Y sí. Es así. River no arriesga, su técnico le baja un mensaje temeroso y el equipo, encima, pierde el único partido en el que realmente fue superior a su rival. A no engañarse, Godoy Cruz es de los mejores (¿El mejor?) equipo de la Argentina, pero hoy el Millonario lo superó claramente. Sin embargo, un golazo de Mariano Donda lo bajó de la punta y le puso una Casio en la mano derecha y un revólver en la izquierda…
Sí, hoy River terminó para balearse en un rincón. Empezó bien, con una actitud saludable de un equipo decidido, un equipo que, aunque su técnico no se quiera dar cuenta, pelea el campeonato. ¿Debería olvidarse del promedio? Ese es otro tema y el 1-2 de hoy responde la pregunta: no. Olvidarse del promedio lo obligaría a usar el revólver y suicidarse.
Igual, una cosa no quita la otra. Que la gente grite “Para ser campeóooon”, es consecuencia lógica de dos cosas. En el entretiempo River ganaba 1-0 -Qué bien Maidana, che- y Vélez caía con Quilmes como local. River era único líder, superaba a Independiente en los promedios y el Monumental era una fiesta. Sumado a eso: la historia. River es el más campeón de Argentina, está acostumbrado a eso. Estaba, bah. Las cosas hoy son bien distintas.
Sin embargo cometió un grosero error en el fondo -Ay Ferrari- y el equipo Mendocino, en la primera llegada al arco de Carrizo, se encontró con el 1-1. Ahí, Vélez volvía a ser líder y River no superaba al Rojo y sí lo igualaba.
Minuto 26 del segundo tiempo. La Platea San Martín, a voz de cuello, le pedía al DT: “Poné otro delantero, Jota Jota”. Y el Dt acusó recibo. Mandó a la cancha a Leandro Caruso, pero sacó a Buonanotte. Diego no descollaba, es cierto. Pero aportaba la sorpresa que River necesitaba, incluso, el gol vino de un gran centro de él.
Ahí, Juan José López mandó el mensaje: ojo, si podemos lo ganamos, pero si no vamos a empatarlo. River, eso sí, siguió yendo. Losteau le anuló un gol al no aplicar la ley de Ventaja y Erik Lamela, después de dejar en el suelo a Torrico, se perdió el segundo.
¿Y Da Silva? volvemos a los mensajes…Con el 1-1 el DT tombino puso otro delantero, con la clara intención de lastimar a River o, al menos, no renunciar a la posibilidad de hacerlo. River, en cambio, dependía en exceso de lo que pudiera hacer Mariano Pavone, solo, solito y solísimo y de cómo Caruso lo ayudara. Lamela no estaba en una buena noche y Buonanotte ya estaba sentado al lado de JJ.
El partido pedía a Roberto Pereyra, mínimo, desde los 20 del ST. El Tucumano siempre fue sorpresa en River y con su tranco, dañino, podía ser una buena variante para buscar un buen centro para el Tanque y el ex Godoy Cruz. Pero Jay Jay lo puso tarde.
A los 38 del ST Mariano Donda -otro cambio ofensivo de Da Silva- clavó un golazo que dejó sin reacción alguna al arquero de la Selección y River, que por sus jugadores merecía la victoria, se encontraba 1-2 a menos de 10′ para el cierre, sin punta, debajo de Independiente y empezando a mirar de reojo la Casio que hace un par de fechas había dejado un poco más lejos.
Más allá de lo injusto del 1-2 final, lo cierto es que el técnico de River no se termina de decidir o, mejor dicho, ya se decidió: no quiere ser campeón, no quiere ni intentarlo, lo único que quiere es salvar a River de todo. Es válido, aunque inentendible para varios hinchas de River.
Lo cierto es que es casi una ironía del destino: River, para salvarse de todo, debe ganar, ganar y ganar, más con las buenas campañas de Olimpo, All Boys y este resurgimiento de Quilmes. Ese camino lo llevará, indefectiblemente, a pelear el campeonato. En ese sentido, para ser campeón o para salvarse de todo, hay que arriesgar.
Jota Jota López se escuda en la época de vacas flacas y en el hecho que River responde al “Es lo que hay” para no arriesgar, para ser amarrete, para amarrocar cada puntito que obtiene, perdiendo muchas veces la chance que sean tres. Caso testigo hoy. ¿Sacar a Buonanotte? ¡Sacá un defensor! Si tenes que ganar, para ser puntero o para salvarte, tenés que ganar.
Mirá a All Boys, 0-2 ante Independiente puso ¡¡Cuatro delanteros!! como visitante y se llevó un valiosísimo 2-2, o a Godoy Cruz, 0-1 mandó a Tito Ramírez y 1-1 lo puso a Donda. Mientras, en el banco de River, Pereyra mira y Bordagaray todavía se pregunta si alguna vez jugará más de diez minutos…
La última: River, cayendo de local, no hizo los tres cambios. ¿Estaba todo bien? No, su técnico jamás arriesgo, jamás se la jugó. Había que poblarle la cancha aGodoy Cruz, empujarlo, llevarlo. No lo hizo, no lo supo hacer. Con el 1-1 no quiso, 1-2 no supo como hacerlo. Ojo, los jugadores hoy sí mostraron otra actitud, incluso, merecieron ganar por largo. Pero perdieron, por la pericia de Donda y por que su DT jamás se anotició que ganar hoy no era pelear el campeonato, ganar hoy era empezar a respirar, en serio, en la angustiante lucha de abajo. Negro, escuchalo al Indio Solari, “El que abandona, no tiene premio”…
Los Goles de River 1- Godoy Cruz 2:
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