En el día del maestro, el alumno fue quien se llevó los 3 puntos: Espanyol venció 2-1 al Athletic de Bielsa, quien sufrió su primer traspié desde su regreso a la “Liga de las Estrellas”.
Lo fue a buscar a su pueblo, lo hizo debutar con tan solo 16 años, lo llevó a un Mundial… ¿algo más le dio Bielsa a Pochettino? Varios de los conocimientos que hoy utiliza como técnico seguramente…
Duelo más que peculiar entre “padre e hijo” (tal como lo definió el DT del Espanyol al “Loco” Bielsa en la semana)… entre maestro y alumno. Y fue el más joven, el de menos experiencia, quien se llevó el triunfo.
O fueron los defensores de Bielsa quienes, con errores individuales, pagaron caro la derrota… Porque no jugó bien el Espanyol, y no mereció obtener los 3 puntos. Con 10 minutos de superioridad, Sergio García abrió el marcador para el equipo de Pochettino, tras cabecear ante la poca resistencia del defensor vasco, quien ni siquiera saltó.
De ahí en más, el elenco de Marcelo Bielsa transformó en figura a Cristian Álvarez, el arquero argentino que hoy fue capitán de los “Periquitos”. Sin juego brilloso pero con mucho empuje, podrían haber empatado si no fuera por la gran actuación del ex Rosario Central, quien le ahogó varias veces el grito de gol a Llorente.
Pero fue el delantero español quien, luego de un gran cabezazo, venció la resistencia de Álvarez y marcó el empate transitorio a los 17 minutos de la segunda mitad. Un nuevo partido parecía arrancar para el conjunto vasco con la tranquilidad del empate.
Pero a falta de poco más de 15 minutos, una indecisión en la salida del arquero Iraizoz dejó completamente solo a Sergio García, para que le dé la victoria al conjunto de Barcelona.
Poco y nada mostró el Espanyol, que dependió exclusivamente de lo que hiciera en ataque Sergio García y de las manos de Álvarez. Bastante mejoró el conjunto de Bielsa, con mayor posesión y llegadas de gol, pero con dos defectos mayúsculos: falta de definición y horrores defensivos.
El camino es largo y será constante la lucha por entrar a la Champions. Hoy, el alumno ganó la batalla, pero no la guerra.
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