Los rumores son ciertos, el Real Madrid ha firmado un convenio con Sheikh Saud Bin Saqr Al Qassimi (¿¡¡¡¿¿¿¿????!?!!?), emir del Gobierno de Ras Al Khaimah, uno de los Emiratos Árabes, para crear en esa localidad el Real Madrid Resort Island, que tal como suena es una isla temática del club más grande del mundo.
La isla va a ser un complejo recreativo ultra moderno de 430000 metros cuadrados, que contará con dos hoteles cinco estrellas, 60 bungalows, club de yates, un estadio abierto que de un lado tendrá tribuna y del otro sólo mar, atracciones de parque acuático, montañas rusas, un rarísimo partido de fútbol en hologramas, y por supuesto un museo del Real Madrid.
El Real Madrid Resort Island significará una inversión inicial de 1 billón de dólares y se espera que esto sea recuperado rápidamente a fuerza de la visita de 1 millón de turistas anuales. No está claro cuánto de este dinero tendrá que aportar la Casa Blanca y tampoco el porcentaje de ganancias en el que participará, pero por lo visto el club gatillará una parte en vil metal y la otra la cubrirá sacando chapa de la marca Real Madrid.
Esta propuesta encontró su seriedad institucional hoy mismo cuando Florentino Perez, presidente del Real Madrid, colocó la piedra fundamental de la isla a modo de ceremonia, diciendo: “nuestro club nació hace ahora 110 años y poco a poco construyó una leyenda con una vocación universal. ‘Real Madrid Resort Island’ se enmarca perfectamente dentro de las aspiraciones globales de nuestra institución. Porque en el Real Madrid creemos firmemente que las fronteras no deben existir ni para el fútbol, ni para el deporte”. 100% Florentino.
Louis Armand de Rougé, CEO de la empresa que llevará a cabo esta multimillonaria obscenidad, se dejó llevar por el calor del momento declarando: “El crecimiento del fútbol en Oriente Medio es creciente. Hay más de 300 millones de aficionados del Real Madrid en el mundo, y más de la mitad viven en Asia. Vamos a acercar al Real Madrid a estas personas, que podrán conocerlo todavía mejor. La marca del Real Madrid es un icono”. Evidentemente los empresarios también pueden ser hábiles tribuneros.
Esta trasnochada idea tendrá su momento cúlmine en enero de 2015, cuando la isla abra sus puertas al mundo. Un ejemplo más de que para el fútbol no existen crisis económicas.
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