sangrienta dictadura militar, fue la construcción de lo que hoy es la popular. Y, por supuesto, el reacondicionamiento de todo el estadio de cara al mundial a disputarse en el país en 1978. La última remodelación seria que vivió el estadio fue esa. La construcción de la tribuna faltante, las escaleras externas, y el cambio a la nueva estructura de luces, dejaron al estadio impecable para ser sede del partido inaugural y de la final del mundial de fútbol.
Hoy, a 35 años de la última remodelación, solo se le ha hecho maquillaje. La construcción de los palcos y las nuevas cabinas de prensa en la tribuna Belgrano media, fueron la última obra realizada. En todos estos años, solo se pintó, y se fueron “emparchando” los distintos arreglos que fue necesitando. Y este mítico estadio, está pidiendo una remodelación a gritos. Semejante estructura, semejante utopía cumplida, no puede verse en las condiciones en las que está.
Hoy, a 75 años de su inauguración, la marca que viste a River, decidió sacar una camiseta especial, edición limitada, a modo de celebración de dicho aniversario. Se ve que le gusta el color negro a Adidas. Luego de más de 15 años presentando como camiseta alternativa, “casacas” de color negro, en este último torneo la suplente volvió a ser de color rojo. Como le gusta a la mayoría de los hinchas, y para comprobarlo esta la incontable cantidad de camisetas que se vendieron desde que salió a la venta. Pero “la marca de las tres tiras” volvió al ruedo, y presentó en esta ocasión, una toda negra con la imagen del estadio en gris.
Los colores no se negocian. El escudo no se negocia. El marketing pisa cada vez más fuerte en el fútbol argentino, y esto es beneficioso, pero todo tiene un límite. Es una buena decisión marketinera sacar una edición especial por el aniversario del “Monumental”. Decisiones que a River le estaban faltando, y es para celebrar. Pero esto no puede significar una pérdida de la identidad. Identidad que luego de la tragedia histórica del descenso se está intentando recuperar. No solo que el color de la camiseta no se adecúa a la historia “millonaria”, sino que el escudo no tiene la banda roja cruzando el fondo blanco. Sin miedo a ser extremista, se puede confirmar, es una falta de respeto a la institución.
Es una lástima, pero no sorprende que esta dirigencia le falte el respeto a la identidad del club de esta manera. La decisión ya fue tomada, y el plantel mañana saltará a la cancha con esta casaca que poco tiene que ver con la vida “riverplatense”. Una fecha muy especial, cuando el Club Atlético River Plate cumple 112 años de grandeza, cuando el Estadio “Monumental” cumple 75 años de inmensidad.
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