Antes de a empezar la Copa se decía que el partido entre Australia y Sudáfrica podía ser una posible final. Sin embargo, la derrota Wallabie en el debut modificó esa teoría. Los Springboks mantuvieron la posesión de la pelota y dominaron durante todo el encuentro, pero el planteo defensivo del conjunto oceánico fue el que se quedó con la victoria por 11-9-
Mientras Sudáfrica atacaba y trataba de armar su ofensiva gracias a la potencia su pack de forwards, los wallabies se defendían a puro tackle. David Pocock y Ben Alexander eran los principales bastiones de la defensa australiana. A los 10´ se produjo la apertura del resultado, hubo una mala salida alrededor de los 5 metros por parte de los bocks. El ala Burger salió se guardó la pelota y quiso salir desde el fondo a pura potencia pero se encontró con el pack australiano que le hizo perder la pelota. La ovalada le quedó al octavo y rápidamente se la envió al capitán James Horwill que anotó el try. Mucho premio para un equipo muy amarrete. 5-0 arriba ya no pudieron anotar la conversión. Minutos más tarde, el joven pateador se redimió y puso el partido 8-0.
Sudáfrica iba iba e iba. Pero no conseguía nada. Ante un rival que esperaba algún regalo para salir rápido de fondo. –Tuvo la chance pero su hooker fue derribado- La muy buena defensa wallabie no le daba penales cerca a los boks quienes comenzaban a desesperarse. Tal esaí que patearon un penal desde mitad de cancha contra el viente. Misión Imposible. Finallmente esa primera etapa terminó 8-3 a favor del conjunto oceanico. Bryan Habana no aparecia -ni apareció en todo el partido- y los intentos de los springboks quedaban todos mutilados lejos de la linea de 22.
Para el complemento, los Springboks siguieron buscando. Tal es así que a los 5 minutos de haber arrancado ese periodo, consiguieron apoyar a través de su fullback, Pat Lambie. Eran todas risas y alegría hasta que miraron al árbitro que había cobrado un pase hacia adelante por parte de Jean de Villiers. De esta forma, una clara opción de try quedó en la nada por culpa de su centro. De igual forma este error fue tan solo uno más de las constantes equivocaciones en sus manos. Las pifias además, eran presionadas por la tremenda defensiva Wallabie, que a base de presión y tackles se convirtieron en una barrera imposible de pasar. El impermeable pack de forwards de Australia tuvo momentos de zozobra cuando el reloj llegaba a los 15 minutos de la segunda etapa. Un falta en un maul le dio la chance a Sudáfrica de un penal que Morné Steyn lo cambie por tres puntos. Incentivado por ese hecho, el pateador se animó desde larga distancia y metió un drop que dejó arriba a los boks 9-8. Parecía que finalmente podrían derrumbar la muralla amarilla. Sin embargo, cuando restaban 8 minutos para el termino del partido O´Connor convirtió un penal que dio cifras definitivas al partido. Para el final quedó, la desesperación sudafricana y la alegría australiana, que a base de una defensa y un juego terriblemente amarrete eliminó a los Campeones del Mundo.
Ahora, Australia se jugará el pase a la final contra los All Blacks en lo que será e una nueva edición del clásico del pacífico.
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