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Para cambiar una vieja historia

[caption id="attachment_21517" align="alignnone" width="277" caption="Tula y Bottinelli. Ambos se perderán el choque del domingo con el Sabalero."][/caption] San Lorenzo se encuentra en su mejor momento concluidas siete fechas del campeonato. Más allá de contar con un partido menos, el Ciclón es escolta con Olimpo encontrándose a dos unidades del puntero Estudiantes, rival al que enfrentará en la novena fecha. A pesar del buen cauce por el que se dirigen los de Ramón, el domingo tienen con Colón un partido bisagra que representa un antes y un después en función del campeonato anterior. San Lorenzo tan sólo ha recibido tres goles, y ha marcado en todos los partidos que disputó, pero el hecho de enfrentar a Colón en la octava fecha y con dos defensores titulares (Tula y Bottinelli, lesionado y suspendido respectivamente) fuera de la cancha es un dato insoslayable. Lo de Bottinelli es un caso más simple. Es el mejor jugador de San Lorenzo junto con Ortigoza, y en un equipo que defiende con tres hombres su ausencia inherentemente se va a sentir. Lo de Tula es distinto. Fue justamente, previo al partido con Colón del Apertura 2010, la semana en la que Cristian se lesionó y comenzó la debacle de un San Lorenzo que se encontraba puntero, a pesar de que Estudiantes (escolta en ese entonces) adeudaba un partido como los Cuervos ahora. ¡Vaya coincidencia! En aquel entonces Tula era el alma de un equipo conservador y sin brillo, pero que así y todo peleaba en lo más alto. Hoy da la sensación que San Lorenzo está más armado para no sufrir tanto su ausencia. En aquella vez el Matador estaba invicto, pero luego de la lesión de su goleador de aquel momento (sí señor, Tula era el goleador de ese equipo con tres goles), perdió tres partidos al hilo y le dijo adiós a la pelea. Estudiantes ya parecía inalcanzable, en los números y en el juego. En Boedo hoy reviven fantasmas del pasado. Y está en todos los Cuervos ahuyentarlos o volver a sufrirlos. Jugadores, hinchas, cuerpo técnico y dirigentes tendrán la tarea de suplir a sus dos capitanes y principales referentes dentro del campo de juego. El Nuevo Gasómetro esperará ansioso y repleto que el final de esta película cambie, o tan sólo pensar que estuvo viendo una película rebobinada.

Tula y Bottinelli. Ambos se perderán el choque del domingo con el Sabalero.

San Lorenzo se encuentra en su mejor momento concluidas siete fechas del campeonato. Más allá de contar con un partido menos, el Ciclón es escolta con Olimpo encontrándose a dos unidades del puntero Estudiantes, rival al que enfrentará en la novena fecha.

A pesar del buen cauce por el que se dirigen los de Ramón, el domingo tienen con Colón un partido bisagra que representa un antes y un después en función del campeonato anterior. San Lorenzo tan sólo ha recibido tres goles, y ha marcado en todos los partidos que disputó, pero el hecho de enfrentar a Colón en la octava fecha y con dos defensores titulares (Tula y Bottinelli, lesionado y suspendido respectivamente) fuera de la cancha es un dato insoslayable.

Lo de Bottinelli es un caso más simple. Es el mejor jugador de San Lorenzo junto con Ortigoza, y en un equipo que defiende con tres hombres su ausencia inherentemente se va a sentir.

Lo de Tula es distinto. Fue justamente, previo al partido con Colón del Apertura 2010, la semana en la que Cristian se lesionó y comenzó la debacle de un San Lorenzo que se encontraba puntero, a pesar de que Estudiantes (escolta en ese entonces) adeudaba un partido como los Cuervos ahora. ¡Vaya coincidencia! En aquel entonces Tula era el alma de un equipo conservador y sin brillo, pero que así y todo peleaba en lo más alto.

Hoy da la sensación que San Lorenzo está más armado para no sufrir tanto su ausencia. En aquella vez el Matador estaba invicto, pero luego de la lesión de su goleador de aquel momento (sí señor, Tula era el goleador de ese equipo con tres goles), perdió tres partidos al hilo y le dijo adiós a la pelea. Estudiantes ya parecía inalcanzable, en los números y en el juego.

En Boedo hoy reviven fantasmas del pasado. Y está en todos los Cuervos ahuyentarlos o volver a sufrirlos. Jugadores, hinchas, cuerpo técnico y dirigentes tendrán la tarea de suplir a sus dos capitanes y principales referentes dentro del campo de juego. El Nuevo Gasómetro esperará ansioso y repleto que el final de esta película cambie, o tan sólo pensar que estuvo viendo una película rebobinada.

Dolorense, nacido en 1991. Licenciado en proyecto de Magíster. Hay una cosa que nunca van a entender...