Preocupación, el sentimiento que más pasa por la cabeza de Julio César Falcioni. Su equipo sigue sin encontrar el rumbo y se llevó una derrota por 1-0 del Amalfitani. Ni la presencia de Walter Erviti en cancha sirvió para darle a Boca volúmen de juego y continúa recurriendo demasiado al pelotazo para Palermo.
Esta vez el rival no se metió atras para salir rápido de contra como lo hizo All Boys la semana pasada, Vélez es otra cosa. Un equipo que viene jugando de la misma manera hace bastante tiempo y que tiene una circulación de la pelota que parece ser mucho para el conjunto de Falcioni. Así y todo, el cabezazo de Fernando Ortíz fue la única diferencia entre dos equipos que llegaban a este partido con la necesidad de una victoria.
La presencia de Erviti en cancha hacía suponer que el Xeneize iba a tener un hombre que sepa cargarse el equipo al hombro y que sepa administrar los ataques, pero el ex Banfield no se sintió cómodo en la posición en la que brilló en el conjunto del Sur. ¿Erviti y Riquelme juntos?, para Julio César todavía no son compatibles. Lo cierto es que dio la sensación de que Walter estuvo muy solo para hacer jugar a su equipo y la necesidad de Boca de contar con un Riquelme al 100% es primordial para tener posibilidades de pelear por cosas importantes.
Boca volvió a tener oportunidades para marcar, pero Pablo Mouche no estuvo en su noche ideal. El novio de Luli Fernández tuvo un segundo tiempo para el olvido y desperdició las dos mejores chances que tuvo su equipo para anotar y dejar otra imágen. De todos modos, el 7 sigue siendo el mejor jugador de su equipo y el encargado de las mejores chances en todos los partidos que jugó el conjunto de la ribera hasta el momento.
Vélez no fue muy superior a Boca. Al igual que ante la Universidad Católica en la semana en el increíble partido que terminó perdiendo por 4-3 tras ir ganando por 3-1, los de Gareca siguen teniendo muchos problemas defensivos y tuvieron la suerte de que en esta oportunidad el rival no lo supo aprovechar. Maxi Morales sólo pudo juntarse una sola vez con David Ramírez y casi termina en gol del ex Godoy Cruz pero Javier García estuvo genial. Santiago Silva extrañó al Burrito Martínez, que cuando entró le cambió el ritmo a su equipo. La gente terminó aplaudiendo el toqueteo final de su equipo ante un Boca que seguía tirando pelotazos para que la peine Palermo o Viatri.
Falcioni debe dejar a un lado sus convicciones y buscar la manera de no ser un técnico más que pasa por el banco de Boca. Debe cambiar, su equipo no está funcionando de la manera que el desea y encima ahora debe visitar el Nuevo Gasometro para enfrentar al siempre difícil San Lorenzo, que viene agrandado tras golear a All Boys en Floresta por 3-0. El semestre pasado, Claudio Borghi tampoco cambió sus ideales y terminó saliendo por la puerta de atrás, Don JC debe tratar que su equipo le responda y encontrar un mejor funcionamiento para lograr el título.
Vélez Sarsfield sacó a la luz la realidad de Boca Juniors, un equipo perdido, que se reforzó para pelear por el título y que ya está a cinco puntos de los punteros del campeonato en tan solo cuatro fechas. Riquelme le dijo a un dirigente de peso antes del inicio del torneo que su equipo iba a salir campeón y el iba a jugar quince partidos, por ahora solo jugó uno solo y la convicción del entrenador de mantener el 4-4-2 hace complicada su predicción.
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