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Racing venció a Independiente y desató la fiesta

Se hizo justicia. Racing volvió a ganar y lo hizo nada más y nada menos que contra su clásico rival, Independiente. El partido más importante de la fecha se jugó en el Cilindro de Avellaneda, y fue 2 a 0 para los locales.

La emoción de los hinchas decoraba el sonido del estadio ubicado sobre las calles Mozart y Corbatta. Las banderas, los papelitos y las remeras blanquicelestes le daban un ambiente singular al encuentro que comenzó a las 16.  Claro, era un superclásico, y no es para menos que se viva de esa manera, teniendo en cuenta que el que ganaba se prendía directo en la pelea por el campeonato.

Dentro de los primeros 12 minutos del partido hubo llegadas por parte de los dos equipos: Independiente estrelló un tiro en el travesaño de Fernández y Racing se perdió una clara chance de romper el marcador. Ya acercándonos a los 15 minutos pudimos observar un tramo de impresiciones que tornaban el partido hastiado y monótono.

Y lo siguiente merece un párrafo aparte. A los 42 minutos del primer tiempo Patricio Toranzo le picó una pelota dentro del área a Teófilo Gutierrez, que la controló correctamente pero de espaldas al arco. Seguramente todos los que miraron el partido (me incluyo) pensaron que el colombiano no iba a poder resolver la situación, pero no fue así: vio que Hauche venía corriendo detrás suyo y dejó la pelota muerta en el pasto, para que el 9 la controle y la clave en el techo del arco de Assmann.

El segundo tiempo tuvo cambios estratégicos en el equipo de Mohamed. El técnico decidió ingresar al campo con línea de tres y lo puso a Cabrera que, al igual que a Mareque, recibió la orden de proyectarse por las bandas, ayudando de ésta manera a controlar la pelota con los mediocampistas y delanteros que, por cierto, tuvieron un partido adverso y no pudieron concretar las pocas situaciones de gol que tuvieron.

El segundo gol de Racing llegó tarde. Jugadores, hinchas y dirigentes tuvieron que sufrir hasta los 41 minutos del segundo tiempo para poder sentir esa satisfacción que los tenía abandonados desde hace 5 años: poder ganarle a Independiente, y encima jugando bien. Teófilo Gutierrez fue el responsable de convertir el segundo, después de recibir un centro y cabecear el rebote que le sirvió el arquero del rojo al tapar su definición.

Antes de eso Racing tuvo varias. Lugüercio desaprovechó un mano a mano, que habría colocado el 2 a 0 si no hubiese definido al medio como lo hizo. Igualmente el delantero tuvo un aceptable partido: atacó, puso el corazón como lo hace siempre y bajó a defender cuando fue necesario, convirtiéndose en número 3 con recuperación y proyección. Por otra parte, Hauche podría haberle hecho un pase a Gutierrez pero decidió pegarle al arco desde afuera del área, y no lo hizo bien.

Una mala? Lucas Licht fue con plancha y el árbitro le mostró la roja dos minutos antes que termine el partido. Una lástima porque no había necesidad.

Conclusión? Racing jugó bien e Independiente, si bien parecía afianzarse de vez en cuando, lo hizo mal. La Academia volvió a ganar y se prendió en la pelea del Torneo.

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Se hizo justicia. Racing volvió a ganar y lo hizo nada más y nada menos que contra su clásico rival, Independiente. El partido más importante de la fecha se jugó en el Cilindro de Avellaneda, y fue 2 a 0 para los locales.

La emoción de los hinchas decoraba el sonido del estadio ubicado sobre las calles Mozart y Corbatta. Las banderas, los papelitos y las remeras blanquicelestes le daban un ambiente singular al encuentro que comenzó a las 16.  Claro, era un superclásico, y no es para menos que se viva de esa manera, teniendo en cuenta que el que ganaba se prendía directo en la pelea por el campeonato.

Dentro de los primeros 12 minutos del partido hubo llegadas por parte de los dos equipos: Independiente estrelló un tiro en el travesaño de Fernández y Racing se perdió una clara chance de romper el marcador. Ya acercándonos a los 15 minutos pudimos observar un tramo de impresiciones que tornaban el partido hastiado y monótono.

Y lo siguiente merece un párrafo aparte. A los 42 minutos del primer tiempo Patricio Toranzo le picó una pelota dentro del área a Teófilo Gutierrez, que la controló correctamente pero de espaldas al arco. Seguramente todos los que miraron el partido (me incluyo) pensaron que el colombiano no iba a poder resolver la situación, pero no fue así: vio que Hauche venía corriendo detrás suyo y dejó la pelota muerta en el pasto, para que el 9 la controle y la clave en el techo del arco de Assmann.

El segundo tiempo tuvo cambios estratégicos en el equipo de Mohamed. El técnico decidió ingresar al campo con línea de tres y lo puso a Cabrera que, al igual que a Mareque, recibió la orden de proyectarse por las bandas, ayudando de ésta manera a controlar la pelota con los mediocampistas y delanteros que, por cierto, tuvieron un partido adverso y no pudieron concretar las pocas situaciones de gol que tuvieron.

El segundo gol de Racing llegó tarde. Jugadores, hinchas y dirigentes tuvieron que sufrir hasta los 41 minutos del segundo tiempo para poder sentir esa satisfacción que los tenía abandonados desde hace 5 años: poder ganarle a Independiente, y encima jugando bien. Teófilo Gutierrez fue el responsable de convertir el segundo, después de recibir un centro y cabecear el rebote que le sirvió el arquero del rojo al tapar su definición.

Antes de eso Racing tuvo varias. Lugüercio desaprovechó un mano a mano, que habría colocado el 2 a 0 si no hubiese definido al medio como lo hizo. Igualmente el delantero tuvo un aceptable partido: atacó, puso el corazón como lo hace siempre y bajó a defender cuando fue necesario, convirtiéndose en número 3 con recuperación y proyección. Por otra parte, Hauche podría haberle hecho un pase a Gutierrez pero decidió pegarle al arco desde afuera del área, y no lo hizo bien.

Una mala? Lucas Licht fue con plancha y el árbitro le mostró la roja dos minutos antes que termine el partido. Una lástima porque no había necesidad.

Conclusión? Racing jugó bien e Independiente, si bien parecía afianzarse de vez en cuando, lo hizo mal. La Academia volvió a ganar y se prendió en la pelea del Torneo.