¡Gritalo Martín! Sí señores, el Titán se sacó la mufa y volvió a gritar un gol con la camiseta de Boca para poner el 3-0 ante Huracán, y así cerrar un partido soñado para el equipo de Julio César Falcioni.
En la mejor versión de este Boca en el campeonato, Palermo dejó atrás su peor racha adversa en el fútbol argentino justo en el día que su mejor amigo, Guillermo Barros Schelotto, volvió a gritar un gol con la camiseta del Lobo por primera vez tras su vuelta a nuestro fútbol. Fueron 952 minutos los que necesitó el goleador Xeneize para volver a la felicidad luego de aquel gol ante Gimnasia de La Plata en la Bombonera, en la última fecha del torneo pasado.
El equipo del Emperador pareció contestar las duras declaraciones tras el empate por 3-3 ante Tigre en la Bombonera del Vice 1° de Boca, José Beraldi. El dirigente había criticado duramente al plantel, cuestionando su actitud en el último partido y agregando que se estaba perdiendo la mística lograda por el club en los últimos años.
Sin embargo, Boca pareció olvidarse de los problemas por una tarde y realizo el mejor partido en el ciclo de J.C Falcioni. Su equipo no sintió la baja de Juan Román Riquelme por lesión, y se aprovecho de un pobrísimo Huracán que no logra levantar cabeza y que mira de reojo los puestos de descenso directo –está a cuatro puntos de Gimnasia-.
Pelusa volvió a plantear un 4-4-2 debido a la ausencia de Román, y sus jugadores le respondieron a la perfección para que no se extrañe al diez.
Varios puntos altos tuvo Boca esta tarde. El mejor de la cancha fue sin duda el Pochi Chávez, que se hizo dueño de todos los ataques y manejó la pelota de la mejor manera. De su pie partieron las mejores llegadas de su equipo y gracias a su gol, Boca consiguió ponerse 1-0 y así abrir el partido.
Pablo Mouche fue otro de los que cumplió con creces. El delantero se vistió de asistidor y de sus pases llegaron los tres goles de Boca. Primero para el centro y gol de Chávez, luego para habilitar a Colazo en el segundo, y sobre el final para dejar solo frente al arco a Martín Palermo.
Precisamente el Titán, que logró convertir su gol 301 en el fútbol argentino, jugó un gran partido, y contrario a lo que venía sucediendo en los anteriores partidos, contó con varias ocasiones para marcar. “Todos buscaron la forma, la manera para que pudiera hacer el gol. Tuve varias y si en la última erraba me tenía que ir de la cancha. Esto es increíble, por suerte uno es insistente y va siempre en busca de algo más. Además el equipo funcionó bien, tuvo un juego agresivo por momentos y también trabajó bien en defensa”, señaló Palermo al término del partido.
Con la victoria, Boca se puso a siete puntos de Vélez Sarsfield, el puntero del campeonato. En un torneo tan irregular, todo puede ser y la ilusión vuelve a tomar vida de a poco. Falcioni sabe que no deben tener más tropezones de aquí en más si quiere pelear en los puestos de arriba. “Nosotros somos Boca. No estamos muertos, así que vamos a luchar por el título hasta donde podamos”, comentó al finalizar el partido Cristian Chávez.
Sin dudas, Huracán es un equipo que le sienta bien a Boca. De los últimos 18 encuentros, el Xeneize ganó en 15 oportunidades y solamente sufrió dos empates y una derrota en el Clausura 2010. El conjunto de Falcioni volvió a la victoria luego de la derrota ante Lanús y del empate ante Tigre, y ahora piensa en el clásico del próximo viernes ante Independiente donde buscará mantener todo lo bueno que se logró esta tarde ante un rival super necesitado.
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